PARTE 9

74 15 5
                                    

Era de noche y los criados se encontraban inquietos por la ira de su señor.

Jungkook, se encontraba de brazos cruzados envuelto en un abrigo, parado en medio del patio exterior viendo directo al portón abierto. Su semblante era de pocos amigos y sería imprudente dirigirle la palabra en esos momentos. Las mujeres que estaban a su servicio se encontraban en sus habitaciones al ordenarles que reposaran, pero ellas estaban sin calma alguna esperando por su señora.

Los criados que estaban con él, esparcidos en diferentes puntos del patio vigilantes. Algunos luchaban por el impulso de cabecear, mientras otros rogaban por que la esposa de su señor apareciera y así tuviera misericordia de sus penosas almas.

Todos se encontraban callados cuando vieron que uno de los criados que vigilaba afuera en los alrededores de la casa, entraba de prisa con candil en mano, anunciando desde la entrada. —¡Mi señor!, ha vuelto mi señora. — Ante aquella noticia Jungkook salió con rapidez hacía afuera, y los demás criados que se encontraban con él hicieron lo mismo. Al salir vio a Lisa acompañada de dos de sus hombres, uno a cada lado alumbrando con sus lámparas el camino.

Se detuvo esperando a que se acercaran a él. Observó el aspecto de la chica y puedo notar su apariencia desordenada y la suciedad de su ropa como si hubiera caído en algún lugar, y se preguntó dónde había estado. Al llegar donde él se encontraba, ella mantuvo su cabeza baja evitando verle la cara. Jungkook se enfureció por su actitud. Y lo único que hizo fue darse la vuelta y regresar a casa. Siguiendolos Lisa y sus criados.

Al cerrarse el portón, ordenó que sus hombres fueran a dormir. Y entró a la casa sin dirigirle la palabra a Lisa. Ya no dormían más juntos por lo que la chica solo escuchó la fuerza con que cerró la puerta de la habitación. Lisa, cansada, camino hacia la suya. Entro y tomo varias cosas para ir a asearse al sentir la piel pegajosa y sucia. Al tratar de salir del bosque, resbaló por la tierra húmeda por la nieve.

Al tener sus cosas se dirigió al baño, entrando en él. Cerró la puerta y comenzó a quitarse la ropa antes de ir a sentarse en uno de los pequeños banquitos mientras tomaba agua de los recipientes llenos que siempre preparan los criados para ellos. Quedaba de espaldas a la puerta y empezó a mojar su cuerpo sintiendo alivio por el agua tibia, llevando en las pequeñas corrientes de agua que se forman la sensación de suciedad de su cuerpo.

Cada vez que mojaba su cuerpo solo recordaba las palabras del hombre, animal o lo que fuera, repitiendo en su cabeza una y otra vez el escenario. Por un momento tuvo un deja vu de cuando Moon le mencionó como podía volver, pero nunca tuvo éxito. Pone en duda que esta vez sea diferente; cuando el hombre la dejó sola se acercó al lago en un impulso de comprobar si era verdad, solo quería meter la cabeza y si al hacerlo veía el otro lado entonces era cierto. Pero fue una decepción ver que el reflejo del agua desaparecía a medida que se acercaba a este y al encontrarse frente a él, lo único que vio fue un enorme hueco de tierra sin una gota de agua.

Burla era todo lo que podía sentir, pero una brisa acarició su rostro y pudo escuchar un susurro, recordando lo que el hombre había dicho "solo espera el momento", y entendió que eso es lo que debía de hacer. Esperaría, lo ha hecho desde el inicio y puede continuar haciéndolo.

—¿Dónde estabas? —Lisa, sintió escalofríos al sentir una voz cerca de su oído y una mano sobre su hombro humedo y desnudo, dando un pequeño apretón.

—Jung...¿Jungkook? —Su lengua estaba pesada al pronunciar incrédula su nombre. No entiende qué hace él allí y por qué no logro escuchar el sonido de la puerta siendo abierta. Se encontraba cohibida y con miedo al no estar acostumbrada a ese tipo de acciones, cubrió sus pechos con sus manos por inercia y encogió sus hombros en un intento de esconder su cuerpo de sus ojos. En los siete años que tienen juntos nunca había ocurrido tal cosa.

A las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora