Mi Error Ortográfico

Darling

-¡¿Que quieres decir con que Edén y tú durmieron juntos?!-sabía que Vania reaccionaria así,pero a las mejores amigas no se les oculta nada,así que el lunes mientras comíamos el espantoso almuerzo del instituto decidí decirle lo que en realidad pasó el viernes.

-No exactamente juntos...-le corregí.

-¡Santo cielo!,¡Él durmió en tu sala,Rebeca!-vocifero Vania.

Acostumbrábamos comer apartadas de todas las clases sociales que regían el instituto Sheffield, ya era mucho con soportarlas en clase.

-Baja la voz,alguien puede oirte- dije irónica mientras le tapaba con la mano la boca- No es para tanto...sólo vimos diarios de vampiros juntos, Él es muy divertido, creí que sería tan superficial como los huecos de sus amigos.

- No me lo puedo creer -dijo apartando mi mano de su boca- ese tío está buenísimo,y yo que te creí más difícil que eso.

-¿Más difícil que eso?-repetí sorprendida ante su comentario-¿a qué te refieres? -le pregunté quitándole el sándwich que estaba apunto de morder.

-Ya sabes,no eres ese tipo de chica que se deje llevar a casa e invite a un compañero de clase a ver una serie a altas horas de la madrugada, no es algo que harías. -ese chica me conocía bien,arrebató su sándwich de mi mano.

-No lo sé,banana[1], creo que fue culpa del vestido, me sentía confiada esa noche, y James hizo un comentario que me llevó preguntarme cuando había sido la últimos vez que me había permitido sentir algo por un chico.

-Te dije que ese vestido lo valía. ¿Hablaste con James?-Vania le dio una tremenda mordida al sándwich,y apenas podía hablar.

-Sí-reí al verle toda la boca llena de pan - Es peor de lo que creí,no creo que vaya a lograr ser su tutora.

Trate de olvidarme de lo idiota que se había portado James conmigo durante el fin de semana,no era para tanto. Pero pensar en ser su tutora; compartir mis tardes con él eso si me daba rabia y me ponía un poco nerviosa a la vez.

-No seas pesimista,sólo fue una primera impresión,al igual que con Edén,Ten cuidado,Rebeca. Ya sabes que los chicos no son de fiar-le dio una última mordida a su sándwich y recogió su bolso para dirigirnos a clase.

-Lo sé-suspiré.-tengo clase con la maestra que me metió en este lío,será mejor irnos-tomé mi bolso y me dirigí a clase.

La clase de historia estuvo tan aburrida como de costumbre, sólo que esta vez no saqué mi celular para distraerme, en vez de eso preste cuanta atención me fue posible,aunque de repente me descubría divagando,pensaba en Edén,no había asistido a las dos clases que compartíamos. No es que yo me estuviera preocupando y preguntando que estaría haciendo...¿o sí?.
Negué con la cabeza para mi misma.

-Rebeca y James ¿pueden venir un momento?-Nos pido la maestra al terminar su clase,ni siquiera me había percatado de la presencia de James en la clase.
Debo admitir que a pesar del rencor que le tenía guardado,James es casi un dios griego,tiene unos expresivos ojos celestes con unos tonos de verde protegidos por unas gruesas pestañas,sus facciones son finas,y cubiertas por una sombría sonrisa que llevaba casi todo el tiempo,su castaño pelo es abundante y nunca esta peinado. Es Atrevido y con un toque de rebeldía. Definitivamente no mi tipo.

-¿A qué hora serán sus tutorías,chicos? -Nos preguntó la señorita Ayala cuando nos acercamos a su escritorio.

-En realidad...-comencé a decir. Si le explicaba a la maestra lo grosero que se había portado James conmigo tal vez me librara de este tedioso trabajo.

-En realidad-interrumpió James de repente y viéndome con un brillo asombroso en sus ojos,me dedicó una sonrisa torcida y continuo-Planeábamos ir a un billar de aquí cerca y después iríamos a casa de Rebeca por las tutorías.
¿¡QUEEEEEEEEEEEEÉ!? ¿Estaba loco?,¿había escuchado bien?,¿Yo en un billar? Me llevaría en mi féretro,porque viva no.Él definitivamente NO estaba invitado a mi casa.
La maestra Ayala debió Notar mi asombro :
-¿Es verdad,Rebeca?-me miró mientras enarcaba una ceja.
No quería verme como una niñita quejándome,pero yo no quería ir a un maldito billar,no está en mis planes morir a manos de bravucones con más músculos que masa gris."No ganarás,James".

-Sí....aunque James esta exagerando muchísimo,cuando me refería a un lugar de meditación no me refería a un bar-dije fingiendo una sonrisa y fijando la mirada en James-Más bien me refería a la CAFETERIA De por mi casa-aseguré sarcástica.
La señorita Ayala rompió en carcajadas y James me miro confundido.
Rebeca : 1. James : 1.
-Bueno chicos, estaré al pendiente de ustedes, No sabes lo agradecida que estoy contigo,Rebeca-La maestra parecía estar orgullosa de mi,más me vale hacer un buen trabajo con James,miré hacia donde el estaba. Definitivamente los chicos no son de fiar.
La maestra salió del salón,despidiéndose con una mano. Y ahí estábamos James y yo solos en el salón de clases.
Lo miré con timidez,sentía que sí él me miraba me ruborizaría de inmediato.
-¿Piensas quedarte ahí parada todo el día?-me espetó de repente- Vamos a la estúpida CAFETERÍA -ordeno,imitando mi voz y el énfasis con el que había dicho "cafetería".

-Yo no hablo así.- Respondí enfadada. - No necesito esto. No me estas haciendo ningún favor.- me dirigía hacia la puerta cuando se cruzó en mi camino.

-Sólo bromeo,Darling[2]. Vamos,no te enfades.-su expresión cambió. Tenía una sonrisa picara en el rostro, y sus ojos me miraba con....ternura.

-¿Darling?

-Te va bien. Además no recuerdo sí eres Raquel,Renata o Rebeca.
Me dio risa su falta de interés en mi,pero la contuve,"la falta de interés es recíproca, James".

-Soy Rebeca,me gustaría decir que es un gusto...No lo es.-sonreí sarcástica

-James,para lo que quieras-él era al último que llamaría sí necesitara algo- Darling-sonrió pícaro y me extendió una mano.
Ignore su mano y caminamos al estacionamiento del instituto.
En la primera y en la segunda impresión seguía creyendo que James era un imbécil.

[1] banana,el nombre afectivo que le da Rebeca a Vania por la similitud entre esta palabra y su nombre.
[2] Darling,en español es como mi amada o amada.
En la foto está James.🌞
Díganme si no es hermoso :3 e.e
Douglas❤️💖