Capítulo 5

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Ren Chenyang, fiel a su personalidad despiadada, sacó su pene empapado del cálido interior, la guardó en sus pantalones y salió del cubículo sin dudarlo, luego se lavó las manos y volvió al dormitorio. El cuerpo de Lin Jianbao estaba tan inestable que cayó sin fuerzas al suelo; como estaba demasiado sucio trató de levantarse, pero su lucha hizo que su culo golpeará directamente contra el suelo y que el semen caliente saliera a borbotones de su recto, por lo que fue demasiado tarde para salvarlo.

Regresó al dormitorio casi media hora más tarde que Ren Chenyang, con la parte inferior del cuerpo bañada en agua fría y con un frío de los mil demonios, que le dejó temblando por todas partes incluso después de meterse bajo las sábanas, pero inesperadamente estaba extremadamente feliz.

Es una gran suerte, para una persona con el cuerpo deformado como el mío, que el desfloramiento de mi genital delantero y agujero trasero lo hiciera la persona que me gusta.

Con este pequeño pensamiento en mente se fue a dormir, pero no pudo descansar bien. No paraba de tener pesadillas, su cuerpo no lograba calentarse, le dolía el estómago, y a la mañana siguiente empezó a tener fiebre y luego diarrea.

Miró la litera superior: Ren Chenyang hacía tiempo que se había ido a clase, y sólo podía mirar la litera vacía con decepción. Debido a su dolor de estómago no tenía forma de ir al aula, así que solo realizo un autoestudio muy temprano en la mañana, pero su malestar se volvió cada vez más grave, tanto que tuvo que llamar al chofer de su casa para que lo recogiera después de pedir permiso mediante una llamada al director del colegio.

Cuando llegó a casa, sus padres todavía estaban ahí, y al verlo en tal mal estado, lo llevaron rápidamente al hospital para que un médico lo atendiera, le dieron unas medicinas y luego lo enviaron de regreso a la villa a descansar. Era hijo único y sus padres le adoraban, y debido a las dificultades anteriores de la familia, siempre le daban una gran cantidad de dinero de bolsillo, pero como la mayor parte del tiempo estaban ocupados, rara vez podían estar con él, por lo que la personalidad de Lin Jianbao se fue torciendo poco a poco, siendo que lo primero que pensaba era diferente de los estudiantes normales.

Comenzó a pensar que el dinero era omnipotente, por lo que siempre hablaba sobre dinero. Cuando pedía ayuda, siempre decía "Te daré dinero por ello". Naturalmente, la gente que quería ayudar desde un principio, después de escuchar algo así ya no estaban muy contentos de hacerlo. A medida que pasaba el tiempo, había menos personas de buen corazón a su alrededor, y los que aún lo seguían eran personas que querían aprovecharse de él.

Cuando Lin Jianbao quiso perseguir a Ren Chenyang por primera vez, también quiso usar la ventaja del dinero. Como resultado, después de preguntar al respecto, descubrió que la familia de Ren Chenyang no solo tenía más dinero que la suya, sino que también tenía más poder por lo que no se atrevió pensar más en esa mala idea.

Lin Jianbao estuvo enfermo durante tres días, padeciendo de fiebre alta de forma intermitente. Durante este tiempo, aparte del director que lo llamó para preguntar cómo se encontraba, nadie le envió un mensaje, ni siquiera las personas que siempre habían estado a su alrededor antes. Pero a Lin Jianbao no le importaba ese grupo de personas, lo que realmente le importaba era Ren Chenyang, así que cuando estuvo un poco mejor, encontró el QQ de Ren Chenyang del grupo de clase y le envió un mensaje privado.

—Marido, tengo fiebre, y después de varios días de inyecciones, tengo las manos hinchadas.

—Marido, todavía tengo diarrea. Sé la razón, no estaba dispuesto a sacar el semen que me inyectaste ese día.

—Marido, te extraño mucho.

—Marido, ¿puedes venir a verme?

Lin Jianbao escribió la dirección de su casa palabra por palabra y se la envió a la otra persona, luego miró el cuadro de diálogo en silencio y esperó un largo rato sin recibir respuesta. Miró la hora y se consoló pensando que debería estar en clase en este momento. Ren Chenyang era tan buen estudiante que es imposible que llevara el móvil a clase, de seguro definitivamente le contestaría cuando lo viera.

No me molestes, es repugnanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora