Capítulo 25

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T/n

Al otro día, llegamos a la escuela con nuestras manos entrelazadas. Fuimos hasta nuestros casilleros, ya que estaban juntos. Hailey llegó a nuestro lado junto con Kendall y Betty.

Betty: ¿qué te pasa? ¿estás drogada o algo?-
preguntó horrorizada y se acercó a mí comenzando a "examinar" exageradamente mi cara.

Hailey: Betty, está enamorada, ¿acaso no lo ves?-
se burló.

-bueno, esta vez Hailey tiene razón.-
les sonreí y miré embobada a Cheryl.

Cheryl: somos novias.-
les confirmó directamente a mis amigas.

Hailey: ya era hora, me alegro por ustedes chicas.-
nos sonrió y apretó fuertemente mi mejilla, haciéndome soltar un quejido.

Betty: mjm.-
miró hacia otra parte.

El timbre sonó y todas nos fuimos a la misma clase. Al llegar, Cheryl y yo nos sentamos juntas, y detrás de nosotras, se sentaron Hailey y Kendall, Betty se sentó en frente nuestro con Verónica, quién de vez en cuando me habla cuando Cheryl no está a mi lado.

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Llevamos treinta minutos en la penúltima clase. Tengo mi codo apoyado en la mesa mientras recargo mi mentón en la palma de mi mano.
Suspiro cansada y de la nada siento una mano posarse en mi muslo. Miró confundida a Cheryl, pero ella tiene su vista puesta en el pizarrón. Vuelvo mi atención a la clase, cuando siento su mano subiendo cada vez más. Al posarse en mi entrepierna, aprieta ligeramente, haciéndome soltar un jadeo.

La miro y ahora tiene su mirada puesta en mis labios. Le hago una seña para que vayamos a otra parte y ella asiente.

Carraspeo mi garganta y el profesor me mira.

-disculpe, Cheryl no se siente muy bien, ¿puedo acompañarla a la enfermería?-

Profesor: no, ahora presten atención.-
nos regañó.

Miré a Cheryl e hizo un puchero. Me acerqué más a ella para poder susurrarle en el oído.

-en el receso vamos.-
me separé un poco y sonreímos.

Sin separarme, miré al profesor, quién estaba muy concentrado escribiendo en la pizarra. Cheryl toma mis mejillas y me da un candente beso. Siento una bola de papel chocar contra mi cabeza y miro molesta hacia la dirección en la que vino.

-oye.-
susurré molesta.

Hailey: agradece que fui yo y no otra persona, ahora calmen sus hormonas y hagan hijos en el descanso.-

Volteo los ojos y vuelvo mi vista al frente. Apoyo mi cabeza en el hombro de Cheryl mientras presto atención en la clase. Ella se encarga de dejarme caricias en mi muslo, que de vez en cuando sube un poco para provocarme.

El timbre sonó y los alumnos empezaron a salir. Cheryl tomó mi mano y me sacó apresurada del salón. Me llevó hasta los baños del tercer piso, ya que casi nadie va ahí. Sonreí maliciosa cuando me empujó dentro de un cubículo, entró conmigo y cerró la puerta.

-Che...-
me interrumpió y comenzó a desabrochar mi pantalón.

Cheryl: cállate.-
mi sonrisa se ensanchó.

-nos descubrirán.-
jadeé mientras la veía bajar mis pantalones.

Cheryl: ¿eso importa?-
alcé una ceja.

Un cambio ¿radical?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora