ES POR TU BIEN [DRACO X TÚ] [+18] [CANCELADA]

Sᴀɴᴀʀ ʜᴇʀɪᴅᴀs

Nᴀʀʀᴀ Dʀᴀᴄᴏ

Todo ha sido diferente, ella ha estado diferente. Dijimos que seríamos nuevamente unidos pero ella me respondió a las semanas que debía sanar.

Que debía de darle un tiempo a solas, su espacio cuando no quisiera ni mirarme.

Estos últimos días he intentado comunicarme con ella pero cuando voy a la habitación simplemente está con seguro y cuando vuelvo a intentar, está ella derribada en el suelo de madera sobre la alfombra, pálida, fría, como si hubiera perdido el brillo y algo subcionara su fuerza vital.

Ayer la encontré igual pero luego de mirarla así abrió los ojos con un brillo diferente, como si estuviera sacando un destello de ellos, como si el hechizo asesino estuviera en sus ojos.

Me aterró realmente hasta que recordé la profecía.

Ahora me encuentro a su lado esperando a que esté profundamente dormida.

Al mirarla dormir me levanté y caminé hacia la puerta, escuché un quejido proviniente de su boca y de pronto se quejó con un "No" para luego despertar mirándome.

—¿Todo en orden?—pregunté acercándome—Si—respondió algo cortante y con sus ojos cristalizados—

Escuché los consejos de mi madre y me dijo que la volviera a conquistar, que mostrara mi mejor versión. Que la conquistara y volviera a sonreír.

—Entiendo que no quieras decirme, pero, nesecito que confíes en mi. Prometo tratar de solucionar el problema si es así—me miró a los ojos y pude ver sus ojitos brillando con sus lágrimas apunto de estallar, sus ojos decían que me nesecitaban, que no estaban bien y nesecitaban un nuevo apoyo, un bastón para confiar y sin pensarlo los dos rápidamente nos abrazamos—No estoy bien, estoy cansada de vivir con esos fragmentos de ese odioso ser en mi, nesecito sanarme, quitarme a Voldemort de la cabeza y superar todo lo que pasó eh hizo—Me miró entristecida, obviamente intenté calmarla y decirle que tenía que tranquilizarse—

Luego de eso decidimos practicar la resistencia mental y estaba teniendo sus resultados, casi ni pensaba en eso y no había vuelto a tener más pesadilla sobre Voldemort.

Luego de dos meses haciendo lo mismo porfin superó eso, claro, aún hay cicatrices pero ya no piensa en eso y me alegro, pero, nuestro amor aún sigue como en pausa, ni un beso, ni un abrazo, ni un te amo.

Me siento tan mal de que a mi lado no se vea feliz que aveces quiero dañarme y hacer cosas atroces conmigo mismo pero por ella no lo hago.

Ahora me encuentro preparandole una sorpresa. Estoy justamente en nuestro patio trasero acomodando un canasto con varias frutas, sandwiches, postres y bebidas.

La manta que está en el pasto es de color rojo, un clásico, la manta es de estampado de cuadros rojos con blanco, el canasto de colo marrón claro y las luces embotelladas son de color dorado haciendo que el lugar se ilumine, un par de luciérnagas conjuré para que se viera más lindo el lugar. Le dije que se pusiera más hermosa de lo que es y así se supone que lo está haciendo.

Cuando porfin tengo todo listo voy por ella y luce perfecta, tiene un peinado que ata la parte de arriba de su cabeza y su demás cabello queda suelto, lleva una falda de color rojo lisa y una boina francesa del mismo color, una blusa de color blanco con los hombros al descubierto y el escote en forma de corazón, lleva una gabardina de color rojo, sin maquillaje, sus botas del mismo color de su gabardina y falda hacía que se viera explendida. Al admirarla la tomé de la mano y ella sin ningún gesto se dejó guiar.

Al llegar vi sorpresa en sus ojos, no quería hacerse la impresionada, quería mirarse diferente claramente, sin que lo que yo haga le importe pero ahora su mirada dice muchas más cosas.