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Han pasado dos semanas desde que Eleanor se fue a Australia, y que el comportamiento de Louis es impactante es lo menos que pueden decir. La primera semana Louis no salió de su habitación. Se negó a hablar con nadie, ni siquiera con Zayn. No iba a la escuela y solo comía en medio de la noche cuando sabía que todos dormían, evitando toda interacción con la gente. Lo único que se podía escuchar desde la habitación de Louis era música a todo volumen.

Todos estaban preocupados por el chico. Y luego, un día, Jay y Harry estaban discutiendo cómo podrían ayudar a Louis durante el desayuno, hasta que el chico bajó las escaleras, recién duchado y luciendo mejor que nunca. Estaba feliz, con una gran sonrisa en su rostro preguntando si Jay y Harry también querían té. Ambos no sabían qué había causado el repentino cambio de humor, pero estaban felices, hasta que descubrieron el nuevo pasatiempo de Louis. Y eso sigue sucediendo hasta ahora. Eso vuelve loco a Harry.

"¡Oh, Sofía, sí!" escucha a Louis gemir. Harry toma su almohada, tapándose los oídos mientras se da la vuelta.

Desde que a Louis le ha ido mejor, trae a casa una chica diferente todos los días y es lo peor del mundo. No solo es malo para el sueño de Harry, también lo lastima.

Es una hora más tarde cuando escucha cerrarse la puerta del dormitorio de Louis y pasos bajando las escaleras. Ni siquiera deja que las chicas se queden a pasar la noche. Harry ha tratado de hablar con Louis al respecto, Jay también, amenazando a su hijo con que si trae a casa una chica más en la semana, perderá los privilegios telefónicos. Pero Louis no se detiene.

Harry no sabe qué prefería, escuchar al chico llorar toda la noche o follar (o tal vez ser follado, debido a que ha visto un consolador en su habitación antes de que todo el drama ocurra) toda la noche.

• • •

"¡Harry, Harry!" Harry salta cuando siente un codazo en las costillas. "¡Qué mierda, Steph!"

"Te estabas durmiendo sobre tu sándwich. Hay un tomate en tu mejilla, idiota." señala el pedazo de comida rojo que está sobre su rostro.

Harry suspira y toma el tomate, poniéndoselo en la boca. "¿Louis sigue trayendo chicas todas las noches?" pregunta Liam. Harry asiente. "Sí, ésta última se quedó hasta las dos. Estoy tan jodidamente cansado."

"Solo dile al idiota que se deje follar en otro lado." Steph pone los ojos en blanco. "En serio, es tan repugnante. Espero que se enferme."

"Stephanie." Harry sisea. "Lo sé, lo sé, él es tu amigo. Solo espero que ahora te des cuenta de que tu enamoramiento no tiene sentido. Ya no está con Eleanor y tiene otra chica todas las noches. Louis Tomlinson no puede vivir sin la atención de una chica."

"Stephanie, te amo, pero estoy cansado, lo que me pone de mal humor, así que te sugiero que te calles y cierres la puta boca."

"Tranquilo, Styles. No es necesario que te desquites conmigo porque ese amante tuyo se mantiene despierto y no de la manera que tú quieres."

"Stephanie, detente." Liam defiende a Harry. Puede ver la mirada hiriente en los ojos de Harry. Sabe que Harry también siente algo por Louis, pero si Harry no quiere admitirlo, entonces depende de él. Steph no debería restregárselo en la cara cada cinco segundos de que no puede tenerlo. Si alguien debería saber cómo se siente eso, debería ser ella.

"Harry, lindo, creo que deberías ir a casa y descansar un poco. Ve a dormir. Te ves mal. Te dejarán ir si ven tu cara."

"¡Gracias, Liam! Cómo amo tus dulces palabras. Me siento halagado." espeta Harry, aunque Liam tiene razón. Tal vez debería irse a casa y tomar una buena siesta. El único período que le falta es Historia, no es gran cosa.