τέσσερα

16 2 0
                                    

(narración en pasado)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(narración en pasado)

Tras aquella pequeña confesión por parte de Taehyung, Jungkook se sintió un poco más aliviado, tal vez por fin había encontrado un buen amigo en París que le comprendiera y con el cual podía ser él.

El pintor se detuvo a observar los rasgos de su nuevo colega. Las largas pestañas que acompañan a sus ojos felinos, el vello facial que estaba empezando a crecer en su bigote y barbilla, un lunar justo debajo de los labios, el cabello de suave apariencia que cae sobre su rostro y se dejaba ver a ambos lados de su cuello. Era muy atractivo, podría incluso llegar a decir que poseía una belleza griega propia de los jóvenes atletas de la Antigüedad que quedaron inmortales en la escultura. Resultaba irónico, Taehyung era un escultor a pesar de que perfectamente podría ser considerado una escultura, o por lo menos desde los ojos de él.

"¿Te han dicho alguna vez que posees una belleza griega?" preguntó tomando por sorpresa al escultor, quien negó con la cabeza con expresión divertida, haciendo que el pintor riera de vergüenza. "¿Te apetece venir a tomar una copa a mi casa?"

"¿Vives muy lejos?" preguntó Taehyung dudando si ir y arriesgarse a tener que volver muy de noche a su casa.

"En la colina de Montmartre, es algo lejos pero las vistas y el ambiente vale la pena."

Jungkook terminó por convencerle y ambos caminaron por las calles que se empezaban a vaciar poco a poco. Durante el camino el pintor le explicó cómo había acabado viviendo, la rara relación que tenía con una vidente que trabajaba en el cabaré que solía frecuentar con otros compañeros artistas que también vivían en el distrito.

Una vez llegaron a la pequeña casa que le pertenecía, Jungkook le enseñó rápidamente a Taehyung su hogar para después ofrecerle asiento y una copa de vino tinto.

"Pruébalo y dime qué tal." le dijo el pintor mientras se servía otra copa para él. Taehyung aireó un poco el vino, olió su aroma y le dio un corto sorbo degustándolo. "No está mal." se limitó a decir para no hacer el ridículo al no saber nada acerca de vinos.

"¿Y ya está?" cuestionó Jungkook divertido y bebió casi de una el poco vino que se había echado. "Es un Margaux, de la Chäteau Marquis d'Alesme." le explicó sentándose a su lado después de haber dejado la copa. "Los maestros de la Academia hablan mil maravillas de él, Bernard me regaló esta botella la semana pasada al terminar uno de los encargos, no había tenido una buena razón para abrirlo hasta ahora."

Taehyung, sorprendido por su última confesión, alzó su copa mientras lo miraba sonriendo. "Por los maestros que regalan vino." agregó sacando una carcajada de Jungkook y bebió de un solo sorbo todo el líquido que contenía.

"¿Hace cuánto entraste en la Academia?" preguntó curioso el pintor mientras se acomodaba. "Porque no te vi hasta hoy"

"Eh no, no suelo salir mucho del taller. Además, entré hace poco." contestó Taehyung dejando la copa vacía en la mesa más cercana a ellos sin levantarse de la silla. "¿No tienes a nadie en París?"

µεράκι {taekook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora