Parte sin título 4

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La carta- parte IV

Ya en la puerta de la dirección, del lado de afuera, juntando coraje para el toc-toc...

M-Podes dejar eso de una vez, siempre haces lo mismo, al final la directora, tu vieja y todos los demás, tienen razón, nada te importa nada. Sos como una ameba .Peor que eso, sos una ameba dormida con parálisis total en trance con la vía láctea- le dijo señalándole la DS.

J-Me importa. Poco, pero me importa. Pero más me importa que esté a punto de pasar al nivel 42 y si no dejas de hablarme voy a perder. ¿Sabes el tiempo que le dedico a este juego? ¿Sabes las miles y miles de horas que me tomó llegar hasta acá? Ahora sos vos al que no le importa nada.

M-Deja de hacerte el víctima, te estoy hablando en serio loco. Que me digas que te importa igual la vida de tu mejor amigo que el nivel 42, es lo mismo que me digas que no te importo. ¿Qué parte del ¨nos van a matar ¨no entendés?.

J-Te.

M-Te ¿qué?

J –Que TE van a matar.

M-Basta flaco, ya esta, ya te dije que me voy a hacer cargo y listo.

J-Entonces mis sospechas son reales.

M-¿De qué hablas?

J-.La jirafa con problemas de tiroides te gusta.

M-¿Me estas jodiendo? No me gusta, te lo dije mil veces. La carta era en joda , una joda de los dos. ¿Qué te agarró, amnesia? Digo que me voy a hacer cargo como habíamos acordado para zafar mientras tanto, más adelante cuando todo se calme le digo la verdad.

J_ Y devuelta lo mismo.

M-No nene, quizá ahí la mina haya madurado y entienda la joda.

J-Mmmmm, lo dudo. Pero si vos decís....

M- Si, digo. Esto es un ¨mientrastanto¨. Y lo de la tiroides, ¿qué tiene que ver? Además se la sacaron, el año pasado, te acordás?

J-El apéndice le sacaron.

M-Bueee genio, es lo mismo, está por ahí y también está al repedo.

J- Si , por ahí.Ja.

Por fin se escucha el tan esperado toc- toc-Nada de entren, ni adelante, ni pasen, ni nada de eso. Fue la mismísima directora López la que se eyecto de la silla y con pasos de cabra envenenada les abrió la puerta de un tirón dejándolos sin respiración.

Los chicos dieron tres pasos dentro del despacho e inmediatamente la directora les paso una silla como forzándolos a sentarse sin decir una sola palabra, su gesto lo dijo todo. Esperarían la llegada del viejo loco,.

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