Todxs estamos perdidxs en el océano, como dijeron por ahí.
Es inevitable, la marea sube.
Se hace la hora.
Se esconden las nubes.
"Peligra". La bandera roja lo anuncia: "peligra".
Pero que tarde es cuando comprendes la señal.
Perdida,
en
el
mar.
Se comunicó la noticia.
Tic,
toc.
¿Podremos averiguar ahora qué esperamos?
Si igual nos h_ndi_os cada vez más.
Quizás una ola,
¿se debe confiar en la casualidad, en el azar?
que al acecho ansiamos buscando progresar con la corriente . . .
¿se debe confiar en el presente?
¿Cuanto azar hay en el tiempo?
¿Al menos sentís de dónde viene el viento?
Sopla cada vez más s s s s .
Parece que intenta acercarnos aunque el mundo no quiera ya.
¿Estaré a salvo en el sonido de las olas?
¿Estarás a salvo del otro lado de las olas?
Unas que me es imposible cru zar.
Porque la arena me consume,
como un reloj,
y ya me quedé sin sal.
Pero ahora me estoy
se-c-an-d--o.
Y trago,
mientras quiero creer que ni yo me salvo,
ni nadie.
Sin saber nadar, seguro nadarías hasta acá.
Ojalá pudiera dormir toda la vida,
si tan solo pudiera dormir tranquila,
para soñarte viva;
porque cada vez que logro despertarme de una pesadilla,
estar despierta me inmoviliza.
Ahora tiro la toalla y me doy por vencida.
—Helocyn
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PENSACIONES
عشوائيSi me estás leyendo, estás leyendo pensamientos y sensaciones. Por algo estás acá, no para leer-me, sino para leer-te: cuestionar -tu- vida. De por si la vida se describe por partes, algunas en especial sujetas a la belleza y otras no tanto, pero to...
