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El resto del día en la escuela estuvo bien. El único problema es que el último período acaba de terminar y Harry no logra encontrar a Louis. Realmente lo necesita encontrar, de lo contrario, no sabe cómo volver a la casa. Harry mira a su alrededor, pero no se encuentra por ningún lado. Un suspiro sale de sus labios; esto no puede estar pasando. Si Harry supiera que se habría inscrito para esto, no se habría inscrito en absoluto.

Harry tiene una chispa de esperanza cuando ve a la rubia sacando libros de su casillero. Él camina lentamente hacia ella, asustado por su reacción. Ella es una de las mejores amigas de Louis, después de todo.

"¡Hola, Perrie!" saluda. Perrie se da la vuelta y le sonríe. "¡Harry, hola! ¿Cómo estuvo tu primer día?"

"Estuvo bien, gracias. ¿Has visto a Louis? Creo que tengo que conducir de regreso a casa con él." Perrie le da al niño una mirada de lamento.

"Lo lamento, Harry. Louis ya se fue. Debe haberse olvidado, estoy segura de que no fue a propósito. Conduje hasta la escuela hoy, si quieres puedo dejarte en casa de llos Tomlinson. No he visto a Lottie en un tiempo y echo de menos a esa pequeña niña."

"Eso sería muy bueno, si no te molesta."

"Tonterías. ¿Tienes todas tus cosas?" Harry asiente. "Bueno, mi auto está estacionado justo en frente de la escuela. Realmente no puedo caminar mucho con estos zapatos, ¿sabes?" Perrie bromea, señalando su par de Louboutins.

"No me importa caminar con tacones."

"¿Puedes caminar con tacones?" Perrie dice sorprendida, desbloqueando su coche.

"Puedo, sí, pero no lo hago. No uso Louboutins, o algo así, pero realmente me veo bien usando botas con tacones en invierno. Simplemente están muy de moda."

"¡Exacto, Harry!" Perrie dice chasqueando los dedos. Ambos suben al auto y sucede todo lo contrario de la mañana. Harry y Perrie hablan todo el tiempo, tienen conversaciones sobre arte, música, la vida en Los Ángeles...

Esos diez minutos vuelan, y Harry realmente la está pasando bien con ella. Cuando llegan, Harry quiere tocar el timbre, pero Perrie lo detiene diciendo que hay una llave bajo la maceta. Cava un poco en la arena y unos segundos después, Harry observa una pequeña llave plateada. Perrie abre la puerta e inmediatamente vuelve a colocar la llave, ingresando dentro de su segunda casa.

"¡Perrie!" Lottie corre hacia la chica y salta a sus brazos. "¡Hola, Perrie!" Jay sonríe a la adolescente. "Harry, ¿ya estás en casa?", la mujer parece sorprendida cuando ve al chico de cabello rizado en su sala de estar.

"Sí, Perrie me trajo a casa."

"¿Y qué hay de Louis? Me envió un mensaje diciendo que ustedes dos saldrían juntos a la ciudad."

Mierda. ¿Qué se supone que debe decir Harry? No se siente cómodo mintiéndole a Jay, pero no puede hacer que Louis lo odie aún más. ¿Por qué Louis lo pone en esas posiciones todo el tiempo?

"Harry estaba cansado después de su primer día de clases. Me ofrecí a llevarlo a casa." Perrie sonríe, mintiendo suavemente.

"¿Dónde está Louis? La única razón por la que pudo quedarse fuera es porque te estaba mostrando los alrededores." Jay está molesta. Ella castigó a su hijo, lo castigó después de todo lo que había dijo e hizo, y, sin embargo, aquí está, exactamente en el mismo día, mintiéndole.

Jay conoce a su hijo, y probablemente nunca planeó llevar a Harry a ver la ciudad. Ella ni siquiera se sorprende, siendo honesta. Tanto Harry como Perrie se miran con miedo. ¿Qué se supone que deben decir? Ninguno de ellos sabía que Louis fue castigado.