Un afortunado secuestro *Bajifuyu*

3

Narra Chifuyu

Estaba besando a Baji. No se en que momento me había venida la valentía suficiente como para hacerlo pero bueno allí estábamos. Me lancé porque sabía que si no lo hacía todo iba a empezar de una manera muy poco natural y el tipo sospecharía. Había que aprovecharse de alguna manera del horrible cliché de que los gays son personas promiscuas.

Sinceramente, me olvidé por completo de donde me encontraba. Pasé mis manos por el pelo mientras nos besábamos de una manera muy necesitada. Es verdad que ambos habíamos tenido relaciones no muy serias y no era la primera vez que nos besábamos, ya lo hicimos una vez por un reto pero fue solo un pico así que cuenta poco, pero esta fue la primera vez que íbamos un poco más allá y realmente sentí como si fuera la primera vez que estaba besando a otra persona. Entonces para hacerlo más creíble y porque no sabía si habría otra oportunidad, aproveché la mano que tenia libre para ponerla en la nuca de Baji y así poder profundizar el beso.

Fue cuando Baji atacó mi cuello que vi que el secuestrador nos miraba con una cara de repulsión y cuando me miró a lo ojos yo le respondí con una mirada desafiante. Asi que se acercó con su bate en la mano y una cámara de fotos en la otra.

-¡Maricones de mierda, os voy a matar!-Gritó el "machito". Acto seguido pegó con el bate en la espalda a Baji, cosa que me dio más razones para querer matar a este tipo- Os he hecho un vídeo, ya veréis cuando lo sepan el resto se os quedará la reputación por el suelo.

Mientras el otro alardeaba de ser un gilipollas le di un puñetazo con mi puño, que tenia toda mi rabia contenida, y le deje fuera de combate.

-¡Baji-san! ¿Estas bien?-Pregunté muy asustado pasando completamente del tipo que estaba tirado en el suelo inconsciente después de recibir toda mi rabia contenida

-Si, no ha dolido tanto.-Me dijo intentando hacerse el duro aunque en su cara se podía ver una clara expresión de dolor- Pero ahora lo importante es salir de aquí.

Cojimos la navaja del otro pandillero en la que ponía gang-star, supongo que ese seria su mote como lo tenia Mikey como "El invencible Mikey" o Draken y Mitsuya como "Dragones gemelos". Para no hacer más largo el cuento, corté las cuerdas con mucho cuidado de no hacernos daño. Los hijos de puta las ataron muy fuerte.

-¿Preparado para patearle el trasero a una pandilla entera?-Me preguntó Baji con una mirada en la que pude distinguir las ganas que tenía de hacerlo, y había otra cosa, que solo tiempo después supe qué era.

-Nunca había tenido tantas ganas de hacer algo en toda mi vida-En mi defensa diré que esto lo dije sin contar hacer cosas con Baji y a Baji.

Abrimos la puerta y nos encontramos en una destartalada tienda que parecía que en sus años de gloria había sido una librería de barrio. Alli de pie había bastantes pandilleros perteneciente a Sea Bottle que nos miraron con una mirada de entre odio, confusión y terror.

En ese momento empezó la batalla. Baji y yo no nos separamos en ningún momento de lo que duró la batalla. Pese a que tenían superioridad numérica Baji y yo estábamos muy enfadados y no es que fueran unos tipos muy fuertes que digamos. El único contra e que merecía la pena luchar era el jefe pero parecía que no se encontraba allí.

Un rato más tarde, cuando ya habíamos acabado con todos yo me sentía inquieto, mi instinto me decía que aún no nos podíamos dar el lujo de relajarnos.

-Eh, tú ¿Dónde esta Tucker, tu jefe?-Pregunté y el chico me dio razones para estar inquieto con su respuesta.

-Ha ido a ver a la Toman para chantajear a Mikey- En ese momento le pegué un puñetazo al tipo y sentí unas profundas ganas de matar a todos los q allí estaban.

Baji que también estaba allí, me miró preocupado porque Mikey es muy de proteger a los suyos.

-¿Exactamente qué va a decir ese Tucker?- Preguntó Baji con una expresión un tanto sombría.

-Va a decirles que o la Toman cede su territorio o van a matar y a los que tienen secuestrados.-Nos respondió en chico totalmente aterrorizado.

En ese momento Baji y yo nos miramos y salimos corriendo hacia el lugar de las reuniones de Toman porque no queríamos que nadie, refiriéndonos sobre todo a Mikey, se manchara las manos por un tipo tan horrible como lo era Tucker.

Un dato no relevante para la vida de ese sujeto pero si para mí es que nos hicimos todo el recorrido de la mano, me encantó poder sentir el calor de Baji contra mi piel.