LIBRÓ UNO:
Wei Ying es una mujer de veintitantos años que decidió mudarse de una pequeña cuidad a una gran cuidad.
habiéndo soportado el dolor y la perdida, está más que lista para empezar una nueva vida. Pero, ¿qué pasará cuándo un hombre guapo y m...
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Wei Ying:
Me desperté con un dolor de cabeza enorme; Maldita sea, todo el llanto y el estrés de anoche me pasaron factura. Me di cuenta de que wangji y yo nos quedamos dormidos en nuestro abrazo, fue hermoso e inesperado; Me preguntaba qué lo inspiró. Quería una aspirina, pero no quería que se despertara y no me encontrara allí. Se abrió a mí de una manera que pensé que nunca presenciaría, y él y yo nos unimos de una manera que pensé que nunca lo haríamos. Compartimos un dolor común, pero el mío no era tan trágico como el suyo. Me estremecí, imaginando lo que debió haber pasado. Intenté levantarme sin despertarlo volveré mi amor pensé, salí y bajé las escaleras hacia la cocina.
Encontré a Na Ying preparándose café, ella siempre se despertaba más temprano que los demás, y me miró y sonrió comprendiendo mi expresión. Me acerqué a ella y la abracé con fuerza.
"Lo siento mucho, María", susurré. Ella dejó escapar una risa temblorosa
"Supongo que te lo dijo, ¿eh?" preguntó, asentí y la dejé ir. "Está bien cariño, he aprendido a aceptar y seguir adelante. Pero nunca fue mi dolor dejarlo atrás", dijo.
"Lo sé" dije, ella quería decir que no era de ella, pero era de wangji "¿Dónde está él?" preguntó, mirando hacia las escaleras.
"Todavía está dormido", le dije suavemente, sonriendo. "Supongo que el tren del amor está en movimiento", dijo sonriendo también. Me sonrojé "Puedes decir eso" y luego recordé "¿Qué pasó?" ella preguntó.
"Hablamos, lloré como un bebé y me dijo que quería estar conmigo... ¿Cómo podría negarme cuando yo quería lo mismo?". Dije: "Y luego él... preguntó si podía hacer algo y luego apoyó su cabeza en mi pecho. Fue dulce, pero no entendí por qué él me pidió permiso primero", parloteé.
Na Ying se congeló "¿Qué dijiste que hizo?" sus ojos se abrieron con sorpresa,
"Puso su cabeza en mi pecho, fue un gesto dulce", dije, sin entender por qué esto la estaba asustando. Na Ying se sentó en completo estado de shock; comenzó a murmurar para sí misma en un idioma que no entendía "¿Na Ying?" Pregunté, alarmada ahora.
"Cuando era niño le encantaba reclinar la cabeza sobre el pecho de su madre, escuchando los latidos de su corazón; tuvo un efecto calmante en él", dijo. "Él ve a su madre en ti wei ying, él ve a su madre en ti".
Ahora fue mi turno de sorprenderme cuando entendí lo que ella quería decir; wangji nunca tuvo que pedir permiso para tocarme antes. Fue porque este gesto era más personal, tenía un significado profundo detrás. Y su madre; Nunca podría ser comparada con ella. No la conocía, pero por lo que escuché ni siquiera me acerqué. Negué con la cabeza "No, no Na Ying, te equivocas".
