*Tres años después*
Ya han pasado tres años desde que volvimos con Guille, hace dos años nos casamos y hace uno tuvimos una hija a la cual llamamos Micaela.
Malena y Adrián se casaron hace un año y ahora ella está embarazada de tres meses, Adrián terminó su especialidad en pediatría y Malena su carrera de periodismo, ahora solo le faltaba hacer la especialidad de periodismo deportivo.
Licha por su parte estaba de novio con una chica que se llama Sarah, la cual era bastante amable, a decir verdad nos llevábamos bastante bien.
Bueno, como cada Domingo estábamos en mi casa haciendo un asado en familia.
Los niños corrían de aquí para allá mientras jugaban emocionados, Jorge y Marcos ya tenían ocho años mientras que Bruno siete, Andrea cinco y Micaela uno, Santiago, el hijo de Guille y Choly ya tenía seis y la verdad todos eran como hermanos, se llevaban bastante bien y eran inseparables, tanto que cuando Choly nos visitaba tenía que esperar a que Santi se duerma para recién irse porque sino se ponía a llorar ya que quería quedarse con sus hermanos.
Lisandro: ¡Guille vení ayudame forro!
Guillermo: Dejame un rato chabón, estoy controlando a los niños
Lisandro: Pero si te estás rascando los huevos, vamos boludo- agarrándolo de las orejas.
Lisandro se llevó a Guille hasta el jardín mientras que con las chicas reíamos y hacíamos el arroz y la ensalada.
T: ¿Y Adri?
Malena: Está por llegar, tuvo que ir de urgencia hoy a atender a un niño
T: Uh, con razón
Choly: Madre mía, estos son unos boludos
Todos miramos hacia donde estaban Guillermo y Lisandro los cuales estaban tirados en el césped haciéndose cosquillas mutuamente mientras los niños los miraban extrañados.
T: Yo ya no sé si es que van a madurar en algún momento
Choly: Mejor es rendirse
T: Sí, son unos boludos importantes
Malena: Ya llegó Adri
T: Anda abrile
Malena fue a abrir la puerta y al rato volvió con Adri, el cual se veía que estaba cansado, nos saludó y se sentó en una silla.
Choly: Te ves muy cansado
Adrián: Tuve mucho trabajo desde las cuatro de la mañana, no doy más
T: Si queres anda a dormir a mi pieza, cuando esté la comida hecha te avisamos
Adrián: Por favor, y gracias
T: De nada
Adrián se fue por lo que con las chicas seguimos a lo nuestro mientras mirábamos a los boludos esos hacer huevadas, más infantiles no podían ser.
Lisandro: Guille, te tengo una surprise
Guillermo: ¡¿Cuál?!
Lisandro: Ta raaaaaaaan
Lisandro sacó una caja donde habían cuatro botellas de fernet, Guille lo miró emocionado y lo abrazó por lo que con las chicas negamos.
Guillermo: Sos mi ídolo boludo, extrañaba el fernet
Lisandro: Es todo para vos, por cuidar a mis hijos
Guillermo: Ay, sabes que lo hago con gusto
Lisandro: Sí pero merecías un premio
Guillermo: Gracias Licha, sos un groso
Choly: Hey chicos, la carne
Guillermo: Ah sí, ya vamos- yéndose junto a Licha.
Malena: Y mira que antes ni se soportaban
Choly: Ahora parecen marido y mujer estos
T: Sí- reí.
Pasó una hora y por fin estaba hecho el asado por lo que fui a mi habitación y con cuidado moví a Adrián, el cual despertó y me sonrió.
T: Ya está la comida
Adrián: Gracias
Los dos bajamos al jardín y nos fuimos a sentar en la gran mesa junto a los chicos, Guille tenía en brazos a Micaela y empezó a darle de comer mientras que yo servía comida para mis hijos.
Lisandro: ¿Se dan cuenta lo raro que es que seamos tan unidos después de todo lo que pasamos?
T: Sí pero es genial a la vez
Guillermo: Exacto, no nos dejamos llevar por rencores estúpidos, fuimos maduros para dejar de lado el odio que sentíamos por lo que habíamos pasado y gracias a eso somos bastante unidos y eso es hermoso
Todos: Sí
Choly: Y lo mejor de todo es que esta familia va a crecer más y más- tocando la barriga de Malena.
Malena: Sí- rió.
T: A mí ya no me miren para tener más hijos, con cinco es suficiente
Adrián: Bastante diría yo- rió-, pero es hermoso, cuando sean viejos habrá quien les ayude- mirándonos a mí, Guille, Choly y Licha.
Choly: Sí
T: Bueno, espero que todo siga así durante varios años
Y así fue hasta que nuestros hijos entraron a la universidad, cada uno de ellos se mudó a otra ciudad e incluso país para poder estudiar tranquilos pero no faltaban esos Domingos de asado en familia, no era constante pero no faltaba.
Todo en nuestra vida fue hermoso aunque obviamente hubieron momentos malos, pero es obvio que no podemos evitarlo, es el curso de la vida.
FIN.
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Lloro boludas, después de un buen tiempo pude acabar esta novela y la verdad, me costó un poco porque la adoraba al igual que el resto pero las ideas no surgían y no había forma de seguirla de otra manera.
Bueno, muchas gracias haberla leído, comentado y votado, son unas grosas, las mejores.
Besos, Patricia.
