Mafia y deseo

Capítulo 1. "Adiós gatito"

Acompáñame a ver esta inigualable historia de amor...

"Río río con sigilo, como que esta casa huele a fundillo"
-Frases que yo dije (soy el narrador)

— Buenos días familia, ya llegué.—Dijo Shrek vestido de mujer (luego verán porqué)

— ¿Cómo que "buenos días"? Son las 3:00 a.m. y ya los niños están dormidos.— Dijo Fiona gritando como creisi—viejo irresponsable, yo diario friegue y friegue luchando por cuidar a tres niños que ya ni comen comida decente, pura rata y cola de perro, ya los traes todos deprimidos y...

— Si si alachingada.

Interrumpió Shrek a su esposa Fiona (quien tiene fetiche por los hombres con chichis) y se acosto en su andrajosa cama toda madreada con olor a... bueno ya ni te cuento.

—  No te hagas la vistima Fiona porque no lo eres, ¿qué no ves que yo estoy diario trabajando?

— ¿Trabajando en qué? No me digas que te acabas de convertir en el rey de muy muy lejano y que ahora tienes un gran reino y 95 palacios, dos piscinas, un auto de...

Y ya Fiona se aventó sus mil horas de deseos navideños hasta que sonó la alarma para las clases de zumba de Fiona con doña Jorguita.

— Bueno queridito, ya me voy a mis clases de zumba nocturna.

Cuando dije que Fiona había pasado mil horas hablando no era completamente una exageración como pueden ver.

— Ya órale bai— Dijo Shrek emputado.

Ya en el día siguiente, sonaban afuera pajaritos cantando alegremente. Aunque no duraba mucho ya que al entrar al pantano los pobres morían de intoxicación porque se paraban en las cuerdas donde tendían la ropa, y como no las lavaban ni con un jaboncito Zote, las aves instantáneamente caían y pues ya entendiste lo mugroso que estaba.

—Whoaahh... Buenos días querida.

— ¿Ya te levantaste apenas? Son las 5:00 p.m.—Dijo Fiona mientras hacía yoga. Las nalgas le apretaban por menuda tanga talla "XS" y se le veía medio-

— Si si ya entendimos narrador hijueputa— me dijo la pinche Fiona

Ándale pues andrajosa.

—¿Hiciste de comer? —Dijo Shrek después de hacer rugir sus tripotas.

Y no parecían las de su barriga, mas bien las de un león que se encontraba sin comer por días. No me impresionaría si se hubiera comido uno entero ...tragon de mier

—No, hoy me toca a mí tener mi día libre—Fiona dijo sus palabras con mucha seguridad aunque ya habían pasado tres años desde que ella hacía las mismas declaraciones.

—Uy ya ni comer me dejas, no sirves mujer, ni siquiera un "buenos días" me das.

Suena machista pero tenía cierta razón

A Fiona se le caducó la cara del enojo, pero volvió a sus clases y esta vez moviendo el poto. Le ruego a Dios que esa tanga no se rompa.

Shrek rendido después de hablar con su esposa y nunca ganarle en la discusión, decidió cocinar algo para después ir con sus tres hijos: Farkle, Fergus y Felicia.

Shrek tocó la puerta que estaba sellada con cadenas, cerraduras y con un letrero que decía: "NO ENTRAR"    Tenia dibujado alrededor calaveras hechas con plumón Sharpie negro, parecía como si fueran unos adolescentes en plena etapa de desarrollo aunque solo habían cumplido 6 años. Que cosas.

Se escuchaba la música de Tokio Hotel a todo volumen, Shrek al no ver respuesta intentó abrir la puerta pero obviamente no resultó.

—¡Hijos ábranme coño les tengo una sorpresa!