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- Hoy no, tu padre debe reparar algunas cosas de la casa, y yo haré la limpieza.

Con esas palabras, sentí que mi mundo se derrumbaba. Mis padres no me llevarían a la playa, y yo no sabía llegar sola.

- Pero mamá... en serio quiero ir...

- ¿Eh? Todos los años te escucho quejarte sobre cuanto odias la playa, ¿y ahora de repente quieres ir, justo cuando estamos ocupados? ¿Estás intentando fastidiarme?

- No, mamá. De ninguna manera - respondí tajante - es solo que... me encontré a Mia ayer en la playa... y quería pasar el día con ella- mentí.

- ¿Mia? ¿Tu mejor amiga? Qué buena coincidencia. Aún así, no iremos a la playa hoy. Lo siento.

Suspiré y me fui a mi habitación.
Me encerré en la habitación, puse música y abracé la sudadera de Chris. Sentí su aroma masculino y cerré los ojos, recordando el beso que dejé en su mejilla el día anterior.

"¿Cómo pude hacer eso? Qué vergüenza".

- Mañana me la devuelves. Prométeme que te volveré a ver mañana, aquí mismo.

Suspiré.

"¿Si voy mañana, estarás ahí? Probablemente no...

no puedo cumplir mi promesa.

Solo espero volverte a ver, Chris"

( • • • )

Mi madre estaba sentada y cómoda en su reposera, jugando con la arena en sus pies y mirando su celular, mientras mi padre batallaba por acomodar la sombrilla e insultaba frustrado.

- Mamá, iré a encontrarme con Mia.

- Está bien. Recuerda que antes del atardecer nos vamos.

( • • • )

Por fin llegué al punto de encuentro: una parte de la playa cerca de un restaurante en el muelle. Observé a mi alrededor con el corazón acelerado.

"Por favor, Chris, aparece..."

Y esperé.

Me senté en la arena a observar el mar, mientras escuchaba música. Esperé.

Pasaron varias horas, y él no apareció.

"Era obvio. Debía encontrarme con él ayer, y no pude cumplir mi promesa"

Abracé mis rodillas y suspiré. Me había ilusionado pensando que había encontrado una manera de disfrutar mis vacaciones.

El atardecer estaba llegando, asi que me levanté para irme, algo triste. Y entonces lo vi, Christopher se acercaba a mí. Levanté la mano y lo saludé, y cuando hizo contacto visual conmigo una sonrisa se formó en su rostro. Caminó más rápido para llegar a mí.

- Hey! Te esperé ayer. ¿Qué sucedió?

Apreté mis labios, avergonzada.

- Mis padres... - bajé la mirada - y ahora tengo que irme, en un rato.

- Entonces aprovechemos el tiempo que queda.

( • • • )

El sol ya no quemaba, y las personas comenzaban a tomar sus cosas e irse.
Chris y yo estábamos sentados en la orilla del mar, mojando nuestros pies.

- Veo que trajiste mi sudadera - observó su sudadera, que yo llevaba en mis brazos - cumpliste esa parte de la promesa.

Asentí.

- Habría venido, pero no sé llegar a la playa...

- ¿En serio? ¿Dónde te hospedas?

- A unos 20 minutos de aquí, en la casa que era de mi bisabuela.

- Puedo enseñarte como llegar.

- Eso sería bueno... nunca salí sin mis padres en realidad...

- Entonces puedo mostrarte todo, la playa, el pueblo, y la zona comercial.

- ¿Podemos hacer eso mañana?

- Mañana tendremos una fiesta, en la casa de Layla.

- ¿Layla?

- La chica que estaba con nosotros el otro día, es mi amiga. En fin, ¿crees que puedas venir?

- Iré.

- ¿En serio? No me ilusiones como ayer - bromeó y rió.

- ¿Te ilusiona verme? - bromee también.

- Claro que sí.

Mi corazón se aceleró. Su respuesta fue inesperada, y noté que no lo dijo bromeando; pasó de tener una sonrisa a una expresión seria.

- A mi también me ilusiona verte.

Fue como si él y yo estuviéramos dentro de una burbuja. De pronto ignoré el sonido del mar, la arena, el calor, las personas a mi alrededor. Nada más existía. Solo Christopher, frente a mí, a unos centímetros.
Observé sus labios y comencé a desearlos, pude deducir que él también deseaba los míos.

Sin dudarlo, ambos acercamos nuestros rostros al mismo tiempo. Al principio, rozamos nuestros labios tímidamente, pero luego Chris me tomó de la nuca para profundizar el beso. Nos besamos lentamente, durante quizás varios minutos, aunque para mí el tiempo había dejado de existir. Luego nos separamos para poder respirar.

Entonces, el tiempo nuevamente comenzó a correr, y noté lo que había sucedido: había tenido mi primer beso. Mi rostro comenzó a arder, y mi corazón se aceleró nuevamente. Rápidamente busqué evitar el contacto visual, y me paré.

- ¿Q-Qué sucede? - preguntó parándose él también.

- Y-Yo tengo que irme ahora, te veo mañana, Chris.

- ¡Espera! Déjame pasarte mi número.

( • • • )

Camino a casa, me tocaba los labios y no dejaba de pensar en el beso mientras veía el paisaje por la ventana del auto. Mi madre notó que se había formado una sonrisa inconsciente en mi rostro.

- ¿La pasaste bien?

- ¿Eh? - me sobresalté por su pregunta.

- Con Mia - aclaró.

- S-Si, claro.

- Qué bueno que puedas disfrutar el verano. Es mi época favorita.

- Es la época en la que nos enamoramos - agregó mi padre.

- Claro... ¿creen que pueda dormir con Mia mañana?

- ¿Dónde? - preguntó mi madre.

- Ella y su madre se están quedando en una cabaña cerca de la playa.

- Claro, hija. Solo comparteme tu ubicación exacta por chat luego.

Asentí.

( • • • )

Prendí el ventilador y me acosté en la cama. Tomé mi celular y le escribí a Christopher.

Yo
Buenas noches ^^
Te veo mañana.

Bloquee la pantalla y apoyé el celular sobre la mesa de noche. Cerré los ojos para dormir, pero mi celular vibró. Volví a tomarlo.

Chris
¿En serio tus padres te dieron permiso?
Me alegra mucho.

Yo
En realidad creen que estoy quedándome donde una amiga...

Chris
Entiendo.
De todas maneras no tienen de qué preocuparse.
Te cuidaré.

Yo
Jajaja.
Está bien.

Pasaron unos minutos y él no respondió. Supuse que fue a dormir, asi que estaba a punto de dejar mi celular nuevamente en la mesa de noche, pero volvió a vibrar.

Chris
Quiero besarte mucho mañana.
Buenas noches.

𝑺𝒆𝒂 • 𝑩𝒂𝒏𝒈𝒄𝒉𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora