; Efímero [Adrienette] (Re- Escritura)

III

El lugar es grande, parece un palacio, está tan bien decorado. Es elegante y a la vez llamativo. Sin llegar a lo extravagante.

El lugar está lleno de gente. Tantos famosos, tanta gente poderosa.
Estoy tan nerviosa, si tropiezo con alguien podría ser el fin de mi carrera o incluso mi vida. Ellos podrían desaparecer mi cadáver en un santiamén.

Estuve largo tiempo hablando con gente rica, algunos eran interesantes pero la mayoría de las conversaciones me aburría. Quizás no pertenecía a este mundo.

Hasta que te ví. Entre ese montón de gente. Un traje impecable, cabello dorado, ojos esmeraldas. Pero lo mejor de todo, tu sonrisa sincera. Tus ojos viéndome con reconocimiento.

Te acercaste a mí, entre toda esa cantidad de gente de la que seguramente ya te cansaste.

Empezamos a hablar, alegremente, la conversación fluyó tan bien, con naturalidad. Era de esperarse después de tantos años de amistad.
Nos susurramos bromas bien conocidas, chistes internos.

Y recuerdo cuando bailé contigo, bajo todas esas luces. Sentí que pertenecía a ese lugar, sólo porque estabas tú.
Estuve sonrojada toda la noche, incluso de camino a casa.

Esa noche me la pasé preguntándome ¿A quién amas? No pude dormir bien.
Es que se sintió tan bien estar entre tus brazos, no importa si no eres mío. No importa si nunca serás mío.

Sentí que nuestras almas conectaron esa noche, ví que realmente me viste.
Casi nos besamos. Y estaba ilusionada.

Deseo que llegues a mi puerta, y me digas que sentiste lo mismo que yo.
Quisiera que me ames como yo te amo.

Me encantaría pensar que esa noche fué el comienzo de nuestra historia, no el final. "Por favor no te enamores de nadie más"

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Mi sueño de hoy fué tan raro, romántico pero angustiante. No era como los otros dónde nos besábamos en algún tejado al azar.

No sé por qué soñé que él estaba ligado a otra mujer, ni por qué se sintió tan real. No puedo creer que mi mente sea tan cruel como para agregarle novia a un personaje que creó.

Estaba celosa por el chico de mis sueños, genial, cada día más loca.
Pero hoy no pude dibujarlo, me sentía impotente. ¿Por qué estaba con otra mujer si se supone que es mi sueño?

Él era el hombre de mis sueños.

No puedo soportarlo más. Y hoy es la competencia de Gabriel Agreste.
No tengo tiempo de distraerme con mi chico imaginario e infiel.