La carta.

Parte sin título 9

La carta, parte IX

Había tocado el tiempo hacia más de 10 minutos.La maestra ya lo había mandado a buscar por Sebastián, el preceptor, por todo el colegio.Pero tranquilito y de a pasitos ,como haciendo pan y queso, apareció Juan en el aula.Todos giraron para verle la cara y escuchar sus excusas, que por lo general, eran muy graciosas.Una vez contó que se demoro en llegar al aula porque un enano se había quedado atorado en la alcantarilla del patio y el estaba ayudándolo a salir .Y la peor de todas , fue cuando falto a campo de deportes y dijo que falto porque aquel enano al que había ayudado a salir de la alcantarilla, se le había perdido su tortuga adentro de un pelotero, y que tardaron en encontrarla porque todas las pelotitas eran verdes.Siempre llegaba tarde , por una cosa o por la otra , siempre tarde.

Marta, la maestra de matemáticas , era muy exigente con la hora de llegar al aula.El recreo terminaba a las 11:20, y a las 11:21, uno ya tenia que estar con la cola en la silla , la carpeta abierta, tapicera en la mano y oídos atentos. Así que los diez minutos de demora de Juan le habían puesto los pelos de punta.Ninguna excusa que ponga impediría esta vez, la sanción de la maestra y la mandada a la dirección. Y así fue..

_Buenas noches _dijo la maestra haciendo alusión a lo tarde que entro al aula.

_Buenas noches_contestó, y se sentó como si nada.

_¿Usted me esta cargando?.

_¿Quien ?¿Yo?_ y mira para todos lados como buscando a alguien que no era el.

_No , mi abuela_ respondió irónica la maestra esperando una explicación que la conforme.

_Ah, no se , si su abuela la carga dígale a ella , no a mi, yo que tengo que ver_sabia que se estaba pasando un poquito de la raya , pero estaba tan enojado, que las palabras le salían envenenadas para todo el mundo , pero se olvido que ese ¨todo el mundo¨ le traería consecuencias.

_Por lo visto esta gracioso ,a dirección inmediatamente _con una media sonrisa , y apretando los dientes lo mando a dirección.

Ir a la dirección no significaba nada para Juan , estaba re acostumbrado , pasaba mas tiempo ahí que en el aula o en el patio.Sabia perfectamente lo que tenia que hacer para conmover , emocionar y hacer que los otros se apiaden de el ,por mas tremenda travesura que se haya mandando.Lo que hacia era siempre lo mismo , llegaba arrastrando los pies, se sentaba en la silla frene a López con cara de ternerito a punto de degollar, agachaba la cabeza agarrándosela con las dos manos, en ocasiones lograba que le caigan unas lagrimas (ya practicadas) , le decía a todo que si , le pedía perdón por lo que sea que haya hecho y volvía al aula a los 15 minutos con cara de arrepentido de quien sabe que cosa.

Esa rutina esta vez se veía modificada de la siguiente manera:entrar Juan a la dirección , López lo saluda con su nombre y no con el apellido.Primera cosa rara que pasa. No le habla de la llegada tarde al aula.Segunda cosa rara que pasa.Y por ultimo y para su sorpresa le dice:

_Juancito_ empezó con su nombre en diminutivo y casi Juan se cae de la silla del asombro, nunca lo había llamado así _ sé que lo que pasó te puso triste , que vos , como Martín, también querías a Carolina, y que seguramente, sentís que tu amigo te defraudo al animarse a conquistarla primero.Pero son cosas que pasan. Aunque ahora te parezca lo mas difícil del mundo y estés súper enojado con los dos , todo pasa , créeme_termino de decir y en sus ojos había dulzura.

Dulzura!! Así como lo escuchan .Se ve que López no era siempre una vieja bruja como muchos la veían, detrás de sus anteojos anticuados y pegados con cinta scoch ,habia una señora , madre y abuela , que percibía el sentimiento de cada uno de los chicos.

López sabia mucho mas de lo que pasaba en el colegio de lo que la gente suponía. Conocía a cada uno de ¨sus¨ chicos, como decía ella,por mas calladitos que sean.

Juan no supo que decir, tenia un nudo en la garganta , y esta vez , , las lagrimas se le escaparon de los ojos , trato de retenerlas , pero no pudo y estallo en llanto.Estas lagrimas no estaban practicadas , eran lagrimas legitimas de profunda desilusión y tristeza. Lo imposible para el ,en ese momento ,era pasar a palabra lo que estaba sintiendo , porque no entendía con quien estaba desilusionado y con quien estaba enojado. También sentía un¨no se que¨ de haberle contestado así a la maestra de matemática....de repente se sentía fatal por todo y por nada al mismo tiempo.