«Puedes quitarme mi casa,
todos mis trucos y trajes,
pero hay una cosa que jamás podrás quitarme:
Yo soy IRONHEART, y Tony Stark es mi padre».
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❝1443 horas... y jamas dude de que volverías a casa.❞― Lenor.
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CAPITULO CUATRO
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3 MESES DESPUES
Era difícil, para Pepper, para Happy, mantener a Ela fuera de la habitación de Tony, comer, o ir a la escuela.
Desde la desaparición de Tony, el mundo hablaba de como la compañía seria dirigida a Obadiha, hasta que la heredera Stark estuviera lista para tomar su papel, justo como había pasado cuando Howard Stark falleció, y Tony aun era muy joven para ser el director. Pero Eleanor Stark lo menos que le interesaba ahora mismo era eso. Ella tenia la esperanza de que se padre estaba allí fuera, de que volvería, el lo había prometido, y una promesa de un Stark era inquebrantable, al menos eso le enseño su padre con ella, que sus promesas siempre las cumpliría.
Cada noche, Pepper la escuchaba balbucear en sueños, que su padre volvería, y ella decir que estaría contando las horas, y había sido así, desde que Tony se había ido, Ela había estado contando las horas. Pepper no había podido regresar a su departamento, porque seria imposible sacar a Ela de la casa de su padre. Eleanor estaría horas en el laboratorio de Tony, inventando cualquier cosa que se le ocurriera, y solo hablaría por horas con JARVIS.
Tampoco había regresado a la escuela. Y cada día Eleanor estaría pendiente de su teléfono, por si su tío Rhou le llamaba diciendo que finalmente habían hallado a su padre. El le había jurad que no volvería si no era con su padre, y ella le creía.
— Calibra la secuencia de tensión, y da un mayor impulso JARVIS.
— Es un gran avance Srta Stark.— Ela sonrío un poco, viendo su trabajo.
— Sí, cuando papá venga quiero que lo vea.
— El Sr Stark estaría feliz de verla completar sus proyectos.
— Gracias JARVIS.
Pepper se asomo al laboratorio, tenia los ojos rojos e hinchados, cuidar a Ela con la ausencia de Tony se había vuelto mas complicado que nunca.
— Mírala Happ... lleva casi 9 horas aquí dentro.
— Al menos dejo la habitación.— Happy susurro, el también estaba preocupado por la salud de Lenor. Y por la de Pepper.
— No sé que hacer.— Pepper mascullo afligida. Happy dio un par de palmaditas en su espalda, tratando de animarla.
— Estarán bien Pep, ustedes los estarán.
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— Lenor... ¿Lenor donde estas?— Pepper llamo a su hija, la cual tenia un buen rato ya sin ver.— ¿Lenor?— cuando Pepper empujo la puerta de la habitación de su hija, la encontró profundamente dormida, abrazando a su conejo, y con su guardapelo en medio de sus manitos abierto. Pepper sonrío un poco. Era la primera vez en semanas que la observaba dormir tan pacíficamente.— ¿JARVIS cuando subió aquí?
