2. El Castillo De Los Muertos

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Los cuatro herederos estaban sumidos en sus pensamientos, de que será de ellos en su nueva vida, estando en la misma habitación pero ninguno se atreve a hablar o incluso mirar a sus nuevos compañeros o competencia como piensa Lady Eleida. El silencio intranquiliza a Meiven no conocer nada ni nadie es pura oscuridad por eso mientras espera recita un poema:
"El oscuro silencio suena perverso,
El amor de la reina condenó su cabeza.
Y todavía se escuchan los latidos,
Del niño dorado ensangrentado.
¡Porque este es el castillo condenado!"
Meiven siempre ha sido muy perceptivo pero hasta el más ingenuo sabe que no acabará bien su estadía en el castillo.
El salón en un momento de la nada se empiezan a escuchar pasos muy coordinados como latidos de un corazón un tanto escalofriante para Gilbert se espera cualquier cosa estando despierto, por más que nunca a sufrido un atentado su vida está llena de miedo.
Pero la realidad es que son los encargados de cada uno de ellos pueden ser sus mentores y mayordomos o damas de compañía, pero nunca sirvientes.
Según un miembro del parlamento un rey o reina tienden a ser poco independientes y como en el siglo pasado, sin parlamento para guiar la educación de los herederos, ocurrieron múltiples tragedias así que al llegar se despojan de todo ayuda.
Clap, clap.
-Presten atención sólo se dirá una vez.
Dijo una señora huesuda y con nariz afilada.
-Cada uno tendrá un mayordomo o dama de compañía para ayudarles a guiarles y acompañarlos el primer mes, disfruten la compañía que la labor de un rey o reina es estar en soledad y no confiar en nadie.

Todos fueron por sus maletas muy distintivas de sus personalidades pero donde cada uno se alojará será igual para todos.

Lady Eleida
Es tan frío todo, como los miedos encarnados y ocultos en las paredes, la luz del día no puede atravesar las cortinas gruesas ni los muros de piedra, la cama rechina y no hay decoración ni pintura diría que todo es insípido como la muerte.
La dama atrás mío coloca las cobijas y sacude el polvo pero no parece ser de muchas palabras.
-Preséntate a las tres en punto en la puerta principal para que te brinden un recorrido, pero no toques nada los misterios solo llevan a la oscuridad.

Intento preparar mi cama, parecía más fácil cuando los sirvientes la hacían si tiro de un lado el otro se desacomoda la seda se arruga cada vez que doy vueltas por la cama hasta que me doy por vencida y tiro las almohadas.
En el librero coloco las fotografías familiares con un gran círculo negro en la cara de mi padre y en la pared cuelgo un tiro al blanco donde vemos la cara sonriente de mi progenitor su cara de satisfacción después tener mi vida organizada a su gusto, jamás me imagine que iba a obedecerle pero la vida cambia y no dudes que por sobrevivir ruegas hasta a tu enemigo más odiado.

Sir Meiven
Al parecer por mi condición, soy el único en el piso de abajo por si me equivocara entre la puerta de baño y el balcón cosa muy ilógica.

En la puerta hay un agujero para Prince.& Lo más importante al llegar es desempacar abro la maleta y arrojo todo a la cama, ordenar listo. Para comprobar que no haya nada peligroso recorro el lugar pero solo encuentro polvo y como siempre no paro de estornudar.

-Achu! Achu! Ay no

Por accidente toco un botón con un símbolo se siente frío como el metal se escucha un click algo se abrió pero en donde ni idea.

toc, toc
-Señor puedo entrar quería decirle las reglas de la casa y sobre su canino que debe tener en cuenta...

-Deme un momento.

Toco de nuevo el botón será para otro momento.

El hombre entra y cierra la puerta, así comienza una larga lista de cosas que no debo hacer pero las haré de todas formas y un inevitable sentimiento de aventura para aventurarme en las sombras de lo desconocido y no porque no vea significa que la diversión se acaba.

El heredero perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora