nine: Lovers

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— Capítulo nueve.

—¡Lyra vuelve aquí! —gritó Daniel a su hija

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—¡Lyra vuelve aquí! —gritó Daniel a su hija. La pequeña se escondió bajo la alacena de la cocina esperando que cayera rendido en el sofá de la elegantes mansión.

La pequeña al no escuchar ruidos, salió lentamente hasta ver todo oscuro. Camino hacia el sofá, donde ya dormitaba su padre con una botella de Ginebra Suiza en la mano vacía. Murmurando entre sus sueños. Subió las escaleras hasta llegar a su habitación, decorada especialmente para ella. Por su madre. Se sentó en la cama, reposando su cabeza en la almohada, cerrando sus ojos dejndose llevar por el mundo de los sueños. Al abrir sus ojos, escucho pasos subir las escaleras, rápidamente se levantó y acomodó la cama, caminando de puntillas hacia el armario, especialmente un pequeño compartimento que descubrió hace meses. Mirando por una rendija como su padre entraba y comenzaba a desordenar todo. Aguantando la respiración y las ganas de llorar.

🎴

Al despertar, sintió los rayos de sol pegar tenuemente en su rostro. Alargó un suspiro pensado para dejar las sábanas de lado. Miró su costado, una suave sonrisa bailo por sus labios, acarició con cariño la mejilla levemente rojiza por el sueño pacifico. Salió de la habitación hacía la planta inferior, entró a la cocina de tonos blancos y verdes color crema. Comenzó hacer el desayuno. Escuchó los pasos bajando las escaleras, atravesar el livin y entrar a la cocina.

—Buenos días cariño —saludó Lyra con suavidad que la caracteriza tanto.

—Buenos días mami —susurró la pequeña vocecita. Miró la mata de cabellos azabache oscuros, piel blanca y ojos verdes como los suyos. Sonrió con dulzura.

—Sienta te amor, ya casi termino la comida —señaló amable para apagar la estufa y comenzar a servir.

La pequeña casa ubicada a cinco colinas de los Lovegood en Alemania, vivía una madre y su hijo pequeño, Harry Potter. La dulce rubia dejo la comida en la mesa. Besó la cabeza de Harry y se sentó con su taza de té en mano. Suspiró, hace ocho años. Negó levemente mientras seguía comiendo.

—Mami —llamó su hijo—, ¿y... donde esta papá? —por primera vez se quedó sin palabras. Miró a su hijo sin expresión. Esperaba esa pregunta pero no tan pronto.

—... ¿porque no terminas tu desayuno cariño? Se nos hace tarde para la primaria —dijo, esquivando la pregunta.

—Ayer la señorita Sandra dijo que ibas a hacer una carta para el día del padre, que trajieramos papel de colores, tijeras, goma y brillos para decorar la carta. Por eso pregunto —la expresión en su rostro era tenue, incrédula y divertida.

—Bien, ire a comprar todo más tarde cariño. Pero ese tema se quedara para más tarde ¿si? Porque no vamos en la chimenea donde Luna para ir a la escuela —el pequeño asintió mientras terminaba su desayuno para ir por su mochila y agarrar la mano de su madre.

—¡Luna! —sonrió alegre el pequeño abrazando a la rubia.

—Harry —saludó la niña a su amigo. Lyra intercambio unas palabras con Pandora y se fue con los dos niños.

—¡Adiós niños! —sonrió con dulzura.

—¡Adiós tira Ly!

—¡Adiós mami!

Lyra sonrió por última vez para desaparecer en un callejon. Al estar en los terrenos de su casa, sintió una presencia extraña. Con su varita camino lentamente hasta llegar al porche, la puerta estaba abierta. Entró en silencio. Su corazón comenzó a palpitar levemente al ver las dos figuras posadas como estatuas en su sofá y mesa.

—No...

—Hola Lirio.

—No.. ustedes... ¡ustedes están muertos!

—Vez Barty, ya la asustaste con su cara de maniático.

—No todos conservamos una carita de muñeca Regulus. —pelearon sin prestar atención a la mujer que caía al piso— ¿Lyra? Ya la mataste.

—¡No seas idiota! Ayúdame.


🎴

—¿Que? —susurró al sentir un aroma venir de la cocina— ¿Harry? ¿Xenophellius? —preguntó la mujer entrando a la cocina, sorprendiéndo se al ver que no fue un sueño— ¿Como?

—¡Ly, ya despertaste! ¿Como estas cariño? —preguntó Regulus con una sonrisa.

—¿Quién es Harry? —preguntó con la boca llena el castaño.

—Mi hijo... y el de James. —susurró, dejando a los dos hombres en shock.

—¡Voy a matar a ese venado! —chilló el castaño.

—¿Como puedes matar a alguien que no está muerto pero tampoco vivo?

—Lyra, ¿que sucedió? Nos fuimos por una misión.

—¡No! ¡Ustdes están muertos! ¡Regulus, moriste ahogado, Sirius está en la cárcel, Peter nos traicionó! ¡Barty, tu, tu desapareciste, Severus ahora trabajo en Hogwarts! Todo se volvió en nuestra contra.

Los dos hombres estaban en shock, lo último que recuerda Regulus es salir de una cueva después de dejar un guardapelo por una misión encomendada. Barty, el estaba con Peter y de ahí salió a investigar sobre los Crouch en eso ambos se desmayaron y aparecieron en la orilla del mar.Ahora su amiga tenía un hijo, Severus era profesor, Peter muerto, Sirius en Azkaban, Potter desaparecido y de Lupin no sabían nada. ¿Que pasó con las hermanas Black? Todo era tan raro. Ambos sentían que despertaban de una especie de sueño. ¿Que carajos pasó?

—¡Mami! —una voz infantil resonó desde la entrada de la casa.

Mi Dulce Lirio | James Potter -reescribiendo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora