El consentido

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Me gusta ser el que más recibe en la relación, en más de un aspecto, me gusta cuando solo tengo que mirarte y vas buscarme algo que quiero.

Todos dicen ¿Qué como puedo estar contigo? ¿Qué ay como lo aguantas? Es muy malhumorado y bla bla bla, pero yo sé que todo eso solo es tu disfraz.

Es tú capa protectora que usas cuando salimos, pero en la intimidad de nuestra relación tu solo eres un cachorrito buscando mimos.

Por eso te amo tanto Kacchan.

Cuando estamos solos los dos nunca tuviste problemas de mostrarme quien eres en realidad, tus miedos, tus fortalezas, tu cariño.

Y te encanta protegerme y consentirme, se que en parte es porque sientes que debes seguir pagando por tus errores, lo siento Kacchan. Algún día te darás cuenta de que yo ya te he perdónado.

Siento que haya días que te sientes así y que esos recuerdos pueden atacarte incluso durante toda una semana, cuando estás así haces que mi cuarto este hasta el techo de cosas que me gustan.

Traes dulces, salados, bebidas, juegos de vídeo, revistas e incluso regalos pequeños, debería decirte más veces que no hace falta todo eso pero es que me gusta tanto ser consentido por ti.

Es algo que no haces en público, bueno en realidad los otros no se dan cuenta pero siempre velas por mi comodidad.

Si estamos patrullando y sabes que no he comido siempre vas y compras algo para los dos, aunque sea solo yo el que termina por comerse todo. Cuando tengo un mal día siempre propones ver mis series o películas favoritas, no importa las miles de veces que ya las hemos visto.

Hay ocasiones en las que me exijo demasiado en los entrenamientos y tú te das cuenta de eso y me dices que tengo la piel horriblemente seca y me pasas cremas, es chistoso que pienses que no noto que solo lo haces para darme un masaje relajante.

Pero tú eres así, de pocas palabras y muchos gestos. Hasta en la intimidad pones mi satisfacción primero que la tuya, te gusta complacerme.

Si yo digo más siempre sacas energía de algún lado, siempre hay un beso más, una caricia más y cuando quiero ir despacio conviertes tus dedos en seda para mí.

Me recorres lento, apretando un poco en las zonas que más te gustan como mis caderas y mi trasero. Me sientas en el escritorio y me abres las piernas con cuidado, acariciando mis muslos.

También amo cuando me das mimos en la cabeza, te gusta alborotar mis rizos y dejarme como un león despeinado. Se que te gusta sacarme fotos, se que tu galería está llena de fotos mías en las que nisiquiera estoy mirando, mis favoritas son de igual forma las que nos sacamos juntos.

Los días que tenemos libre siempre me preguntas primero a mí si hay algo que me gustaría hacer, planeas nuestras salidas siempre pensando en lo que me gusta.

Si hace frío ves que esté bien abrigado antes de salir y si hace calor me compras helado. Me gusta ser el consentido de Kacchan.

Que solo vean ese lado tuyos muy pocos y contadas veces hace que me sienta el doble de especial, me gusta que cuando Todoroki se despide de nosotros y está un poco lejos lo primero que haces es tomar mi mano.

Si acaso lloro por algo me llenas la cara de besos, si me siento débil entrenas conmigo hasta el cansancio y las veces que haga falta para que me dé cuenta de lo fuerte que soy.

Me haces katsudon todas las semanas y más de una vez si eso es lo que yo quiero, me dejas poner fuerte mi música aunque no te guste mucho e intentas mirar películas de miedo conmigo.

Me dices te amo cada noche antes de dormirte y me pellizcas con suavidad las mejillas al día siguiente cuando te despierto porque es tarde.

Por eso y por tantas cosas más te amo Kacchan.

Las razones por las que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora