Doc está resfriado

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Otto tiene un resfriado y Norman hace lo posible para ayudarle, incluso cuando se le dice expresamente que no hace falta.

( Fluff ) ( 1157 palabras aproximadamente )

TW : Menciones a inseguridades leves .

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Norman, extrañado de que Otto no cogiera las llamadas, decidió ir a su casa, era su novio al fin de al cabo, incluso si llevaban juntos tan solo un par de meses, tenía las llaves y no era como si el doctor se fuera a enfadar.

Estaba ciertamente preocupado, al llegar, se bajó de la limusina ante la mirada de algunas personas, estaba acostumbrado de todos modos, y se dirigió hacia la puerta de la casa de su pareja, tocando el timbre.

Ot - ¡¿ Quién es ?!

La voz sonaba algo ronca y molesta tras la puerta.

Nor - ¡ Soy yo !

No hacía falta más, Otto era capaz de reconocer la voz del otro incluso con una puerta de por medio, y abrió la puerta.

Ot - ¿ Que ocurre Norman ?

Normalmente no saludaba de una forma tan... ¿ desagradable ? Pero la verdad, no estaba de muy buen humor, la garganta le dolía mucho y sentía que la cabeza le iba a explotar en cualquier momento.

Norman le miró, estaba despeinado y llevaba puesto una vieja sudadera y pantalones de chándal, ambos azules oscuro, aquello contrastaba con sus prendas habituales, bastante más elegantes aunque informales, al igual que las que llevaba el mismo Osborn, que llegaba de una reunión de traje.
Sin embargo, no podía negar que verle tan descuidado era, extrañamente, bastante adorable.

Nor - ¿ Estas bien ?
No pudo evitar reír ligeramente.

Ot - Muy gracioso Norman... Tengo un resfriado ¿ vale ?

Norman le miró de nuevo y paró de reír de forma progresiva dejando paso  a una sonrisa amable ( aunque aún algo burlona )

Nor - ¿ Puedo pasar ?

La pregunta era más bien simbólica, pues al hacerla ya estaba dando un paso a dentro.

Ot - No deberí- ah, da igual.

Una vez Norman estaba dentro se sentó en el sofá y Otto cerró la puerta y, andando, se situó ligeramente lejos de este.

Ot - Pensé que sabías lo básico de biología, para tener conocimientos no los estás aplicando.

Otto sonrió, los piques entre ambos eran algo habitual y una forma cercana y peculiar de mostrar su cariño.

Nor - hm... ¿ Que ?

Ot - ¡ Si te quedas aquí vas a tener gripe igual que yo ! ¡ No quiero pegártelo !

Norman río junto a Otto, la verdad es que no le faltaba razón, pero a decir verdad no era algo que le importara, si podía estar con su pareja lo iba a hacer, un posible resfriado no era razón suficiente.

Se levantó y se acercó un poco a Otto.

Nor - Pues para tener conocimientos sobre mi carácter no los estás aplicando tampoco.

Otto se quedó perplejo.

Ot - Norman, me duele la cabeza, por favor ve al grano.

Norman rió.

Nor - Pues que deberías saber que me da igual que me pegues el resfriado, me voy a quedar a cuidar de tí.

Lo dijo mientras se acercaba aún más y le agarraba de la cintura en forma de abrazo, mirándolo con una amplia sonrisa.

Otto sintió un gran sonrojó que lo hizo apartar la mirada.

Ot - P-pues vaya tontería, no soy un niño pequeño y me p-puedo cuidar solo.

Norman río de nuevo y le atrajo más hacia él.

Nor - Para ser una tontería te has puesto como un tomate.

Ot - ¿ Que ? Es p-por el resfriado.

Norman río y le contagió la risa a Otto, aunque la suya era más bien una risa nerviosa, la cual concluyó con un beso.

Tras esto ambos se separaron y Norman guío a su pareja hasta el sofá, este se sentó.

Nor - Un segundo cielo.

Osborn sacó el teléfono de su bolsillo y, ante la atónita mirada de su pareja, marcó un número y comenzó a hablar, esto no era lo raro, no, lo extraño era que al parecer estaba pidiendo a alguien que trajera sopa.

Ot - ¡ Hey ! ¡ Yo no te he pedido sopa !

Nor - Tienes un resfriado ¿ Que querías que haga ?

Ot - Pues podría haber ido yo a comprar la sopa.

Norman arqueó una ceja.

Nor - No no no, tú te quedas aquí, en todo caso iría yo, pero no es necesario.

Ot - Rico creído

Obviamente lo decía de forma cariñosa y burlona, no le molestaba que su pareja le consintiera siempre y cuando no fuera excesivo.

Norman río y le plantó un beso en la frente, tras esto, fue a buscar una manta, al encontrarla se sentó al lado de Otto en el sofá y tendió la manta de forma que ambos estuvieran arropados.

Ot - Gracias

Nor - No me agradezcas.

Ot - No, de verdad, no era necesario que-

Fue interrumpido por un beso que le impidió acabar la frase, la verdad es que Otto parecía muy frío o incluso intimidante, pero en realidad podía ser muy inseguro, sobre todo cuando se trataba de Norman, probablemente se debía a au percepción de sí mismo, no entendía que alguien como él se pudiera fijar en su persona, tenía cierto sentido, eran muy diferentes, uno rebosaba seguridad, el otro la fingía, uno era millonario, el otro era un "simple científico", y así una larga lista de equivocadas percepciones que tenía el doctor.
Está era la razón por la que sentía la necesidad de estar siempre pidiendo perdón y permiso, como si tuviera miedo de perderle, puede que hicieran bromas entre ellos, pero si se ponían serios, le resultaba imposible no preocuparse por sus palabras más de lo necesario.

No había palabras suficientes en el diccionario para expresar lo mucho que Norman odiaba esto, era consciente y no le culpaba, le entendía de hecho, de cierta forma el también era inseguro en algunos aspectos, pero pensar en que su pareja se hacía de menos le rompía, así pues, cuando empezaba a tratarle de una forma tan exageradamente preocupada, no podía evitar callarlo con muestras de cariño, como diciendo "para, estoy aquí y no me voy a ir"

Tras el beso Norman acarició la cara de Otto y ambos supieron que no había nada más que decir, Octavius apoyó su cabeza en el hombro del otro, quién agarró el mando de la televisión y la encendió, dejando un capítulo de una serie la cual ninguno de los dos seguía, pero era suficientemente entretenida como para verla un rato, pero no lo suficiente como para agravar el dolor de cabeza del enfermo.

Ahí acurrucados se quedaron, después tomarían la sopa para cenar y Norman se quedaría a dormir con Otto para ayudarle a descansar.

Una sonrisa se formó en el rostro de Norman al ver las facciones relajadas se au pareja, normalmente le veía sonriente, concentrado, preocupado, vacilón, enfadado, ilusionado... Pero no era habitual verle en calma. Pasó sus dedos por los rizos de su cabello.

Un pensamiento fugaz en su mente, el cual le asustó un poco, pero no pudo ni quiso frenar : "Creo que te quiero"

Por gracia o por desgracia, fue un susurro tan bajo, tan leve e inconsciente, que Otto no llegó a oírlo.


Octogoblin one-shots ( Norman X Otto )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora