Capitulo 11: Primer encuentro parte ||/||

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Abrí los ojos y note que estaba en el suelo, me puse de pie y frente ami estaba el.

Tome la daga con mas fuerza y me dispuse a tratar de razonar con el yo no quería matar a nadie.
Me pare frente a el sin saber como inisiar, su mirada me penetraba, sus ojos rojos y con aspecto demoniaco me causaban terror, mire a un costada y estaba mi hermano, en el suelo sobre un colchón viejo.

-no piensas hacer nada -su vos me saco de mis pensamientos, hablar con el era mas difícil de lo que paresia.
-quiero negociar.... Quiero que tu y mi hermano esten bien, a el melo llevare y tu puedes venir con nosotros. -el solo soltó una risa burlona que me estremeció.
-pensaba que eras mas listo, pero me equivoque, el no ira a ningún lado -dijo apuntando a mi hermano -y tu morirás hoy.-

Lo siguiente que supe fue que el me tomo del cuello, me levanto y comenzo a extrangularme, solo sentía como mi columna comenzaba a doler mas y mas, y como mis pulmones se quedaban sin aire.

Empuñe la daga, eleve mi brazo y se la clave en la espalda, con la fuerza que aun me quedaba, al instante el soltó mi cuello y sentí como el oxigeno regresaba a mi, levante la mirada y lo vi de espaldas arrodillado en el piso, observe como su herida comenzaba a cerrarse, pasado de ser una abertura grande y profunda a una sola linea que se convirtió en cicatris.

Mi miedo cresio aun mas, la daga no estaba dando el resultado que yo esperaba, el se puso de pie y comenzó a reírse malisiosamente, se aserco a mi, yo aun seguía en el suelo, levante la mirada y note como tomó fuerza y clavo su zapato en mi cara me dio una pasada que me rompió la mitad del rostro.

Estaba en el suelo sangrando, tome fuerzas y me puse de pie, camine hacia donde estaba el y le clave la daga el la rodilla le di un empujón y callo al suelo, tome la daga con ambas manos para clavársela en la cabeza, pero en un instante el tomo mis manos se puso de pie y me lanzo asia una pared.

Perdí la daga de mis manos, creía que me había roto algunas costillas, su fuerza no tenia comparasion yo no hera rival para el y menos ahora que perdí la daga.

Me puse de pie con mucha dificultad, mi cuerpo dolía, el comenzó acercarse, me tomo del cabello y me arrastro al centro de la habitación.

Levante la mirada y lo observe a el con la daga en su mano, puso su pie en mi cabeza para que no me moviera y dijo
-veamos que es lo que esta daga puede hacer -tomó la daga con fuerza y lentamente comenzó a clabarla en mi estomago.

Podía sentir como mi piel se empesaba a abrir, como la sangre comenzaba a salir de mi cuerpo y como mi estomago comenzaba a partirse en dos.
La censacion era insortable, mi cuerpo se empezó a paralisar, el dolor se apodero de cada rincón de mi, al sentir que había llegado a lo mas profundo mi vista se comensó a nublar y mi respiración a fallar.

Era una tortura lenta y dolorosa, sabía que avía fallado y que iba a morir, al llegar al fondo el saco la daga rápidamente lo que ocasiono un dolor aun peor del que ya avía sentido.

Mis ojos se comenzaron a cerrar y antes de morir solo quería ver a mi hermano por ultima ves, gire lentamente mi cabeza y descubrí que el colchón donde el estaba ahora estaba vacío.

Un grito desgarrador llamo mi atención, mi vicion era borrosa al notar a el parado y de su boca saliendo sangre, algo se movió en su pecho y observe como el brazo de mi hermano atravesó el cuerpo de mi padre.

Mi padre cayó al suelo y alrededor de el un mar de sangre lo acompañaba.
Mi hermano estaba frente ami llorando y con su cara cubierta de sangre.
No podía seguir, di un pequeño respiro y Serré mis ojos...

Frente a mi una luz blanca se hizo presente, hera hermosa, quería caminar pero no podía, parpadie un par de veces asta que la luz se fue volviendo mas obscura y todo a mi alrededor fue tomando forma gire mi cabeza y hai estaba el, mi hermano en una cama, con aparatos conectados a el.
Levante mi mano y la puse frente a mi rostro tenia vendas, mi visión comenzó a mejorar y mi di cuenta de que estaba acostado en una cama, conectado a unos aparatos y no podía mover mi cuerpo, no sentía nada.

Una puerta se abrió y el entro...

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