Capítulo 1

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Esto es Greendale

Jughead Jones

Conduzco hacia la tienda de comic del doctor Cerberus, es la primera vez que paso tanto tiempo en este pueblo que es tan sombrío y extraño, estaciono mi moto y entro a la tienda, acomodo mi chaqueta de serpiente sureña y el sonido de la campana al abrir la puerta se detiene.

—Bienvenido, señor.... —una señora bajita de cabello rubio con un poco de sobrepeso me saluda, pero se ve la confusión en su rostro al no saber quién soy.

—-Soy Jughead Jones, vengo a recoger un cómic de edición limitada, lo compre por internet —me presento de manera un poco fría y ella se relaja.

—-Soy Hilda Spellman, bueno en realidad Hilda Cerberus —-Me indica soltando una risita nerviosa.

>>Le diré al doctor Cerberus que busque tu comic, vuelvo en un segundo.

La señora atraviesa una puerta tras la caja registradora y comienzo a ver las historietas, se acerca Halloween así que todo está decorado con telarañas y calabazas, en menos de cinco minutos la señora Hilda regresa acompañada de un señor que se ve de su edad, este trae mi comic en la mano.

—Soy el doctor Cerberus, mucho gusto —Se presenta el señor mientras me estira la mano como saludo.

— ¡Gracias!, soy Jughead Jones, un gusto —me presento y veo mi emocionado, ya que es de edición limitada.

>>Bueno creo que debo irme, hasta pronto —Me despido y los dueños de la tienda lo hacen tras de mí, salgo del lugar y me subo a moto, doy algunas vueltas por las viejas aunque conservadas calle de Greendale y por alguna razón cientos de recuerdos de mi pueblo natal vienen a mi mente.

Sacudo la cabeza tratando de olvidar todos aquellos recuerdos tanto buenos como malos, la verdad no quiero volver a Riverdale desde que mis amigos se fueron a la universidad todo cambió y ya no me siento como en casa en ese lugar, después de todo hasta mi padre se fue con mi hermana a Toledo con mi madre para darle una mejor vida, ya nada me espera en aquel pueblo en el que crecí.

Conduzco hasta llegar a un cine desde lejos veo que dice el nombre de varios clásicos que me llaman la atención, bajo de mi moto y me dirijo al cine, mi celular comienza a vibrar y noto que es una llamada de Alex mi compañero de piso, contesto lo más rápido posible.

— Hola —Saludo cansado y deseando que la llamada termine lo más rápido posible.

—Hola, Jughead ¿Cómo estás? Bueno sé que en estos instantes estas en Riverdale, pero quería decirte que tu computadora no enciende —vacila y la ira se apodera de mí.

— ¿Qué le hiciste a mi computadora! —le pregunto molesto y el simplemente evade la pregunta.

—Bueno eso era todo, cuando llegues hablamos —cuelga la llamada y por un instante pienso en subir a mi moto y regresar lo más rápido posible a Ohio, pero luego pienso que de igual manera ya daño mi computadora así que dará igual si tardo media hora más.

Decido entrar al cine en donde compro unas palomitas para comer mientras veo el padrino, no recuerdo cuando fue la última vez que fui a un cine y vi una película de manera tranquila, al salir siento un poco de hambre por lo cual subo a mi moto y comienzo a dar vueltas por todo el pueblo hasta encontrar el único sitio abierto que queda, una cafetería llamada "Anna's Café".

Al entrar la campana deja de sonar, todo está decorado con calabazas y telarañas, las meseras están disfrazadas de brujas, la barra está llena así que me siento en una mesa, el lugar es grande y acogedor, Una señora se acerca, tiene el traje negro con el sombrero lo que me indica que trabaja aquí, deja un menú sobre la mesa.

—Buenas noches, el especial de hoy se llama Hamburguesas del terror, consta de una hamburguesa con papas en forma de calavera y Salchichas picadas en forma de dedos, junto con un batido de chocolate, por hoy tenemos el descuento del treinta por ciento por lo cual le costaría 5.53$ —Me informa la mesera de una manera tan automática que parece un robot, obviamente ha repetido esta información todo el día, veo la placa de la mesera de treinta y algo de años, cabello castaño y ojos marrones, su nombre es Marta.

—Buenas noches, tráeme un especial por favor — Ella asiente y con un por supuesto recoge el menú y se dirige a la cocina, miro mi teléfono y abro un documento, trato de escribir una historia pero siento que algo me falta, necesito creatividad.

— ¡Lo encontraron! —Vocifera una chica al entrar su cabello es negro y tiene piel morena, una señora sale de la caja tan rápido como un rayo y la abraza

>> ¡Estaba en el bosque cerca de la orilla del río! —lloriquea y la gente la rodea, «no sé si debería levantarme y ver qué sucede después de todo yo no soy de aquí», luego de unos segundos la chica y la amiga que la abrazo se van al lado de la tienda, Marta sale del mismo lugar unos minutos después y se dirige a mí con mi comida en una bandeja.

—Aquí está su orden señor, ¿Desea algo más? —pregunta un poco nerviosa y un tanto preocupada.

—No, gracias, ¿Qué le pasó a la chica que entró? —Investigo lo más discreto que puedo, saco mi billetera y dejo el dinero sobre la mesa.

—Su padre estaba desaparecido, lo encontraron en alguna parte del bosque, es el décimo quinto cadáver que encuentran en los últimos seis meses —explica la señora Marta mientras recogía el dinero de la mesa.

>>Debería tener cuidado, está prohibido estar solo en el bosque, sobre todo por la noche —Me advierte un poco preocupada al marcharse, su gesto me demostró que seguramente perdió a alguien, « ¿Quién lo diría?, El ángel de la muerte está entre Greendale y Riverdale».

Al terminar de comer salgo de la cafetería y me dirijo a mi moto y me propongo regresar a casa, sin hacerle caso a la advertencia comienzo a manejar por las desoladas calles de Greendale, fijo mi vista en el camino, al recorrer la salida del pueblo, mi moto comienza a fallar y se apaga «Que suerte la mía», trato de encenderla pero no funciona, las luces que iluminaban la carretera pierden la intensidad poco a poco hasta dejar una carretera sola y vacía, el ambiente se tornó sombrío y pesado, escucho como los árboles se mueven, busco mi navaja entre los bolsillos de mi chaqueta, pero al levantar la vista una luz se enciende, continuo buscando hasta encontrarla en el bolsillo de la derecha, vuelvo a levantar la vista y veo una sombra debajo de la luz, parece un hombre o un adolescente, trato de encender la moto pero no funciona.

La sombra no se mueve, «nota mental: No volver a Greendale» las luces comienzan a encenderse, cuando la sombra camina debajo de estas, preparo mi navaja y en ese momento siento que alguien me agarra el brazo y la sombra desaparece, trato de soltarme pero no veo nada agarrándome, miro al frente y veo como las hojas se mueven «Hay algo ahí», vuelvo a ver mi brazo y esta vez sí veo una horrible garra color gris agarrándome, trato de soltarme pero no puedo, cuando miro al frente la sombra me agarra los dos brazos, siento que me asfixio, unos puntos de colores llenan mi campo de visión, no puedo escuchar nada, comienzo a ver borroso y todo se vuelve negro para mí.

La sombra no se mueve, «nota mental: No volver a Greendale» las luces comienzan a encenderse, cuando la sombra camina debajo de estas, preparo mi navaja y en ese momento siento que alguien me agarra el brazo y la sombra desaparece, trato de soltar...

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Amor entre serpientes y brujas (#Sughead)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora