XIII

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La incertidumbre se apoderaba de mi sin quererlo así, no entendía bien por que hacia un necio esfuerzo por preocuparme demasiado por cosas que muy seguramente estoy exagerando y malinterpretando con leves fantasías y visiones que mi imaginación me provoca solo para torturarme, mi hermano malhumorado con todo y con todos, esas chicas que seguro tomarían represalias contra mi por lo de ayer, ese sentimiento de malestar por la expresión que puso mi papá por la respuesta de Luis "No, no quiero", seguro es algo que no podría olvidar, y lo que Vladimir deseaba decirme, todavía no tengo ni una mínima idea de que podría ser, con lo impredecible que es todas mis teorías son todas mas absurdas e improbables que la anterior. Al menos era viernes y la semana terminaría pronto y no había necesidad de preocuparme demasiado por ese tipo de cosas, lo mejor seria ir donde mi mamá como de costumbre y pasarlo a su lado como siempre, solo quiero a mi mamá. Ella sabría que decir o hacer en situaciones por el estilo.


Las clases pasaron con normalidad, una normalidad que incluso me sorprendió que Julia y sus amigas sencillamente ni siquiera me miraban, ¿Le restarían importancia a lo que pasó?, en parte no lo creo. Todo era cuestión de esperar al receso si es que deseaban hablar, ojalá fuera mas como Josué, mas valiente y decidida como el que no dudó en ayudarme en ese entonces y de forma despreocupada no dijo nada, como si no hubiera sido nada para el o para mi, creo que en realidad esa era su forma de decirme que cosas como esas no eran razón para preocuparse de verdad. Mientras mas avanzaban las clases mas nerviosa me ponía eso, las chicas y Vladimir, deseo verlo porque de verdad que en realidad mis disculpas de ayer no fueron lo suficientemente sinceras, creo que no era el lugar ni el momento para que nos viéramos, pero no había de otra. Me gusta eso de que el parece que nada le afecta, pero en realidad se nota tras esa mascara de sonrisas e ingenuidad que esta muy roto. ¿Y como no estarlo poniéndose en sus zapatos?, lo sé, no puedo decir que lo entiendo, pero si que lo sé..


Sorpresivamente a la hora del receso, pasé un par de veces por donde siempre estaba Julia, Antonelli y Chris, me ignoraban de lleno y yo agradecí internamente que habían preferido haber dejado las cosas así. Después fui donde el salón de Vladimir pero no había nadie, seguí caminando y me topé con Josué y Ángelo quienes estaban caminando uno al lado del otro charlando animadamente, me uní un poco a la conversación de forma tranquila mas escuchando algunos datos que ellos soltaban sobre algún hecho histórico o algo por el estilo. Cuando el receso acabó con el anuncio de la campana, me dirigí de nuevo al salón de Vladimir, donde pude observar que en el pasillo Rafa venia en dirección contraria y me detuvo con una seña de la mano y me informó que Vladimir no iba a venir según le dijo la profesora Magdalena, le agradecí y me di la vuelta para dirigirme a la salida y después caminar de vuelta a casa. Como había llegado mas temprano me dio chance de empezar con las tareas y hacer algo de limpieza a mi cuarto un poco mas temprano por la tarde, fue así hasta que Luis llegó de quien sabe donde y rato después oí el carro de papá llegar también, por lo que bajé a recibirlo con un abrazo, Ana con un beso en los labios y Luis al parecer seguía molesto. Cuando llegó la hora de cenar, donde yo me mantuve en la sala viendo un poco la televisión mientras que oía un poco como mi papá hacia reír un poco a Ana con sus comentarios subidos de tono al tiempo que ambos preparaban la cena, intentaba ignorarlos para concentrarme en el documental que estaba viendo sobre los hongos, lo único que de verdad no podía negar era eso de que papá si estaba haciendo un esfuerzo descomunal por hacer que todos en la familia se sintieran bien, como una familia de verdad. Me dolía un poco el hecho de que esto debió haberlo hecho años atrás, me habría encantado que se hubiera portado así con mi mamá. Antes solo llegaba y no decía nada, o de pronto se sentaba frente a la computadora y decía "¿A que hora va a estar la cena" y cuando estaba enojado trataba mal a mi mamá diciéndole "maldita" o "cállate zorra". Por años tuvimos Luis y yo que soportar eso, hasta que ya no más, se separaron y decidieron vivir aparte, mi papá le compró esta casa a Ana y nos dijo a Luis y a mi que nos viniéramos a vivir con el, y por un largo periodo de tiempo estuve preguntándome como pude haber sido tan estúpida como para haber aceptado, los primeros días incluso no dormía, Luis por su parte parecía que solo prefería no pensar en ello. Pero ahora..

Dr. FobiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora