Capítulo 5

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                                                                               Mi odiosa madrastra

Capitulo 5

En estos momentos me siento sumamente irritada, a noche recé por ella, cuando no rezo ni por mi madre, dije tantas cursilerías, casi me congelo... y ella así me lo agradece...

Toco mi mejilla y trato de tranquilizarme - ¿están bien? – dice mi tía al abrazarme y besar ambas mejillas – eso creo... feliz navidad – digo al besar su mejilla – ¡FELIZ NAVIDAD! ¿Dónde está Taeyeon? – Dice al buscarla con la mirada – está adentro con mamá – digo al meter las manos en los bolsillos - ¿qué tienes? No me digas que nada, tu tono de voz es exasperado – dice al mirarme con cierta ternura, como si a través de sus ojos me dijese "puedes confiar en mi" – es solo que estoy exhausta, tuve que luchar con la ventisca... tuve que luchar con muchas cosas en una sola noche – digo al suspirar – está bien, pero esa mejilla está más colorada que la otra, cosa que te delata... ¿pelearon? – dice al quitarse un guante y rellenarlo con nieve para colocarlo en mi mejilla – si... no quiero hablar de eso ahora mismo, nos podemos ir – digo casi suplicante, no quiero ver a Taeyeon, no quiero hablar con ella, no quiero pensar en ella, mejor dicho no quiero saber que existe – está bien... me imagino que tu madre, Taeyeon y Alex nos acompañaran después – dice al ver a Alex salir – supongo que si... - digo al tratar de sonreír, pero no puedo, no es que me quiera hacer la ofendida.... es solo que algunas personas somos algo orgullosas y cuando llega ese alguien a nuestras vidas, nos hace sentir vulnerables, por primera vez estaba haciendo algo bien, algo por la persona que amo y ella me lo agradece así... – vamos... te prepararé un baño caliente, para que después te acuestes a descansar – dice al sonreír.

Mi tía es muy intuitiva, aunque el mundo se esté cayendo a sus pies, ella siempre trata de mantener su sonrisa, cuando era pequeña solía decirme que a veces una sonrisa puede sanar corazones, quizás eso hizo Taeyeon – Dimitri llamó, dice que vendrá un poco tarde... a ver si es que llega – dice en tono triste - ¿están peleados o es que no quiere hacer el negocio? – digo nerviosa, ya que este es una de las soluciones al problema de la empresa – él quiere hacer el negocio... su sueño siempre ha sido ser socio del imperio Son, pero al parecer tiene otros negocios que no puede posponer – dice al esbozar una media sonrisa – entiendo... - al parecer Dimitri a ganado mucho dinero en estos últimos años, tiene tantos negocios, que ya no se ocupa de su familia... así mismo era papá.

Durante los 30 minutos que caminamos, platicamos de cosas sin importancia, ella porque no quería incomodarme con el tema de Taeyeon y yo no quería hacerlo con el tema de Dimitri.

Al llegar a la casa mi tía me prepara un baño caliente que logra relajarme un poco, mas no logra tranquilizar mi carácter impulsivo y orgulloso.

Al salir siento como mis amígdalas están un poco inflamadas, al parecer he pescado un resfriado, mi roja nariz me delata "Y así me lo agradeces" son las palabras que se repiten constantemente en mis cavilaciones, trato de no pensar, no obstante esa bofetada pasa por mis ojos, una y otra vez, haciendo que me enfurezca cada vez más.

Me coloco un suéter rojo y un pantalón de mezclilla para luego bajar, los sonoros estornudos, se hacen presente sin que pueda evitarlos – veo que pescaste un resfriado – dice mi tía al beber un taza de café – eso creo... tía gracias por tu hospitalidad, pero debo irme – digo al intentar subir las escaleras - ¡Wendy! No sé por qué estas molesta, pero supongo que esa molestia tiene nombre "Taeyeon" deberías esperar a tu madre... - no la dejo continuar – no la quiero ver a ninguna de las dos... - digo al sentir un fuerte ardor en la garganta – pero lo vas a tener que hacer, por esa puerta no saldrás hasta que hables con tu madre – dice algo molesta y autoritaria – está bien... - digo en tono ronco, al subir las escaleras.

Alisto mis maletas y me coloco un abrigo negro (bastante grueso) me siento en la cama y escucho la voz de mamá – mi "lobita" lo siento... - dice al abrazarme – ¡Suéltame! – digo al separarme – Wen... - la interrumpo - COMO ES POSIBLE QUE PENSARAS ESO DE MI... - digo al sentir el mismo ardor un poco más fuerte – varias veces dijiste "comprobaré que tan virgen eres" al verte encima de ella.... ¡POR DIOS, QUE PODRÍA PENSAR! – dice algo alterada por mi tono de voz – aunque ese hubiera sido el caso... YO SOY TU HIJA, NO ELLA... - digo al respirar agitada – eres mi hija y te amo... pero no dejaré que te conviertas en una violadora, Taeyeon no recuerda mucho... - dice al sentarse en la cama para calmarse – ah no recuerda... ¡NO RECUERDA QUE LE SALVE LA VIDA! – digo molesta al tocar mi garganta, me quito el abrigo, hace un poco de calor, debe ser porque estoy molesta – hija, discúlpame, confió en ti y sé que si estas tan molesta es porque tienes la razón – dice en un tono más calmado - ¡CLARO, QUE LA TENGO! – digo al mirarla fríamente.

Nunca le había hablado así a mi madre, a pesar de ser algo rebelde en mi adolescencia, ella siempre me comprendía, más que madre e hija somos amigas, pero me dolió que dudara de mi – Taeyeon dormirá en mi habitación – dice al mirarme algo apenada – que no se preocupe, hoy mismo me iré de aquí... no permaneceré ni un minuto más cerca de ella – digo al tomar mis maletas y cerrar la puerta con fuerza.

Al bajar las escaleras noto que viene subiendo y al verme baja la mirada - ¡ME ARREPIENTO DE HABERTE SALVADO! Ojala... ojala te hubieras muerto – digo dolida, me mira como si la hubiera tocado y se sintiese sucia – ¡aléjate de mí! – Dice nerviosa – no te preocupes... ¡YA ME VOY! – Digo al terminar de bajar las escaleras y dirigirme a la puerta - ¡Wendy! Espera... - dice mi mamá al bajar las escaleras de prisa – ¿Y Dimas? – dice al levantar una ceja.

"Es cierto, Dimas" si no cierro ese trato quedaré en la ruina, eso sí que sería cómico, arruinada y casada con una ¡ARPÍA! roba fortuna a la que por desgracia amo, "que irónica sería la vida" – tienes razón... - digo al dar un hondo suspiro – quédate hasta que él llegue – dice mi tía al salir de la cocina – solo hasta que él llegue... - digo al colocar mis maletas un poco cerca de la escalera, subo mi vista y me topo con esos ojos, eso hermosos ojos verde selva que muy a mi pesar, me hacen fantasear, pero también hacen que una furia terrible, contamine mi sangre tanto como lo hace el amor que siento por ella.

