Empresario - YM

05

Pov JiMin

Una semana se cumplía desde que me despidieron de mi trabajo, pero a mi pequeño MinKi lo seguía enviando a la guardería para que no sospeche nada.

El dinero se iba acabando poco a poco, trate de encontrar trabajo en otros lugares, pero en la mayoría me decían que los cupos estaban llenos u otros simplemente me decían que no podía trabajar ahí, suponiendo que no tendría la suficiente fuerza por ser omega. 

Como detestaba la jerarquía de este país.

Me levante de mi cama rápidamente al percatarme de que ya era hora de ir a recoger a mi bebé de la guardería, sin embargo al levantarme rápido, mi cabeza dio vueltas, tambaleándome con mis pies llegue a apoyarme en la pared para evitar caer y lastimarme.

Maldije internamente el hecho de levantarme muy rápido, con un poco de dificultad me dirigí al baño para tomar algunos medicamentos para el inesperado pero persistente mareo. Sentándome en la tasa del sanitario, esperando que la medicina hiciera efecto y me sintiera mejor.

Salí del departamento, cerrando con llaves y encaminándome a las escaleras, había elevadores en el edificio pero hace mucho tiempo que dejaron de funcionar por lo que quedaba era usar las escaleras.

Al salir completamente del lugar, pude observar como las calles estaban descuidadas, algunas casas demasiado antiguas donde ya nadie vivía, en cuanto a la vegetación era casi inexistente raramente se veía algún árbol o flores. 

Por la noche era mucho peor literalmente el lugar se veía tenebroso y lo mejor para todos era resguardarse en sus hogares.

Una vez frente a la institución de niños, me quede en la entrada esperando la aparición de mi pequeño MinKi, luego de unos minutos, lo pude ver saliendo con su lonchera en mano. No lo dude más y alce mi mano para que se percatara de mi presencia. 

MinKi al verme, se despidió de Lisa y vino corriendo hacia mi.

- Papi Minnie!!

- Hola mi corazón. ¿Qué tal te fue?

- Todo bien papi, me divertí mucho.

- Me alegra mi pequeño, sabes hoy iremos la parque.

- Siiii! - levanto sus bracitos en modo de festejo.

- Ven, apurémonos antes de que se haga más tarde. - tomé su manito y empezamos a caminar hacia el parque mas cercano que estaba a menos de 10 minutos.

Una vez en el parque, deje que MinKi jugara en los columpios, mientras que me sentaba y lo vigilaba de que nada le pase.

Estuve un buen tiempo metido en mis pensamientos, hasta que volví a la realidad y al alzar la mirada me percate que el cielo estaba oscureciendo y pude detectar de que se avecinaba un tormenta. 

Con la mirada empecé a buscar a mi bebé, una vez que lo encontré riendo con otros niños no tarde en acercarme y avisarle de que era hora de regresar a casa.  Al inicio hizo un berrinche al no querer irse y seguir jugando con sus nuevos amigos. 

- Te prometo que cuando lleguemos a casita comeremos algo calientito, te daré muchos mimos y te leeré un cuento muy bonito para que puedas dormir. ¿Si, mi amor? - acaricie su mejilla.

- Si papi Minnie, ¡MinKi quiere mimitos!

- Bien, entonces debemos apurarnos antes de que nos alcance la tormenta. - sonreí, daría lo que fuera para ver su sonrisa todos los días.

Llegamos justo a tiempo a la entrada de nuestro departamento y pude ver en la ventana como las gotas de agua caían violentamente.

Busqué la llave en mi bolso, una vez que la encontré iba a abrir la puerta, sin esperar que un dolor punzante en mi cabeza se haría presente, siendo este mucho más fuerte que los anteriores.

De forma inmediata me senté en el suelo, cerrando mis ojos en el proceso, todo daba vueltas a mi alrededor.

- Papi. ¿Qué tienes? - logré escuchar la voz preocupada de mi bebé.

- Min-MinKi ... Ve a b-buscar ... ayuda. - mi respiración se entrecortada por la ausencia de aire, trate de mantenerme despierto pero mi cuerpo no soportó mas y me desmallé.

Gracias por leer 😉💜
Cuídense.
Angela 🌺