Feminine. »Nammin

S E P T

NamJoon bufo mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás, colgando del respaldo de la silla en la cual se encontraba descansando, sus manos se movían sobre su abdomen mientras sus cejas se fruncían.

Estaba aburrido, demasiado aburrido.

Eran semanas tranquilas en Jamais Vu, no había ningún evento programado para los siguientes días, por lo que permitiéndoles relajarse un poco, por otro lado SeokJin estaba empeñado en mejorar ciertas de cosas para que estén a la altura de la buena fama que el salón de eventos comenzaba a ganar gracias a los diversos eventos que la socialité de Corea realizaba en su agencia.

Este tiempo sin mucho trabajo en el lugar fue de beneficio para JiMin, pues justo comenzaba la temporada de parciales y proyectos, haciendo que se concentrara de lleno en ellos. Kim sabía todo aquello gracias a los mensajes que mantenía con el pelirrosa; se sorprendió de lo mucho que ambos tenían en común y en lo mucho que congeniaron desde aquel día que hicieron las pases.

Jamás se imagino llegar a ser así de cercano con él.

—¡Hyung!— levantó su cabeza de golpe con aquel grito que resonó por todo el lugar.

—Por Dios Taehyung, casi me sumes la mollera del susto— se quejó llevando una mano a su pecho.

—Eres un dramático— viró sus ojos para luego sonreír de forma adorable —¿Estas ocupado?

—Algo así— rasco su nuca —SeokJin hyung me pidió que esperara un encargo que llegara dentro de media hora, según me explicó era algo para la cocina, no recuerdo el que pero enfatizo demasiado en que debía de ser cuidadoso— se alzo de hombros con una sonrisa abochornada —¿Necesitas algo?

—Ahora que lo mencionas, si— se abrazó con dificultad en el brazo izquierdo del otro —Hablando de encargos y paquetes, me llego uno a mi casa pero resulta que es de mi buen y tonto mejor amigo Park JiMin— hizo un falso puchero —Resulta que iba a dejárselo hoy porque es demasiado urgente pero no recordaba que tenía algo que hacer al acabar con lo que SeokJin hyung me mandó y no puedo posponerlo— bateó sus pestañas para poder convencer al mayor —¿Será qué puedes ir a dejárselo en mi lugar?

—Supongo que nos encontraríamos en algún punto...

—Claro que no— interrumpió —Lo dejarás en su casa

Conoceré la casa de JiMin.
Ir a su casa.
Dios.

NamJoon asintió mientras limpiaba las palmas de sus manos en sus vaqueros, las cuales habían comenzado a sudar gracias a los nervios que comenzaban a generarse dentro de él.

Solo es dejar un paquete a un amigo para hacerle un favor a otro.

¿Por qué esta tan nervioso?

—¿No puedes enviarlo por correo?— trato que su voz sonara de lo más natural.

—Sería un gasto innecesario y perdería ese dinero porque JiMin jamás me lo pagaría— bufó —Además, su encargo lo traje al trabajo porque como te había dicho, planeaba dárselo hoy pero por asuntos familiares no puedo, sería muy tonto pagar por una gran cantidad de dinero por el envío cuando el trayecto es muy corto.

Buen punto.

—¿Es muy urgente?— suspiró —Aún tengo que esperar lo que hyung pidió.

—Puedo esperarlo por ti.

—¿No que tenías algo por hacer?

Mierda.

—Si pero aun me falta terminar de ordenar algunas sillas— se excuso —Pero no es mucho problema, puedo hacer las dos cosas a la vez y después irme a lo otro que tengo pendiente— rió nervioso.