⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
CONTENIDO +18Estabas aburrida de tanto esperar a que llegarán, las niñas ya se habían quedado dormidas desde hace 3 horas.
A los minutos te levantas del sillón y sales corriendo hacia la ventana principal cuando escuchas voces y la puerta del carro cerrándose bastante fuerte.
–No puedo creer que trabajo todo el maldito día y ella sea una maldita perra que no sirve para cuidar a sus hijas. - Su voz estaba llena de odio
Abres un poco la ventana y puedes ver a Marshall con Dre a pocos metros de la casa.
–Tranquilo hermano, sabes que no puedes hacer nada ahora. Kim esta en la cárcel y no puedes cuidar tu solo a las niñas. -La respuesta de Dre tenia toda la razón.
Cierras rápido la cortina y corres al sillón. La puerta se abre algo fuerte y ambos entraron por su parte Marshall tenia una cara de pocos amigos y Dre tenía más una mueca que una sonrisa.
–Buenas noches - Saludas amable sin mas que decir.
Marshall solo asintió con la cabeza en forma de saludo y dre te devolvió el saludo acompañado de una sonrisa.
–¿Dónde están las niñas? - Preguntó Marshall mientras se quitaba su chamarra negra y la arrojaba al sillón.
–Estan todas en su respectiva habitación. - Respondes mientras no le quitas la mirada de encima a lo que Dre se dio cuenta.
Dre te extendió el dinero acordado incluso un poco mas por las horas extras que te quedaste, se despidió de Marshall con un abrazo y de ti con un simple "Buenas Noches" y sin mas se fue de la casa.
–Gracias por cuidar de mis hijas - Dijo Marshall con tranquilidad algo que me sorprendió.
–¿Quiere algo de beber o de comer, señor Mathers? - Tú sonrisa se hizo presente y esos ojos tan profundos te miraron.
–Wiskey - Sólo asintió, mientras se recostada en el sillón donde antes estabas, se quito una cadena y la arrojó algún lugar de aquella sala.
Sirves un poco de Wiskey y vuelves a la sala, le das el vaso mientras te sientas en el sillón que estaba a lado.
Muerdes un poco tu labio cuando miras la piel expuesta de su cuello. Querías estar con Marshall desde el día que llegaste a trabajar a su casa.
–Deberías irte, es tarde T/N - Susurró mientras dejaba el vaso en la mesa –Y deberías de llamar a alguien para que vengan por ti por que estaba vez no voy a poder llevarte.
–No se preocupe, Señor Mathers. - Dices mientras te levantas del sofá.
Marshall apoyo su cabeza sobre el sofá, cerrando sus ojos lentamente, sabias que lo que iba a pasar era una muy mala idea pero no era un mal momento.