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Lisa se sentía en las nubes, no sabía qué se sentiría tan bien. Su cuerpo se sintió relajado y ahora pensaba que debió haberle hecho caso a Jungkook.

Unos toques en la puerta de su habitación sonaron y la pelinegra asustada cerró todas las ventanas en Internet, apagó su computadora, acomodó sus pantalones y se lanzó a la cama boca abajo.

-Adelante

-Lisa, ¿olvidaste que hoy tenemos proyecto de química?-Jungkook entraba y atrás venían Bambam y Rosé

-¿Había proyecto?-Evadió las miradas de sus amigos

-Sí, tú quedaste en prestar tu casa y por eso estamos aquí

-Lo olvidé, lo siento pero creo que me siento enferma, me duele la cabeza

Jungkook se acercó y tocó la frente de su amiga. Sus ojos se abrieron sorprendidos y apartó la mano.

-Dios Lisa, estás hirviendo en fiebre

-Iré a traer unos trapos húmedos-Bambam salió de la habitación

-Te acompaño-Rosé lo siguió

Jungkook esperó que sus dos amigos salieran para cuestionar a su amiga que básicamente no estaba tan enferma.

-A mi no me engañas Lisa, sé lo que estabas haciendo

-¿De que hablas?-Trató de ocultar los nervios

-Llegué a tu casa antes que Bambam y Rosé, como no te encontré vine a tu habitación y antes de abrir la puerta te escuché, estabas haciendo cosas sucias Lisa

-No es cierto

-Acéptalo Lisa, la tentación te ganó, no siempre puedes luchar contra la tentación

-Bueno sí pero fue por culpa de un anuncio

-Te entiendo, me pasó la primera vez

-No le digas a los otros dos, Bambam luego se reirá de mí y Rosé querrá sacarme del coro de la iglesia

-Rosé ya no va al coro de la iglesia, se salió desde la primera vez que vio cosas adultas

-¿Y porque no me dijo nada?

-No lo sé-Se alzó de hombros-¿Y en que o en quién pensaste mientras lo hacías?

-En nada ni nadie ¿por?

-Porque cuando piensas en alguien se siente mucho mejor-Aconsejó

-¿De verdad?-Jungkook asintió

-Bienvenida al mundo de los adultos, donde es mejor poner de rodillas a alguien que ponerte de rodillas ante Dios

Lisa sólo se quedó con las mejillas sonrojadas, su inocencia se estaba yendo poco a poco, y tal vez podría considerar afilar su lápiz con un sacapuntas en común.

Lisa sólo se quedó con las mejillas sonrojadas, su inocencia se estaba yendo poco a poco, y tal vez podría considerar afilar su lápiz con un sacapuntas en común

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Innocent | JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora