Durante el camino Anne se mostraba lo más segura de todo, quería ver a su padre a la cara y verificar que lo que le decían no era verdad; Anne recordaba a su padre como un ser malvado, orgulloso y antipático, pero según la carta de su madre, él era una persona agradable, tenía ansias de ver a su padre mas empático de lo que ella puede ser, su cara expresaba angustia y desesperación.
Mayo 1887.
<<Mi amor, mi lector.
Los caminos llevan a diferentes rumbos donde los sueños pueden quedarse perdidos, donde importa más un par de monedas que la felicidad que nos lleva a volar con sonrisas. Veo muchos árboles pasar, de diferentes tamaños y clases, donde el atardecer besa mis labios diciendo adiós, donde el frío de la noche congela mis palabras, y todo se vuelve sin color.
Las direcciones que nos muestra nuestro corazón, son esas retorcidas que nos confunden tras equivocarnos de estándares y de alma; son como la poesía, tanto se ve de una forma se ve de otra, donde se cita al amor, pero se destruye el corazón.
Desde la noche donde mi hogar queda lejos y todo se desvanece tras la cortina de velo negro, donde las estrellas con su resplandor me hace recordar lo frágil que soy en el interior, donde mis lágrimas inundan mi tez y mis ojos no hacen más que mirar esos tristes recuerdos que me hacen pensar que nada podrá cambiar, siendo una mujer testaruda, mi ego se embriaga de amor, no por un hombre, se embriaga por un lindo lector, por mis palabras y por las cosas que sabe que pasa mi alma.
Con el corazón roto, pero ego en la sonrisa...
Anne Chelsea Ross.>>
Al asomarse cerca de la mansión en Norwich los dos carruajes se detienen, Jacob mira desesperadamente a Anne, corre hacía ella siendo un caballero y abre la puerta del carruaje, ella baja muy delicada con un sombrero emplumado y un vestido hermoso de corsé, se para mostrando un gran orgullo y serenidad mientras camina a la puerta.
-- Jacob, ¿está seguro de lo que me ha mencionado en mi casa?
-- ¡Se lo aseguro, señorita Ross!
-- Solamente, espero que nada haya pasado aún, que todo este en perfecta sincronía.
Jacob la miraba como si nunca había visto a una mujer tan elegante y decidida, a parte lo hermosa que ella era dejaba deslumbrado a cualquiera. Tocando la puerta de la casa, sale la ama de llaves, -- ¡Buenos días! ¿se encuentra el señor Chelsea? -- preguntaba Anne mientras miraba a la señora con gran serenidad y entusiasmo, -- ¿Quién busca al amo? -- Jacob se queda viéndola y le dice -- el hijo de la señora Brown --; la señora los hace pasar y ellos esperan en el vestíbulo.
-- ¡Señorita Ross! puedo decirle que al mirarla, usted parece alguien innombrable, alguien que mata con la mirada, pero deja mucho que decir, perdone mis palabas, sin embargo no puedo y no tengo palabras de como expresarme hacía usted.
-- Señor Brown, hemos venido hasta acá, por un interés casi mutuo, no tenemos la oportunidad de estarnos diciendo palabras que se quedan nada más dichas en el viento, sin ser importantes ni claras.
Al darse vuelta Anne mira a su padre, quien lo ve con rechazo y desinterés, él la mira y abriendo los brazos le dice: -- ¡hija mía, que hermosa estás! -- Anne se quita el sombrero y haciendo una reverencia le responde de la forma más cortante, -- ¡padre! veo que estas bien -- su padre la abraza en contra de la voluntad de ella y extiende la mano a Jacob -- me imagino que él es tu prometido -- Anne sonrojada se da la vuelta -- ¿Dónde esta la señora Brown? necesito hablar con ella y contigo en privado -- Jacob se dirige al señor -- Señor Chelsea, mi trabajo hasta acá se ha realizado -- el señor Chelsea lo mira sonriendo y le agradece haciéndolo pasar a la habitación donde esta su madre.
-- ¡Hija! lamento haberte hecho tanta historia, quería decirte desde hace mucho que planeaba casarme, pero no tenía el suficiente valor, me casaré con la madre de Jacob, antes de que digas lo que pienso que dirás es que, lo que él te mencionó es una completa mentira, sabíamos que no vendrías hoy si no te decía que la señora Deby es una asesina y solamente busca hombres por su riqueza; no pienses que tu herencia será arrebatada por Jacob, eres mi hija y no te dejaría en la calle, de la fortuna que tengo, dividiré una cuarta parte para Jacob, ya que debo de dejarle por ser mi hijastro y a su madre, solamente tú tienes más de la mitad de mi herencia, he sabido mucho de la gran señorita Chelsea Ross de Londres.
-- Padre, ¿Cuál era la razón para hacerme venir hoy?
-- Verás hija, mañana me casaré con ella, tengo pensado que tú me entregues en el altar, a ella la entregará su hijo, si no te mentía, sabía que tú no ibas a venir, o que ibas a seguir dejando tiempo para hacerlo; dime hija adorada, ¿Qué sientes el regresar? --
-- No he regresado, estoy de visita, a pesar de la poca distancia sabes que no vendría a importuna, pero sabes padre, anoche, sabiendo que iba a venir ya me sentía lejos de mi casa, comencé a recordar muchas cosas en especial lo severo que fuiste conmigo, no puedo olvidar el monstruo en que me convertiste, ahora las personas me importan poco. --
-- Jamás fue esa mi intención, pero no negaré que si no hubiese hecho eso contigo, no serías la hermosa mujer que eres ahora, y no hablo por lo bello que es tu rostro, o lo blanca que es tu piel, por los cuidados que te das y por como te ves, realmente tu orgullo y tu inteligencia te hace ser hermosa. --
-- ¿Quién diría, que algún día iba a escuchar esas palabras de parte de mi padre? dame mi habitación de niña, me iré en tres días, a primeras horas de la mañana. Temo decir padre que me alegra verte un poco. --
Anne sube a su habitación llevando en la mano su sombrero y dejando a su padre con ojos de culpabilidad, su corazón se había hecho pequeño al volver a ver a su hija, tenía años que no se escribían ni se veían, la reconciliación de ambos sería una de las más tensas.
Luego Anne baja queriendo comer algún biscocho, y ve desde las escaleras a su padre con la señora Deby; de pronto le llega una gran nostalgia recordando pocos momentos así con su madre, miraba que la abrazaba como si no hubiera otra mujer en el mundo, ella se veía tan enamorada, que acariciaba a cada segundo al señor Chelsea, ambos bailaban, sin tener un compás; de pronto de la puerta vertiente al jardín sale Jacob, quien se dirige a su madre dándole un cálido abrazo y un beso en la mejilla; Anne se le da el suficiente valor para bajar e ir a la cocina sin dirigir palabra alguna, pidiendo algo duce y luego sale al inmenso jardín, Jacob al verla se dirige hasta donde ella, sabiendo que rechazaría su compañía.
-- Señorita, déjeme acompañarla. --
-- No se preocupe, para caminar solo necesito mis piernas y mi mejor compañía un delicado y suave dulce de arroz. --
-- Una mujer no debe de dejar que su orgullo invada su ser y ni que su dinero la haga sentir grande. --
-- Yo invado a mi orgullo y yo soy más grande que mi dinero. --
Después de las palabras de la señorita ambos caminan sin decir un palabra, el señor Brown se ve tentado a hacerle unas preguntas mientras Anne da la vuelta y regresa a casa.
Mayo 1887.
<< Mi estimado lector.
Aunque el tiempo nos haga de su desagrado, estoy segura que siempre existirá amor en las personas y en las personas que creemos que no valen nada en lo absoluto.
Mi versión de villana es aquella donde siento lastima por los ignorantes, por aquellas personas innecesarias en el mundo, donde mis pesadillas recaen en sus zapatos, sin embargo, me queda claro que a pesar de las cosas, el tiempo, la soberbia, el orgullo y el amor, todo se vuelve nostalgia haciéndonos recordar que a pesar de tanto mal hubieron segundos de paz.
La lección que ahora aprendo es que siempre hay una oportunidad para volver a amar, sin importar la edad o el estándar impuesto por el ego, las personas a veces no sabemos si tenemos una versión dentro de nuestra alma, más solamente mostramos lo que el corazón siente al recordar lo malo, mi padre me enseñó, que si puedo llegar a amar...
Debajo de la lluvia, Anne Chelsea Ross.
YOU ARE READING
Escritos sin fortuna
Short StoryUna historia de una joven llamada Anne quien decide enfrentar a su padre después de años de frustración, en cada capitulo se ve narrada las cartas que ella dejaba en un vacío, siempre dedicadas a alguien y así su historia continua, quien es una pers...