Séptima carta:
Así es… Soy yo otra vez, con otra de mis absurdas cartas.
De casualidad ¿tu sabes cuántas más te tendré que escribir? Me siento cansada de este sentimiento, me siento cansada de extrañarte y de llorar tu ausencia. No sé que más hacer para dejarte ir he cantado, he escrito, he tomado terapia, me aleje del mundo, me aleje de tu mundo, me he refugiado en mi mejor amigo el alcohol que me hace quererte llamar e incluso dejé de ser yo. Y para ser exacta no sé en qué momento me perdí, solo se que tu tienes la llave de mi alma. Te extraño, extraño cada parte de ti, extraño tu mirada, tu sonrisa, tu olor a cuero con tabaco, tu voz, verte cantar y cantarte. Cariño mío vuelve por favor, te anhelo con cada parte de mi alma, con todo mi corazón. Cuando pienso en ti me muero de amor y de tristeza. Me siento sola estoy tan triste me falta todo no sé donde estas, ya no hay palabras que me contengan sueño con verte solo una vez más. Noche tras noche lloro en mi cuarto busco tu abrazo en la oscuridad y ahí se rompe mi alma en pedazos ya no te puedo encontrar. No me enseñaste a estar contigo y mucho menos a estar sin ti, me hiciste creer en la verdad de tus promesas ¿para que? Y como algo sobre humano te puse en un pedestal ya no soy nada sin ti, siento que algo me falta, desde hace meses me siento vacía. Hoy pienso en donde estarás y me imagino que entre tus brazos ya no hay tristeza, ni soledad.
Yo te quiero, yo te espero cada noche pido al cielo que aparezcas. Te juro que me muero de felicidad solo al pensar que por un instante fue posible que me confundieras con el amor de tu vida.
Explícame en que momento tu ausencia me empezó a doler, explícame en que momento te perdí y en que momento te fuiste, dime la forma de poder olvidarte sin que me duela tanto. Contar nuestra historia, bueno, más bien como te conocí y como fue que no pasó nada me alivia un poco al igual que escribirte hace que mi alma respire.
Ayúdame a olvidarte, a odiarte, ayúdame a superarte y a entender. Quisiera volver el tiempo atrás para hacer que te quedes, para saber que pudo haber pasado entre nosotros, a que me veas otra vez como aquella noche para poderte dar ese beso que nunca te di. Pero, sí otra vez me quedo sola y te vas por favor no me dejes la llave de tus recuerdos. Y cuando mi cuerpo te deje se buscar es mi alma la que saldrá a intentar dejarte, a intentar de nuevo.
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Carta a un Desconocido no tan Desconocido
PoetryCartas de amor al que creí el amor de mi vida