𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 8

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Ediz (Harry)

-Eres mi amiga más cercana y es por eso que jamás me engañarías.—Miré a Nurhan.—Y es por eso que debes hallar a quien me traicionó.

-Ediz, ¿Por qué te engañarían?—Me dijo.—Sabes cuánto sufrimos aquí.

-Solo diré que, lo haces sin decir una palabra o te enteras que no perteneces al palacio, ¿Comprendes?—Dije siendo frío.—Puedes ser vendida como esclava, si es que no te matan.

Luego de decir aquellas palabras Nurhan salió para tratar de averiguar quién había estado en sus aposentos, tardo un tanto y cuando volvió me miró.

-¿Averiguaste quien es la mujer?—La mire esperando una respuesta.

-Juró que nadie sabe Ediz.—Me dijo bajando la mirada.

-¿Le preguntaste a Ayse?, Ella sabe todo y seguramente se enteró.—Le dije.

-Ediz, ya es suficiente con esto.—Me dijo haciendo que volteara a verla.—Ya tienes a tu hijo, tus aposentos, diamantes, oro y el sultán te llama sultana. Mirá la ropa que estás vistiendo.

-Si claro, pero no es suficiente y el sultán tiene que ser todo mío.—Le dije sin dudarlo.—Y si existe otra mujer, significa que estoy acabado y no quiero parecerme a Michael.

La mirá por el espejo, me sentía vulnerable al no saber quién estuvo con mi alfa. Lo voy a descubrir y van a pagar las consecuencias.

-Preparate para salir.—Le dije.

-¿A dónde iremos?—Preguntó y antes de que contestará entró Troye.

-Joven Ediz, sudara.—Dijo mirándome.—No debería usarlo aquí adentro.

-Lo vestire cuando yo quiera.—Le conteste enojado.—Nurhan, trae a mi hijo y sígueme.

Le dije más tranquilo mientras salía de mis aposentos, me dirigí a los aposentos de la sultana madre. Para ganarme este palacio principalmente tenía que ganar la confianza de la sultana madre.

Entramos cuando la señorita Dana nos ordenó, hicimos una reverencia y nos acercamos a ella.

-Larga vida a la sultana Madre.—Dije sonriendo.

-Estas vistiendo un abrigo de piel.—Dijo mirándome.

-El sultán me lo regaló.—Dije sonriendo.—Dijo que solo la dinastía real lo viste.

Asintió con la cabeza mirándome, esperaba pasar una buena tarde con la sultana y mi hijo.
Luego de unos momentos le hizo una seña a Nurhan para que le diera a mi hijo. Sonreí mirándolos, sabía que Alex traería mucha felicidad a este palacio.

Escuché como se abrieron las puertas y entraba Michael, no hice ninguna reverencia ante ese Omega, lo miré y traía un abrigo de piel como el mío pero en color café.

Vi como tenía un joyero a su lado la sultana madre y sacaba un collar.

-Ten Ediz, esto es tuyo.—Me dijo estirando su mano con un collar de oro muy bello.

Me acerqué hincandome, me entregó el collar y acarició mi mejilla.

-Muchas felicidades.—Dijo sonriendo, en eso escuché el llanto de Alex.

Me pare tranquilo y me acerqué para hablarle y tratar de calmarlo, pero no funcionaba. Por lo que se lo quité a Nurhan y lo cargué yo.

-¿Por qué el niño está alterado y llora mucho?—Preguntó Michael.—¿No deberías dárselo a alguien que pueda cuidarlo mejor?

-Debe estar llorando por qué teme que alguien lo envenene.—Dije mirándolo.—Déjalo llorar, seguro no molesta a nadie.

-Ediz, ve ahora y alimenta a tu hijo.—Me dijo a lo que asentí e hice una reverencia.—Podemos buscar quien lo amamante en lugar de ti.

Eʟ Sᴜʟᴛᴀɴ Tᴏᴍʟɪɴsᴏɴ - L.S.(Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora