Capitulo 2: Todo cambia

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Aquí es donde verdaderamente comienza mi historia.

Una noche desperté después de a ver tenido un sueño extraño, fui directo al baño.
Al salir me encontré a mi tío caminando por uno de los pasillos, camine hacia el y lo note con la mirada perdida, estaba abrasando un libro, me acerque un poco mas y cuando me miro su mirada me penetro, sus ojos eran rojos y extraños, yo solo retrocedí y me aleje casi corriendo.

Entre en mi habitación y me escondí entre las cobijas, a ver visto la mirada de mi tío me impacto, no era posible.

Paso poco tiempo para quedarme dormido de nuevo, y en mis sueños no dejaba de aparecer ese hombre de sombra negra, pero solo aparecía y se quedaba completamente quieto...

Por la mañana, todo parecía normal, excepto porque mi tío no bajo a desayunar.
Pregunte a mi papá por el pero no sabia donde estaba.

Ese día no tuve clases así que me quede en casa con mama que tampoco fue al trabajo.
Aun era temprano y subí a mi cuarto, estaba observando por la ventana y mire como mi tío desde el pateo de atrás salio de la casa y fue hacia el bosque, fue extraño, baje lo mas rápido que pude y salí para seguirlo.

Sabia que el escondía algo y quería saber que era.
Pero en cuanto entramos al bosque lo perdí de vista, espere un momento por si regresaba pero no volvía.

Mi mamá me llamo y regrese a la casa.
Me quede bastante preocupado no sabia que estaba pasando y lo quería saber.

Ese día ya en la noche después de que mi mama me diera las buenas noches me levante y fui a la cocina por un vaso de agua.

Después estuve caminando por toda la casa buscando a mi tío, pero no lo encontré, al igual que toda la mañana siguiente estuvo desaparecido.

Esa misma noche tuve una pesadilla, la misma de casi todas las noches, desperté y camine hacia el baño para lavarme la cara, de pronto escuche unos pasos en la sala, salí del baño y lo mire era mi tío caminando.

Se veía muy desorientado, me acerque a el pero al instante me quise alejar, su mirada me penetro tenia unos ojos rojos de un rojo que no paresia real y en ellos avía grietas que me perturbaron.

Cuando me di cuenta que mi tío se comenzaba a acercar mas a mi, reaccione y salí corriendo directo al cuarto de mis padres.
Me metí en su cama y no quise salir de ahí tenia miedo.

A la mañana siguiente todo paresia muy normal, como si nada hubiese pasado.
Todos reunidos en la mesa conversando menos yo y mi tío que no salio de su cuarto.

Todo el día me distrajo esa imagen de esos ojos, tenía una sensación a verlos visto antes, pero no recordaba en donde.

Ya en la noche, salí de mi habitación y camine hacia la cocina, en el camino lo encontré, con tan solo a ver vistos sus ojos me di cuenta que estaba tirado en el suelo, no podía moverme...

Mi cabeza me dolía, abrí los ojos y estaba muy mareado, pude notar que estaba en el suelo, en un cuarto oscuro, solo entraba una débil luz por una pequeña ventana.

Me senté, talle mis ojos ya que mi vista estaba borrosa y del fondo lo escuche

-ni siquiera lo pienses, -
-para que esperar mas, el ya esta aquí es nuestra oportunidad -
mi tío parecía hablar con alguien mas.
Su voz era diferente, profunda y a mi parecer tenebrosa.

Me arrastre por el suelo asta llegar a una esquina, me recargue en ella para poder ponerme de pie.

Una ves de pie busque a mi tío con la mirada, mire hacia todos lados y no estaba.

Sentí un aliento, gire lentamente mi cabeza y su rostro estaba a centímetros del mio.

Justo cuando lo mire, se movió tan rápido que casi ni lo noto, poniéndose frente a mi, tomando mi cuello y apretándolo tan fuerte como podía.

No podía respirar, patalea y jalaba sus brazos para que me soltara, después de unos momentos ya no tenia fuerzas.

En mi cabeza empezaron a retumbar unos ruidos, pero no eran ruidos eran golpes, estaba por perder el conocimiento cuando miro como la puerta cae al suelo y entra mi papá por ella.

Mi tío suelta mi cuello y cargo sin fuerzas, siento como unos brazos me toman y me cubren, al instante supe que se trataba de mi madre.

No pondría moverme ni hablar y mi respiración era muy pesada, pero no podía dejar de mirar lo que estaba pasando mi papa había tomado a mi tío de los brazos y poniéndolo en el suelo para tratar de inmovilizarlo, y parecía funcionar hasta que mi tío pateo a mi papá lanzándolo contra una pared.

Mi tío se puso de pie y camino hacia mi, mi madre me abrazo muy fuerte pero mi tiro la levanto del cuelo y le dio un golpe en la cara dejándola inconsciente.

Se arrodillo puso su mano en mi cabeza y mire sus ojos, era extraño ya no eran rojos de nuevo eran verdes como siempre.

Se acerco un poco más y lo escuche decir
-No dejes que te atrape -

No comprendía lo que pasaba, estaba confundido y asustado.
Mire hacia arriba y mi padre estaba a espaldas de mi tío, alzó lo que parecía un cuchillo y lo clavo en su nuca, mire los ojos de mi tío y de ellos resbaló una lágrima antes de que los cerrara y no los volviera abrir.

...

Abrí mis ojos, una luz blanca me molestaba, después de acostumbrarme a la luz me mire y me di cuenta que estaba en una camilla, en el hospital.

Trate de sentarme y frente a mi mire a mi papa abrazando a mi mamá ambos sentados  en un sofá.

Que era lo que paso, no entendía nada.

Cuando salí del hospital, durante el camino de regreso a casa les hice muchas veces la pregunta a mis padre de que había pasado pero ninguno me dirigía la palabra.

Aun así me sentía aliviado de que hubiera terminado, o eso parecía.

Cuando llegamos a casa corrí a buscar a mis hermanas, moría por verlas.

Pero algo paso...

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