No me molestes, es repugnante

Capítulo 37

An Qi y su hijo han roto toda relación con la familia Ren, y tienen pocos parientes en su propia familia, por lo que al comienzo del nuevo año, además de visitar la casa de Li Ya, no tenían más actividades para ir a casa de otros familiares. Sin embargo, An Qi tiene su propio círculo social, la mayoría de los cuales son pintores del círculo artístico, y estaba feliz de llevar a Lin Chen con ella, así que en solo tres días, Lin Jianbao apenas vio a su hijo excepto por la noche.

Sin embargo tampoco tenía la energía suficiente para hacerlo. No sabía si Ren Chenyang se estaba reprimiendo antes; pero ahora, como si entrara en celo, en cualquier momento lo atacaba. Mientras los dos se encontraran con sus ojos, uno vendría a besarlo y el otro lo correspondería, dirigiéndose abrazados a la cama, sin importar si estaba oscureciendo o amaneciendo, para que luego Ren Chenyang ​​esperara a que Lin Jianbao recuperara la conciencia.

Después de tres días de libertinaje, Lin Jianbao finalmente se sintió aliviado, ya que si esto continuaba así, realmente no podría soportarlo.

Rápidamente recogió sus cosas para volver. Sólo había traído unos pocos juegos de ropa cuando vino, pero cuando estaba por regresar, el maletero del auto estaba casi lleno, pues estaba repleto de todo tipo de obsequios recibidos por Lin Chen.

Excepto por lo que An Qi compró, además de ropa y juguetes, sus amigos también le dieron algo, y debido a que todos eran del mundo culto, los regalos que le dieron fueron muy buenos y se podía ver que a Lin Chen le gustaron mucho.

La diferencia de la casa amplia y luminosa a la habitación estrecha y abarrotada era muy grande, pero Lin Jianbao encontró paz, sintiendo que finalmente había regresado a casa. Observó a su hijo con atención y no pudo evitar sentir una calidez en su corazón al ver que a él tampoco le importaba en lo más mínimo.

Lin Chen eligió algunos de los obsequios que recibió, incluidos pinceles, caligrafía, pintura, y un conjunto de marcadores antiguos particularmente hermosos. Le mostró las cosas a Lin Jianbao y luego preguntó: "Papá, ¿puedo darle estas cosas a la abuela y a su nieto?"

Lin Jianbao asintió con la cabeza, también eligió algunos regalos más y subió las escaleras a presentar sus respetos.

La cena se celebró en la casa de la abuela Wang, y junto a Ren Chenyang fueron allí. Con respecto a la combinación de dos hombres y un niño, la hija y el yerno de la familia de la abuela Wang no parecieron sorprenderse. Su yerno incluso tuvo una agradable charla con Ren Chenyang en inglés, pero Lin Jianbao había dejado la escuela hacía muchos años que olvidó el 70% a 80% de su inglés, por lo que no entendía nada de lo que decían y fue a ayudar a la abuela Wang.

La abuela Wang se sentó en el pequeño banco con él para elegir las verduras, miró en la sala de estar y preguntó en voz baja: "¿Está todo bien?".

La cara de Lin Jianbao se sonrojó y emitió un suave "hmm". La abuela Wang sonrió y dijo: "Que bien, no será tan difícil para ti ahora en adelante, pero ¿te mudarás pronto? Seré la única que se quede aquí para entonces".

Lin Jianbao pensó en la "nueva casa" que había mencionado An Qi y su corazón se agitó. Vaciló por un momento y susurró en voz baja: "No está decidido todavía..."

La abuela Wang vio a través de sus pensamientos: "Tú eres el que no está seguro, ¿verdad? Porque veo que Xiao Ren está muy seguro. Esta abuela ve a la gente con precisión y no puede malinterpretarlas una vez conocidas. Es muy bueno, Jianbao, no lo dudes, muchas veces demasiada vacilación puede lastimar a alguien. Cuando lo lastimes, te arrepentirás".

Lin Jianbao no quería entristecer a Ren Chenyang, pero no podía controlar sus diversas preocupaciones, por lo que las reprimió y no las mostró en su rostro. La abuela Wang miró a Lin Chen, que estaba jugando con su nieto de nuevo, y dijo con una risita: "Efectivamente, los niños todavía tienen que tener compañía, Xiao Chen se ve mucho más alegre. También le gusta mucho su abuela. Me contó sobre que salieron a conocer a los amigos de ella, también que tocó un instrumento musical en la casa donde fueron invitados y que todos lo elogiaron. Oye, yo fui quien le enseño y no perdí nada de cara en la escena".