Una semana pasó desde que Chenle no iba a la escuela y peleaba muy seguido con su acelerado corazóncito.
Cada día despertaba pensando en el lindo coreano, comía pensando en él. Cuándo se bañaba fingía mantener conversacion con el menor, sin insultarlo, salir corriendo o golpearlo.
Suspiró frustrado, soltando un pequeño puchero de reproche.
Hoy, día Lunes 03 de Febrero, volvería a la escuela.
Haría el intento de hablar con Jisung y pedirle sus disculpas.Ahora sus padres por primera vez en su vida, lo llevaban a la escuela. En su lujosa y cara camioneta negra.
─ Qué vergüenza. ─murmuró, encogiendose en su lugar al ver los ojos de varios compañeros posarse en el transporte.
Su madre rió con ternura, girandose en su asiento para observar mejor a su hijo.
─ ¿Por qué te da tanta vergüenza la camioneta, corazón? ─preguntó curiosa.
Chenle sacudió su cabecita con ansiedad.
─ No solo me da vergüenza la camioneta, mami.
También me da vergüenza la casa, mi ropa, mi apellido, ¡Todo! ─puchereo─ Toda mi vida vale dinero.Esta vez fue el padre de Chenle quién se rió.
─ Trabajamos para eso, Lele. ─sonrió─ Ahora bajemos, tu mamá y yo debemos conversar unas cosas con la directora.
Así la familia Zhong bajó. El único hijo de estos, se escondió detrás de ambos adultos al recibir miradas sorprendidas o neutras de chicos de su institución.
─ ¡Zhong Chenle! ─¡Oh, no! Esa voz.
El nombrado miró inmediatamente en dirección a la grave voz, sin darse cuenta que sus progenitores hacían lo mismo que él.
En un parpadeó, tenía al famoso Park Jisung frente a él; quién tenía una carita de felicidad y pequeño brillo de preocupación en sus oscuros ojos. ─ No habías venido hace bastante tiempo, ¿Has estado bien? ─preguntó sonriendo.A pesar de los nervios, se propuso a contestar de forma respetuosa y segura, sin embargó; las voces de sus padres se escucharon al mismo tiempo. Interrumpiendolo.
─ ¿Park Jisung? ─preguntaron sonriendo en grande.
Chenle en su interior grito hasta más no poder.
Sí, toda la familia Zhong sabía que el menor de los chinos tenía un crush llamado tal cual; Park Jisung.
Hasta su perrita sabía, Dios. ¿Ahora qué harían sus padres?─ Hemos escuchado mucho de ti. ─soltó la señora Zhong. Chenle la miró con terror inmediatamente, haciendo reír a la mujer─ Tenemos una sobrina que estudia aquí, y al parecer eres muy popular. ─sonrió─ Tampoco me sorprende, eres muy atractivo. ─alagó.
Chenle vio como el menor sonreía y agradecía con mucha amabilidad.
¡Jisung es un ángel!
─ ¿Ustedes dos son amigos? ─preguntó esta vez el señor Zhong a ambos chicos.
Ambos se miraron un poco tensos.
Si bien, no tenían ningún tipo de vínculo.
Eran sólo compañeros de salón, Jisung intentaba hablar siempre con él, y Chenle lo alejaba olímpicamente. ¿Ven? No hay vínculo.Chenle negó. Jisung asintió.
Ambos se miraron confundidos para así Chenle asentir y Jisung negar.Los señores Zhong rieron.
─ Bien, eso no importa ahora. ─dijo la mamá de Chenle─ Corazón, tu padre y yo iremos a hablar con Bo-ah. Jisung cuidame al niño, ¿Sí, cariño?
Jisung rió asintiendo.
La mirada indignada y avergonzada del mayor lo hizo sonreír con ternura.
─ ¡No seas confianzuda, mamá! ─regaño, murmurando.
Después de una pequeña rodada divertida de ojos por parte de la señora Zhong. Ambos adultos se fueron, para ahora centrarnos en los dos jóvenes que caminaban juntos a su respectivo salón.
─ Chenle, quería darte las gracias por las dos galletas que me dejaste y pedirte mis disculpas también por ser tan repentino y preguntar algo que no querías responder. ─dijo Jisung con voz suave. Chenle en su lugar se encogió con cierta culpabilidad creciendo en su pecho─ Bueno, fue lindo hablar un poco contigo, adiós. ─se despidió sonriendo, para dirigirse a su lugar.
¿En qué momento llegaron a su salón? Se preguntó Chenle. En ese momento todo se borró de su mente, dejando sólo la imagen del coreano sentándose al lado de una chica y saludándola con la misma amabilidad que lo trataba a él.
¿Por qué Jisung era tan amable con todos?
Chenle tenía una pequeña pisca de esperanza de que el menor podía sentir lo mismo que él.
Pero esta se esfumó al ver que el coreano trataba igual a todos. Trataba a todos igual como lo trataba a él.
Otra vez sintió su pecho doler.
• ꒰ You attack my heart ꒱ •
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¡Chenle, Eres Un Orgulloso! ;; JiChen ;;
أدب الهواة❝Cada uno de sus actos me enamoran cada vez más. Pero, a mi orgullo nadie lo rebaja. ─ No digas su nombre... Corazóncito se alborota.❞ 𖥻 ꗃ» jichen. 𖥻 ꗃ» historia original: @puppymny. 𖥻 ꗃ» romance, humor. 𖥻 ꗃ» no copiar ni ada...