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-El cucarachon se puso sentimental- habló Ran observando a Rindou limpiar sus lágrimas.

El nombrado hizo un puchero: -¿Que quieres que haga?, la pelicula es muy triste.

-Que envidia-murmuró Mikey mordiendo su almohada.

-¿Alguien me puede explicar como es que el chico se embarazo?, eso es imposible- dijo Takeomi con expresión aburrida.

-Porque es una película no estés chingando- comentó Sanzu para después tomar un botecito llevándolo a su boca.

La pelicula de Koizora donde Takemichi era protagonista se había estrenado y Mikey había rentado una sala de cine solo para ellos.

Lo que el dinero puede hacer.

Pero durante el trascurso solo un pensamiento estuvo en su mente al ver al otro protagonista tan pegado a su Takemitchy.

Atrás gata rompehogares.

Para que mentir las escenas de besos y subidas de tono lo hicieron sentir celoso.

Ahora todos salían de la sala para ir directo a su edificio pero la figura de promoción de Koizora llamó la atención de Mikey.

Así que se acercó a uno de los empleados a preguntar  si podía llevárselo sin embargo este negó provocando que el peliblanco hiciera un puchero.

-Kokonoi- murmuró.

Ante esto el nombrado se acercó y sacó un fajo de billetes.

-¿Cuanto quieres por él?- preguntó señalando la figura.

-Señor, ya le..

-¿Te parece bien 50 mil yenes..?

-¡Vendido!


Al llegar a su habitación Mikey dejo la figura de cartón cerca de su cama puesto que quería ser lo primero al ver por la mañana, Takemichi lucía muy hermoso si no fuera por el Naoto que estaba a su lado.

Asi que tomando unos stickers le tapó el rostro con ellos, mucho mejor.

Se acercó a su computadora y se dedico a descargar la banda sonora que eran interpretado por. Idol, no iba a mentir si habia querido llorar al ver las expresiones de sufrimiento del rubio durante la película.

Pero aún llorando Takemitchy se veia perfecto.

Ahora que tenia los ost descargados leeria un fic para aliviar su triste corazón.

Siendo sinceros él era muy exigente en cuanto los fics, tenian que tener buena ortografía, buena narración y lo más importante una buena Trama.

En una ocasión encontró un fic que lo hizo desvelarse pero al llegar al último capítulo se dio cuenta que hasta ahi terminaba, no tenia continuación y la ultima actualización era de hace un año.

Mikey gritó de frustración.

¿Ahora que hacia con estas ganas de saber como terminaba el fic?

Es por eso que ahora él siempre revisaba que estuvieran terminados y de vez en cuando el mismo escribia fics pero nunca los subia.

Le daba vergüenza.

Le dio una mirada al póster autografiado de Takemitchy y suspiró, últimamente estaba tan ocupado que no se habia enterado de una reunion de fans que el idol habia realizado.

Casi lloraba..

Porque dinero si tenia para ir, otra cosa era el tiempo.

Él tal vez parecía un estupido adorando al rubio, pero le habia salvado la vida, si no fuera por él ya habria muerto.

Había perdido tanto en su vida, sus hermanos, su madre, su padre los dejo para después morir y su abuelo hace tiempo que habia ascendido a los cielos.

Aún con tanto dinero Mikey se sentía vacío, cansado y queria morir, por eso aquel dia estaba en ese lugar dispuesto a acabar con su sufrimiento pero Takemitchy llegó como un rayo de sol a iluminar y brindar calidez a su miserable vida.

Lo seguiría y lo amaría por toda su vida.

Plastic love se reproducía mientras Mikey estaba sumido en sus pensamientos.

Ahora que lo veia, sus ojeras habian desaparecido y últimamente comía mucho mejor.

Habia encontrado un motivo para vivir.

Sonaba tonto pero él en realidad amaba a Takemitchy, amaba todo él, sus ojos que reflejaban el azul de cielo, su voz que transmitia un sin fin de emociones y sentimientos, su amabilidad que le daban calides a su corazón.

Se pregunto si en el pasado tal vez se habrian encontrado y él no lo recordaba o paso desapercibido.

-¡MIKEY!, ¡KAKUCHO QUEMÓ TU ALMOHADA DE TACOS DE MICHI!- exclamó Rindou ingresando apresurado, ya no se perturbaba por el altar al idol en esta habitación.

Mikey salio de sus pensamientos y se levantó de golpe: -¡¿QUEE?!

-¡Fue un accidente!- exclamó el culpable- ¡Prometo comprarte otra!

Kakucho rogó internamente que su jefe aceptará, por descuido dejo caer un cigarrillo en la almohada y ahora esta estaba reducida en un pedazo de tela chamuscada.

-Que sean diez, no.. Como menos, que sean 20- comentó Mikey sonriente- ¡Ah!, y que sea mercancía original.

Kakucho sudo frío y su billetera lloró en su bolsillo, asi como la de Kokonoi que lloraba por gastar 50 mil yenes en un pedazo de cartón.



Hola...

Perdón por tardar en actualizar, no sabia como continuarlo jeje

¿Como han estado?







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