Carta a un Desconocido no tan Desconocido

Colapsando

Tercer carta:

Hoy fue un día bastante normal, mencionando que fui con mi terapeuta y te mencionamos en consulta y me recomendó hacerte esta carta.
Al parecer estoy en un “duelo” ya que sin haber tenido una relación, yo sentí amor y me enamoré como una idiota de ti, de tu forma de hablar, de tu sonrisa, de tus ojos que brillan igual que la noche, tu estatura, tus manos, tu hoyuelos que hacen que parezcas las persona más tierna de este planeta; de nuestras conversaciones a altas horas en la madrugada, de tu forma de ver la vida, de que me platiques de tus planes, de tus chistes que son tan malos que dan risa, de como cantas y de verte cantar. En fin de todo lo que te hace ser tu.
Y desde que te fuiste siento que mis emociones, que yo estoy colapsando y a veces siento tu presencia y me siento peor, siento genuinamente que me estoy muriendo por dentro.
Sabes… hace unos meses alguien me dijo “No hay peor lucha que la que no se hace” y me queda por un par de días en esa frase y muy probablemente la persona de quién la escuche tenga razón pero, sé perfectamente que no serviría hacer ni el más mínimo intento porque no puedo hacerte cambiar de opinión. Y sí, en efecto me siento mal por no haber sido lo suficientemente capaz para decirte que te quería, que moría por un beso tuyo, por no haber hablado a tiempo de lo que sentí y siento. Cada día trato de empezar con una sonrisa pero, no sirve de nada al anochecer mi mente se invade de ti.
La última vez que hablamos me dijiste que no querías mi presencia en tu entorno más y estoy haciendo lo posible, me aleje de todo.
Quisiera quedarme a esperarte pero ¿Si no regresas? Sera tiempo perdido en vano.