✧;; Donde Lisa es una chica inocente y Jennie la corrompe.
•Short fic
•Capítulos cortos
•Smut, fluff, school, +16
•Lisa g!p
•En proceso
➤ ¡La historia es originalmente de @Hyuniqua_!
Esta historia no dejará de pertenecerle puesto que es su idea y n...
La pelinegra no podía sacarse de la mente lo que había hecho, los labios mullidos de la más baja contra los suyos, su aroma a vainilla con el ligero toque de almendras y labial sabor cereza inundando todos sus sentidos. Todo sobre la castaña la hacía delirar, incluso si fuera el camino directo hacia el pecado y hacia llamaradas en el infierno, no le estaba molestando en lo absoluto la idea ¿Estába acaso dejando de lado las enseñanzas del señor? ¡Inaceptable! No podía permitir que las tentaciones la alejaran de Dios.
-Oye Lisa ¿Tú que piensas sobre lo que dice Jungkook?-Cuestionó Bambam mientras le daba un sorbo a su malteada.
-¿Ah? ¿Eh? Si, está bien, creo.
Ambos se volvieron a ver fijamente para luego estallar en carcajadas, al tailandés escapándosele el sorbo de malteada que había ingerido antes por la nariz. Todos en el local mantenían la mirada fija en la tríada, algunos con curiosidad y otros con molestia por el escándalo que estaban provocando.
-¿Qué les causa tanta gracia? Por amor a Dios, estamos en público, contrólense.-Comentó con molestia la pelinegra que veía con el ceño fruncido como sus amigos se reían como psicópatas de lo que había dicho.
-Joder Lis, Jungkook estába hablando sobre lo placentero que llega a ser el sexo anal.-Comentó el moreno aún riendo mientras daba golpes a la mesa incapaz de controlar su propia risa.
En cuestión de segundos un intenso sonrojo invadía su rostro ¡Debió haber imaginado de lo qué estában hablando aquellos ciervos de satanás!
-¡Ustedes no respetan la palabra de Dios, pecadores!
-Mira quien habla de pecadores.-Respondió el coreano regalandole una expresión inquisitiva a su contraria.
La pelinegra rápidamente desvió la mirada apenada.
-Y-yo tengo mejores cosas que hacer.-Replicó para luego levantarse apresuradamente, tomando su mochila y como alma que lleva el diablo dirigiéndose a la salida de aquel establecimiento dejando a ambos chicos solos.
-¿Crees que Jennie logre quitarle lo mojigata?-Dijo el extranjero con duda.
-Es una misión difícil pero no imposible.
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