La carta.

Parte sin título 2

La carta-Parte II

Cuando parecían estar poniéndose de acuerdo, devuelta se desencadenaba la tormenta entre ellos. Definitivamente no era el día, ni el momento, y mucho menos el lugar para hablar de esto, pero lo que tampoco había, era opción ni escapatoria.

Carolina llorando en la dirección como si quisiera secarse y quedar hecha una pasa de uva, su mama que la abrazaba, con ojos de estar predestinando cosas tremendas a quien sea responsable de la angustia de su hija .La directora que golpeaba la birome contra el escritorio, movía la patita bajo la mesa y cada tanto se acomodaba los lentes, ansiosa por verlos cruzar la puerta con cara de terneritos a pronto degollar, tenía ganas de echarlos a los dos del colegio desde que estaban en 2do grado. El papa de Carolina en un taxi camino al colegio, atorado en el tránsito, repetía sin cesar –estos pendejos ya van a ver con quien se metieron-.

Mientras tanto en el baño...

Juan seguía sentado en el trono del baño de varones jugando con las DS con cara de que todo le importa poco, que no es raro, el es así desde siempre. Se tiene que caer el mundo para que lo note. Cuando le preceptora los paro a la salida del aula diciéndoles que al regresar del recreo los esperaban en dirección, Juan le contesto tan fresco como si le hubiesen dicho que se suspendió la clase de gimnasia. En cambio Martín en ese mismo momento ya había empezado a transpirar de los nervios y le dijo a su amigo que lo siga, que necesitaba ir al baño.Caminaba por el metro y medio del baño como un gato enjaulado. Preguntándose, respondiéndose, alterándose.

J-¿Y?, ¿vamos o no vamos?, creo que ya sonó el timbre. Improvisemos , yo hablo y vos decís todo que sí, ¿ok?.

M- Si , dale , ya fue , que pase lo que tenga que pasar. Vamos.

J-¿Ves que no tenés personalidad?- dijo por lo bajo mezclándolo con un tosido.

M-¿Qué?

J- Nada.

M-¿Que dijiste?.

J-Nada, no dije nada.

M-Cagón.

j- Que dijiste?

M-Nada , no dije nada.

El timbre había tocado hace más de 5 minutos, en los patios no volaba una mosca. Los chicos caminaban a la dirección pateando, de a uno a la vez, una botellita de agua vacía.

J- Ahora, esta mina no puede ser más maricona, eh. Tanto quilombo por una boludez. Después de todo debería estar contenta, que aunque sea en joda, alguien le diga cosas lindas.

M-Las minas son así Jony, se zarpan de sentimentales.

J- Es que ven muchas novelas, se les atrofia el cerebro y después nos dicen que la play, la Ds y la wii nos hacen mal. Eso hace mal, tantas novelas de amor ideal hacen mal.

M- Igual esta viene potenciada porque es hija única. Y con toda esta onda del bullying les justifica las lágrimas por todo.

J- Para mí que el bullying lo inventaron los papas de las chicas feas.

M- Para jhon, te fuiste de tema, ¿cómo vas a decir eso?, no entendés nada. Además que te la tiras de lindo con esos aparatos, pareces un transformer.

J- Me estás haciendo bullying , le voy a contar a la directora.

M- Ves nabo que no es cosa de chicas.