Un cambio ¿radical?

Capítulo 42

T/n

Me levanté rápidamente de la hamaca al escuchar su voz. Me volteé para enfrentarla y pude ver la tristeza reflejada sus ojos, algo que cambió de forma rápida al ver nuevamente a la pelinegra de mi lado. Ahora su mirada era de furia total.

Cheryl: espero estar teniendo una pesadilla— antes de que pudiese decir algo más y todo se saliera a de control, me acerqué hasta ella—.

Cheryl: la trajiste aquí, T/n. Aquí....— sus lágrimas amenazaban con salir—.

Cheryl: tu madre me contó lo que sucedió y supe al instante que estarías aquí, solo que esperaba encontrarte sola— miró por detrás de mi hombro con una mirada fulminante a Jennie—.

Presiento que mi madre no le contó toda la historia a Cheryl. Claramente debió evitar comentar el beso que tuvo con mi padre, porque de no ser así, Cheryl ahora mismo estaría con su madre.

-ella me estaba acompañado—.

Cheryl: ¿y no podías llamarme a mi, tu novia?—.

-fue....fue algo muy repentino, Cheryl y....y bueno. Me la encontré—.

Cheryl: claro...— sonrió con sarcasmo y miró hacia otra parte mientras se cruzaba de brazos— de acuerdo, creo que ya te acompañó lo suficiente, ¿así que por qué no le dices que se vaya?—.

-Cheryl, no seas grosera— la regañé y juré haber escuchado sus dientes chillar—.

-no la dejaré irse caminando, estamos a casi treinta minutos de la casa en auto—.

Cheryl: y a mí que— fruncí el ceño—.

Tomé su brazo y me acerqué hasta su oído.

-deja de comportarte como una niña, por favor. Te juro que no estoy de humor para estos berrinches ahora, ¿si?—.

Vi como se tragaba sus palabras, y su mirada se calmó. Me volteé para ver a Jennie, quién estaba de pie mirando el río.

-Jennie, vámonos— se volteó y me sonrió levemente antes de comenzar a caminar hasta nosotras—.

Mientras íbamos camino a casa, creo que no hace falta decir lo tenso que estaba el ambiente dentro del auto. Cheryl iba a mi lado mientras que Jennie estaba en los asientos de atrás. Cuando estacioné el auto afuera de mi casa, apreté fuertemente el manubrio al ver que el auto de mi padre ya no estaba. Se fue.

Sentí las manos de Cheryl acariciar mi hombro y antebrazo derecho.

Cheryl: ya no está, tranquila— se acercó lo suficiente como para susurrarme en el oído y dejarme un beso en la mejilla—.

Asentí reteniendo mis lágrimas y bajamos del auto. Cheryl tocó la puerta y mientras esperábamos a que abrieran, sentí la mano de Jennie acariciar mi antebrazo y la miré. Ella me miraba con una sonrisa reconfortante. La puerta se abrió y ella rápidamente sacó su mano de mi brazo, menos mal Cheryl no se dio cuenta de nada.

Cheryl le agradeció a Olivia por abrirnos la puerta y cuado entramos, Liv vio a Jennie.

Olivia: así que tú eres la hermana de Jisoo.... un placer, señorita— miré con reproche a mi hermana cuando la vi tomar la mano de Jennie y seguido dejarle un beso ahí—.

-por dios— separé sus manos— le diré a Hanna que estás coqueteando con la hermana de Jisoo, Liv—.

Olivia: ¡que! sólo estoy siento amable—.