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Narrador omnisciente

Los días se podrían decir que transcurrían normales, Yoongi al principio le costó adaptarse al no tener a su omega presente, pero mantenía la cabeza en alto y alejaba todos sus pensamientos negativos

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Los días se podrían decir que transcurrían normales, Yoongi al principio le costó adaptarse al no tener a su omega presente, pero mantenía la cabeza en alto y alejaba todos sus pensamientos negativos.

Después de la larga charla con Chanyeol todos se despidieron y fueron a sus respectivos hogares, al principio no se convencían de las palabras de Chanyeol, pero poco a poco fueron agarrando confianza, obviamente no iban a bajar la guardia.

Por último decidieron desatar al alfa y dejarlo libre para que siga con sus labores, intercambiaron números y el prometió dar toda la información posible.

Por otro lado, hoy iba a visitar a su madre y a los cachorros, su mamá le había contado hace poco que su padre había salido de viaje recientemente con Daehyun por lo que no podría verlos, aunque en lo más profundo de su corazón se sentía feliz por no tener que aguantar las bromas de su hermanita.

El viaje ha sido planeado para ir junto a Seokjin pero a última hora se empezó a sentirse un poco mal, por lo que decidió no arriesgar a que su hermano empeorará de salud, después de todo ya faltaban pocas semanas para que diera a luz.

Y es por eso que ahora iba manejando en silencio hacia Busan junto a Jungkook quien se encontraba en su quinto sueño, al final los planes no resultaron como el quería, pero el sabía perfectamente que lo primero que haría era abrazar a su hijo.

(...)

Después de 4 horas de un largo viaje en auto finalmente habían llegado a Busan, Jungkook había despertado unos minutos antes de llegar a la ciudad por lo que no era necesario despertarlo, de todos modos, menos lo iba a despertar si es que el seguía durmiendo, ya que todavía era demasiado joven para morir en manos de un conejo gruñón recién despertado.

- ¿La señora Min se mudó a otra casa? - jungkook preguntó mirando fijamente la casa que se encontraba al frente - que yo recuerde la última vez que vine fue en otro lugar.

- Desde hace tiempo que se mudaron aquí - habló con simpleza Yoongi.

Ambos alfas se bajaron del vehículo y se encaminaron hacia la entrada del hogar, Yoongi sin tocar o pedir permiso abrió la puerta.

- ¡Papá! - el pequeño cachorro al escuchar la puerta ser abierta se dirigió hacia ella y al ver que era su papá Yonnie y su tío Jungkookie, no dudo ni un segundo en abrazar las piernas de Yoongi, el alfa sonrió y cargo a su pequeño.

- ¿Dónde está MinGyu? - Jungkook preguntó al no ver a su pequeño.

- Durmiendo en el sillón - habló Minki feliz, mientras apuntaba en donde quedaba.

Cuando Jungkook ya desapareció, Minki no pudo evitar acurrucarse en el pecho del alfa e inhalar el aroma desprendía.

- ¿Papi Minnie ya llegó? - el cachorro preguntó curioso.

- No pero en unos poquitos días el ya va a estar con nosotros, te lo prometo. Cambiando de tema ¿donde esta mamá? - Yoongi trato de buscar a su madre con la mirada.

- Abuelita dijo que le daría agua a las plantitas del jardín un ratito.

- Bien, ¿quieres algo de tomar?

- Jugo de mandarina - Minki sonrió mostrando sus lindos dientecitos.

- Bien cariño, jugo de mandarina será, de todos modos yo igual quería.

Amaba a su lindo cachorro.

Tenía buenos gustos como él.

Angela 🌻

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Angela 🌻

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