Tengo una coraza para el mundo exterior. Sonrió y soy amable con todos, tú odias eso de mi.
Siempre tengo mucho que hacer porque no puedo decirle no a la gran mayoría que viene a pedirme un favor.
Y sabes como me pongo ansioso y no me gusta molestar por eso yo nunca les pido ayuda y ellos.
Todo esto pesa, y puede que no sean cosas grandes tal solo es un "Izuku préstame la tarea" o "Izuku puedes ir a comprarme algo en la máquina".
Quiero hacer la tarea ahora para luego estar libre NO te la voy a prestar, estoy igual de cansado que tú por el entrenamiento NO voy a ir por tú bebida.
Izuku, Izu, Zuzu, Deku kun, Midoriya todos me llaman siempre para algo y aunque quisiera decirles NO solo termino dándole una sonrisa forzada y un SI.
Me exijo demasiado a mi mismo, entreno el triple que todos, estudio el doble. No soy bueno para las matemáticas, ni para el inglés y la historia se me hace tan aburrida.
Tú siempre me dijiste nerd cuando en realidad el nerd eres tú, que puedes entender todo a la primera vez que el profesor lo explica. Esa es otra cosa que yo no puedo hacer, por eso tengo que tener la nariz entre los libros y apuntes... Pero de igual forma siempre me tratas de explicar lo que no entiendo con todo y tú poca paciencia.
Solemos discutir porque dices que mis amigos no se preocupan por mi, ¿Cómo no ven mis síntomas? Pero Kacchan ni yo mismo los noto en ocasiones.
Hay días que si puedo darme cuenta. Muevo mucho mis manos, no dejo la pierna quieta o me remuevo en la silla, murmuró más y todo esto simplemente porque mi mente está yendo más rápido y no puedo detenerla.
Llega la noche, devoro la comida como si esa fuera mi última cena y termino sintiéndome mal.
- ¿Estas bien Deku kun?
Solo le digo que si y que estoy cansado y quiero ir a dormir. No es del todo mentira, estoy agotado, como si toda mi energía fuese drenada, me acuesto pero no duermo.
Apague las luces y me acomode para dormir, solo hay silencio, doy vueltas y vueltas.
Una, dos, tres horas ya son las que llevo acostado sin poder pegar un ojo.
Me frustro y lloro, no tengo un verdadero motivo, fue un buen día, la pasé con mis amigos, estuve contigo y cene algo delicioso... Pero estoy triste.
Tengo un peso en el pecho, aquí viene, mis manos sudan y siento un nudo en la garganta, quiero gritar, me hago una bolita en un rincón de la cama y estoy aterrado. Que termine ya.
Ataques de pánico, es lo que sucede cuando el estrés o la ansiedad que tenemos es tanta que sobrepasa nuestros cuerpos. Yo empecé a tenerlos desde lo que pasó en aquel campamento y darme cuenta de que no puedo salvar a todos.
No soy suficiente, no me esfuerzo lo suficiente, no valgo, todo lo que hago está mal.
Mi mente es mi peor enemiga en estos momentos, empiezo a sentir que me el aire me falta, tomo el teléfono y te llamo, contestas pero yo no digo nada.
En cuestión de minutos ya estás en mi cuarto, yo tiemblo y lloro, solo te acercas y me abrazas.
- Estoy aquí Deku, tranquilo no estás solo.
Tus brazos me dan calor y me aprietan con fuerza y hacen que mis temblores disminuyan, el peso en mi pecho de repente es menor.
- Eres increíble Deku, te esfuerzas más que nadie, vales oro y todo lo que sientes también es válido y si algo te sale mal siempre lo vuelves a integrar eres admirable, maldición no te rindes jamás Deku.
Tus palabras poco a poco me reconfortan, dejas que llore en tu hombro y solo estás ahí a mi lado, diciéndome de ves en cuando que no olvide respirar je.
Cuando al fin dejo de llorar levantas mi rostro y limpias los restos de lágrimas, ves mis ojeras y chasqueas la lengua.
- Sino no podías dormir porque no me llamaste antes?
- Entrenaste hasta tarde no quería molestarte.
- Estúpido Deku- me estiras un cachete- te dije que siempre iba a estar para ti cuando estés mal, deja de pensar que eres de hierro y llámame.
Ahora estoy en tú pecho, escuchar los latidos de tu corazón me tranquiliza, me acurruco más en tu pecho.
- No dejes que esta mierda te afecten, puedes estar triste y eso está bien pero no dejes que estos ataques te hagan creer que todo lo que haz avanzando fue en vano.
- Lo se.
- Y deja de tratarte mal a ti mismo, crees que no se como te hablas a ti mismo mentalmente.
- Je como puedes saber eso Kacchan.
- Yo lo sé todo tonto.
- Jeje claro lo olvidaba.
Al final nos quedamos dormidos, es nuestro día libre y podemos dormir hasta tarde pero alguien toca mi puerta. Es Todoroki.
- Buenos días Midoriya vamos a ir al centro comercial y quería saber si podías ayudarme a elegir un manga nuevo para empezarlo.
- Sabes Todoroki Kun puedo pero... Hoy no quiero salir, quiero estar en mi cuarto y ver películas con Kacchan, lo siento.
- Oh está bien ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te traiga algo?
- No gracias y... Estoy mejor pero luego les contaré con más calma. Ahora quiero descansar.
- Si entiendo, bueno nos vemos y pasa un buen día Midoriya.
Estas en la cama y me sonríes, me haces un lugar bajo las sábanas y yo voy corriendo a acurrucarme de nuevo contigo.
- Muy bien nerd al fin le pudiste decir que no.
- Dices que está bien si les digo?
- Esos tontos son tus amigos ellos pueden ayudarte. Así estaría más tranquilo también.
- Pero.
- Si Deku, obvio que estaré para ti por más que ellos sepan de tus ataques y te ayuden yo siempre estaré para ti- me das un beso en la frente- siempre estaré para ti tonto.
- Gracias Kacchan. Te amo.
- Yo te amo más.
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Dedicado a todos aquellos bellos que hayan pasado o estén pasando por un mal momento.
No están solos y si nadie les dijo esto hoy
SON VALIOSOS, SON FUERTES Y SON VALIENTES ✨
Porque no todos saben lo que es pasar por un ataque de pánico o depresión o ansiedad
NO ESTÁN SOLOS Y NO TENGAN MIEDO DE PEDIR AYUDA, ALGUIEN SIEMPRE ESTARÁ DISPUESTO A DARLES UNA MANO.