Ella me lanza una mirada de reproche y sube de prisa a la habitación - ¿Qué le hiciste Wendy? – Dice Alexander al esbozar una sonrisa cínica – lo que tú no hubieras hecho por cobardía – digo al arreglarme las mangas hasta el codo, siento un calor terrible, tanto mi temperatura como la furia interna aumentan cada vez más – entonces abusaste de tu propia esposa, mientras estaba inconsciente... no te culpo la condenada esta ¡BUENÍSIMA! – dice al sonreír de manera descarada, lo miró algunos segundos hasta cerrar fuerte mi puño derecho y darle un golpe en toda la nariz - ¡ESTAS LOCA! – Dice al cubrir su ahora sangrante nariz - ¡WENDY! ¿Qué hiciste? – Dice mi madre al ver a Alex en el suelo – lo golpee... - digo al sacudir mi mano, por el impacto doloroso del golpe que le di - ¡Eso Veo! – Dice enojada – ves por que me quería ir... por culpa de él tuve que salir y buscar a "esa" no todos tenemos tu mente morbosa – digo al dirigirme a la cocina por un poco de hielo para mi mano – quiero irme de aquí... - susurro al abrir el refrigerador - ¿Por qué lo golpeaste? – Dice mi tía al levantar una ceja – siento todo esto, pero tarde o temprano esto pasaría, nunca nos hemos llevado bien, él envidia todo lo que tengo por más simple que sea... y se atrevió hablar así de ella... - digo al toser un poco y colocarme en la mano una compresa fría– Alexander es muy caprichoso, no sabe que es perder, lastimosamente cada vez que esta a tu lado lo hace, de una forma o de otra – dice al acercarse y ver mi mano – trata de entenderlo, Dimitri no hace más que hablar bien de ti, a pesar que te casaste con una mujer te tiene en un pedestal, tienes tu propia empresa y eres buena en ello; él quería que Alexander fuera igual, sin embargo este prefirió la abogacía – dice al suspirar – ok... mientras no estemos cerca, no pasará nada, solo esperaré a Dimitri y me iré – dice al sentir más agudo el ardor en la garganta y un pinchazo en la espalda – te ves un poco pálida – dice mi tía algo preocupada – no te preocupes, es por la exaltación de hace un rato, estoy bien – digo al salir.

No quiero que nadie se entere que tengo fiebre o mi madre no me dejará partir, siento mucho calor, pero solo debo esperar a que Dimas llegue y luego me iré.
Subo a mi habitación y lavo mi rostro – tengo que irme... - digo al tomar una toalla y secarlo.

Salgo afuera un rato a tomar un poco de aire fresco hasta que veo a Dimas llegar - ¡por fin! – Susurro casi sin voz - ¡FELIZ NAVIDAD! – dice al abrazarme efusivamente – feliz navidad... - digo en tono bajo al sentir la vista borrosa – ¡Wendy, estas hirviendo! – Dice preocupado – no te preocupes... cerremos el trato – digo antes de sentir los parpados pesados y cerrarlos por un instante.

Abro los ojos con mucha dificultad para luego intentar pararme de la cama y sentir mis piernas débiles, pierdo el equilibrio y caigo... caigo en unos brazos reconfortantes – no me toques... - digo con voz queda – tu madre te dijo que si alguien caía en agua helada... - dice al dejar caer una lagrima - había que calentarlo y si no había con que, lo más factible sería... - dice al acostarme en la cama – lo más factible sería el calor de otro cuerpo... es lo único que recuerdo – dice al limpiar sus ojos y mejillas para luego tomar mi mano – lárgate... me estresas – digo con los ojos entre abiertos.

¡Ahora se da cuenta que la salve! Pues que tarde es...

Trato de no cerrar los ojos y la vuelvo a mirar – vete... ¡LARGATE! – le grito al tocar mi garganta, en sus ojos puedo ver que se siente culpable, pero ya es tarde, en ese momento entran mi tía y Dimitri – cerremos el trato... ya me... ya me quiero... ir - digo débilmente – cuando te recuperes, te prometo que lo cerraremos, hable con tu esposa... no te preocupes por el cliente, ya lo conseguí – dice al sonreír – entonces... ya me quiero ir... - digo antes de volver a cerrar los ojos.

Por lo poco que pude escuchar decir al doctor, al parecer "el simple resfriado" que pensé tener, se convirtió en una seria bronquitis casi aguda.

No sé cuanto días han pasado, pero estoy segura que fueron varios, cada día me siento mejor, estos últimos días he notado a Taeyeon algo distante y pensativa ¿Qué estará pensando? No lo sé, lo que si sé es que viene a visitarme cuando estoy dormida, lo sé por que su aroma aun esta en la habitación.

Ayer vi algo extraño en sus ojos, estaba parada en el marco de la puerta observándome, se veía confundida, al mirarme se asusto y negó con la cabeza para luego salir corriendo ¿será que habrá recordado todo? ¿Habrá recordado mi confesión? ¿Sabrá que la amo? ¿Aunque lo sepa lo negaré hasta el final?

CONTINUARA...

Espero le haya gustado tanto como a mi, tremendo dramaaAA

Mi odiosa madrastra.- Adaptación (Wentae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora