A Park JiMin le gustan las cosas que la sociedad considera "femeninas" importando poco lo que los demás opinaran al respecto y eso, a Kim NamJoon le parecía de lo más admirable y hermoso que alguien podía tener.
"Porque ser diferentes no es malo, po...
Park JiMin jugaba alegremente con sus muñecas favoritas, el clima afuera era perfecto para salir y jugar con los demás niños de su barrio algún juego "para niños", como solía escuchar de sus vecinos, pero él prefería quedarse en su habitación decorada en tonos pastel y jugar junto a su melliza a tomar el té rodeados de sus muñecas y peluches.
—¿Qué hacen mis amores?
La suave voz de su madre captó la atención de los mellizos, quienes observaron como su progenitora tomaba asiento a un lado de la pequeña mesita.
—No puedo vestir a Sandy— hizo un puchero el mayor de los mellizos.
—El vestido de Lucy es muy pequeño para ella y lo necesita para la fiesta de té— la pequeña miró con ojos asustadizos a su madre y después a su hermano.
SunHee sonrió ante la preocupación de sus pequeños hijos. Acariciando su vientre de cuatro meses de gestación, tomó a la muñeca de nombre Sandy y la analizó con el ceño fruncido, llamando la atención de ambos pequeños de cuatro años que la miraban con preocupación palpable.
—¡Esto no puede quedar así!— les siguió el juego —Sandy tiene que ir muy bonita a esa fiesta, ¿no es así?— ambos asintieron —Pues ¿Qué les parece si me ayudan a confeccionarle un hermoso vestido? Así ya no tendrá que pedirle prestado sus vestidos a Lucy para que ambas vayan muy bonitas a la fiesta.
El ánimo de ambos cambió ante aquella sugerencia, levantándose de un brinco corrieron hasta el cuarto de la castaña. SunHee rio al ver lo entusiastas que se habían puesto sus hijos, levantándose con un poco de precaución camino hasta su habitación para unirse a los mellizos quienes miraban las diferentes telas esparcidas en el suelo, cerca de su máquina de coser. JiMin sonrió cuando encontró algunos trozos rosas y blancos pero unos pequeños calcetines a medio tejer de lana blanca llamaron su atención.
—¿Son para mi nuevo hermanito o hermanita?
—¿Hum?— la castaña miró en dirección de su hijo y sonrío —Sí, son para tu hermanito o hermanita.
El menor sonrió emocionado, mostrando lo que había encontrado a su melliza. Ambos estaban más que emocionados al saber que muy pronto tendrá a una pequeña personita para jugar juntos y del cual cuidaría. Le entregó los trozos a su madre, quien tomaba las medidas de la muñeca con ayuda de la pequeña castaña. La voz del señor Park interrumpió la pequeña disputa de los mellizos para decidir cómo sería el vestido de la muñeca Sandy.
—¡Estoy en casa!
—¡Papi!— ambos chiquillos corrieron al encuentro de su progenitor, encontrándolo a mitad de las escaleras .
—Pero si son mi hermosa princesa y mi hermoso príncipe— dijo mientras abrazaba al par que daban pequeños saltos, demasiado eufórico por su llegada —Bien, ¿Dónde está mi reina junto a mi otro pequeño bebe alteza?
—Estamos aquí cariño.
DongSun se aproximó hasta donde su esposa se encontraba, dejando un casto beso en sus labios y dejando suaves caricias en su abultado vientre con su mano libre, ya que en la otra traía de la mano al par de mellizos que hicieron una mueca de asco al ver la escena romántica.
—¡Iugh! mami y papi se besaron en la boca— JiMin le dijo a ChaeYoung quien asintió con su ceño y nariz fruncida.
—¡Hey par de mocosos! ¿Qué hacen mirando entonces?— los niños huyeron cuando su progenitor comenzó a perseguirlos hasta que llegaron a la habitación de los mellizos —¿Ahora me dirán que estaban haciendo cuando yo vine?
—¡Mami le está haciendo un vestido a Sandy!— JiMin dijo entre risas gracias al ataque de cosquillas que recibía junto a su hermana —¡Tiene que ir muy bonita a su fiesta de té!
—¿En serio?— se alejó mientras tomaba el maletín que SunHee tenía mientras miraba todo desde la puerta de la habitación —Mmm, pues me parece que Sandy tendrá dos nuevas amigas para llevar a la fiesta de té.
Y eso bastó para que los ojitos almendrados de los mellizos se iluminaran al ver como su padre sacaba dos preciosas muñecas, una para cada uno pero que de igual manera terminarían compartiéndolas como las demás de su gran colección.
—¡Mira MinMin! Esta es de la edad de Lucy— ChaeYoung comparó ambas muñecas —Creo que te la llamaré Chaennie.
—¡La mía se llamará Amy!
Ambos comenzaron a jugar con el nuevo regalo de su progenitor, presentándoles a las demás muñecas y peluches, haciendo sonreír a ambos adultos, que miraban todo desde la puerta de la habitación. Así era como debería de ser todo, sin importar los estándares de género y a ellos les afligía que a su pequeño lo dañaran por eso.
Porque Park JiMin es un niño como cualquier otro,
Le gusta jugar a las muñecas, el color rosa y jugar junto a su melliza,
Sabe que ser diferente no es malo,
Pero también saben que él le enseñará al mundo gris, su vida llena de color...
°
°
°
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
