Obikaka

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5° de primaria.

—Eres un tonto.

Obito no dijo nada.

—No, no eres tonto, eres un completo idiota —dijo nuevamente Kakashi con enojo en su voz.

Obito de nuevo se quedó callado.

—Quisiera golpearte ahora por ser tan idiota.

—Ya entendí, ¿si? —se quejo-. Ya entendí. No hacía falta recalcarlo tantas veces —dijo con lo último en un murmuro de vergüenza.

Se sentía el más idiota de todos los idiotas. Sentía que se merecía la paliza que le quería dar Kakashi, aunque agradecía que estando ahí no la podía recibir.

Estar en un casillero un viernes a la hora de la salida, con la persona que menos soportas no era bonito y podía notar por la mirada furiosa de Kakashi que tampoco le parecía bonito.

Ser el culpable de estar en esa situación y ser a quien Kakashi le dirige esa mirada es bastante horrible, por eso hace parecer que el metal con el que está hecho el casillero es lo más interesante del mundo ahora, todo por evitar confrontar esa mirada.

Accidentalmente estaban en un casillero del salón donde se dejan las mesas, sillas y demás cosas que no se usan, es decir, el salón menos concurrido.

El casillero era lo suficientemente grande para entrar los dos dejando un mínimo espacio de distancia entre ellos. Estaban frente a frente con la puerta del casillero a la derecha de Kakashi y a la izquierda de Obito.

Obito sentía la mirada de Kakashi clavada en él. No parece un buen momento para hacerse el tonto, pero Obito no sabe que más hacer y sigue evitando a toda costa el contacto visual mientras con su dedo índice hace círculos nerviosos en el casillero.

—... ¿y ahora? —se había atrevido a preguntar. ¿Cómo es que se sentía tan nervioso e intimidado aún cuando no estaba viendo directamente la mirada enojada de Kakashi?. Se suponía que ya estaba acostumbrado a que le dirijiera esa mirada dura, ¿qué está pasando ahora?, ¿será por qué es la primera vez que están tan cerca y por eso la intensidad de su mirada aumenta?. Tal vez, Obito no esta tan seguro realmente y no le interesan las razones; solo espera que ya deje de mirarlo así.

La pregunta no le agrado a Kakashi; la tensión muscular que pudo notar en él se lo dejo claro, aunque no esta seguro de si fue la pregunta la que lo molesto más o fue el simple hecho de que hablara. De cualquier manera, Kakashi no contestó. Algo le dice que Kakashi quiere que lo mire a los ojos.

Rendido, dejo de hacer circulos con su dedo y lo miró. Si, ahí estaba la mirada dura y enojada de Kakashi esperando por la suya. Inevitablemente Obito sintió que estaba indefenso y que se habia hecho más pequeño.

Apartó su vista una vez más.

—¿Cómo vamos a salir de aquí? —preguntó esperando que Kakashi supiera como salir.

Kakashi seguía negandose a hablarle y Obito chasqueo la lengua con molestia. Kakashi no hacía ni decía nada y Obito no sabía como salir de aquí. Esperaba que Kakashi, por mucho que le duela en su orgullo aceptarlo, esperaba que él supiera que hacer para salir, pero no ponía de su parte. Kakashi ya tenía lo que quería, ya vio como se hizo más pequeño ante él, ¿qué más quería?, ¿por qué no lo ayudaba?.

La comprensión le llegó a Obito y miro enojado a Kakashi esperando que no fuera lo que él creía.

—¿¡Estás esperando que te pida ayuda!? —preguntó incredulo. ¿Enserio Kakashi esperaba que aceptara su incompetencia pidiendo ayuda?. Obito no pensaba de esa forma y tampoco le molestaba pedir ayuda, pero sabía que Kakashi si pensaba así, que pensaba que pedir ayuda era de personas incompetentes que no pueden hacer nada solos y necesitan de los demás, en otras palabras, Kakashi pensaba que pedir ayuda era de personas débiles e inutiles y que hacerlo era rebajarse. Por supuesto que esa forma de pensar hacía a Kakashi la última persona a la cual Obito le pediría ayuda, pero ahora enserio estaba tentado a hacerlo.