Mafia y deseo

Capítulo 2. "Encuentros"

"Valla valla, pues cómo va esto...
Entre baya y baya traen el cesto,
Para agarrar todas menos las malas,
Y así no saborearla tan amarga...
Haciendo que al Shrek se les desgarren las nalgas"
-El narrador ya tu sabe

Fiona iba caminando tranquilamente por la calle y a veces intentaba correr, pero apenas llegaba a los 30 cm y se cansaba, como si las supuestas "clases de zumba" no le hubieran dado frutos.

— (Me pregunto si Shrek estará consciente del daño que me hizo...)—Pensó Fiona.

Y tenía la razón como la mayoría de las veces, toda su buena relación con Shrek terminó desde que él había admitido ya no quererla ni a ella ni a sus hijos, y que hubiera preferido nunca ir a la torre a rescatarla.
Y aunque pareciera que después de la fiesta de cumpleaños de sus hijos se hayan reconciliado, sus frases hirientes siempre quedaron en el corazón de Fiona. Todos sus años desperdiciados en la torre esperando a que alguien la rescatara para que al final, ella termine con alguien que ni siquiera tenía pensado tener al final. Es sólo que en ese momento Fiona estaba tan desesperada por amor, que decidió estar con el ogro de Shrek. Es todo o nada ella pensó, pero al final tampoco obtuvo su final feliz, ya que de todas formas, Shrek dejó de amarla.

— ¿Será que el "felices por siempre" es para las princesas y no para los ogros?

Tenía sentido, Fiona era mitad ogro. Pero ahora que es completamente ogro simplemente la magia se desvaneció para ella y para Shrek.

Un auto se acerca a Fiona y ella se acerca intentando bajarse más el escote. Alguien baja el vidrio y Fiona se prepara para lo que sigue de su trabajo diario.

— Hola amo...

— ¡Quiúbole mi Fiona! ¿por qué tan sola en la calle?— Burro interrumpió a Fiona quien abrío sus ojos de la impresión.

— ¿B...Burro? No sabía que tenías una camioneta...

— Sí es mi mamalona, la compré el mes anterior sólo que ya no nos visitamos tan continuamente.

Fiona bajó su mirada, pues parece que Burro acababa de saber su secreto.

— Jajajaja, parece que no dejo de ser el gran y valiente corcel, ¡hasta me dices amo! No has cambiado Fiona jajajaja.

Parece que Burro si está bien burro.

— Ah.. Si jajaja.... (Qué alivio)

— ¿A dónde vas? Estás muy sola, yo recuerdo cuando tú y Shrek siempre iban a todas partes juntos, hasta agarrados de la mano ew.... Yo te puedo llevar a donde tú digas Fiona, sólo dime. Es más, súbete no hay nada que perder.

Fiona desconfío si entrar al coche, pero ver a Burro otra vez desde hace 2 años la hizo recordar buenos tiempos, y entró.

— ¿A dónde querías ir Fiona?— Preguntó Burro mirando con su sonrisa chistosa.

— uhm...(Ay Burro... siempre me la pones difícil cada vez que me sonríes así) iba a ir por unos tacos al pastor con mis amigas.

Ay ajá.

— ¿Tus amigas? ¿Apoco las princesas ya se fueron a vivir pacá?

Fiona cayó en cuenta de la pendejada que hizo pero prefirió abusar del coeficiente de Burro.

— Si, ya sabes que ellas harían lo que fuera por verme feliz.

— Vaya, qué raro... ¿Y cómo te va con el Sherk?

— Uhm... no se qué decir la verdad...

— Naaah claro que sabes qué decir, si tú y el son re cercanos.