•S•

5.8K 451 10
                                    

Si le preguntan a JiMin, puede afirmar que es el Omega con más suerte del mundo.

No solo por ser bendecido con tener el privilegio de encontrar su alma gemela, la pareja que había elegido su Diosa Luna para él, sino que le había además, regalado tres hermosos y muy protectores alfas que lo amaban como él a ellos.

Ese día en particular le tocó quedarse en casa solo con uno de ellos, pues Agust estaba en una reunión importante en su disquera y YoonGi trabajaria hasta tarde en la empresa.

Queda para él, Suga, quien, de los tres hermanos, era el más juguetón y quizás diplomático.

Era una travesía diaria estar con los tres al mismo tiempo, aunque nunca se quejaba, eran adorables a su manera. YoonGi era el mayor de los trillizos, este podría decirse que era el más tranquilo, casi siempre pasaba su tiempo trabajando porque según él, era una buena manera de ocupar el tiempo, o la pasaba durmiendo cada que veía una buena oportunidad. En cuanto a su personalidad, podría bien ser el más cariñoso de los tres, al menos abiertamente pues no tenía reparos en llamarlo de maneras cariñosas siempre.

El siguiente era Agust, se podría decir que de ellos, tenía el temperamento más fuerte, una lengua muy filosa y sin dudas una mirada juzgadora, pero eso no era del todo cierto, aunque su lindo alfa de cabellos plateados sea algo volátil, también era un terrón de azúcar, quizás más dulce que sus hermanos, pero a escondidas, solo con él, cosa que amaba.

Por último pero no menos importante estaba Suga, era bastante cariñoso, quizás más que YoonGi en el sentido de que no solo era con apodos lindos, sino que siempre quería estarlo abrazando y besando. Podría bien ser el más imperativo de los hermanos y ese día lo pasarían juntos solo ellos hasta el anochecer.

Por lo general, Suga se la pasaba trabajando, pero tenía horarios más flexibles que sus otros dos hermanos, por lo que solía pasar más tiempo en casa con JiMin.

Justo en ese momento se había sentado en el sofá solo para dar pequeños mimos al Omega quien no hacía mucho tiempo había despertado y gracias al frío del invierno se encontraba envuelto en algunas mantas, aún adormirlado.

Y muchos se preguntarán si JiMin no tiene trabajo. Bueno, a pesar de que sus novios gozaban de un excelente estatus económico, él también trabajaba. Era modelo, así que constantemente suga lo usaba como su musa y se presentaba en sus pasarelas.

Porque Si, Suga tenía un ligero gusto por la moda, así que además de su empleo de compositor, también era un buen diseñador.

Aunque, cuando el Omega no ocupaba su tiempo para modelar, simplemente impartía algunas clases de danza en la academia de su amigo Hoseok.

-Minnie, ¿Estás cansado? Puedes seguir durmiendo si gustas. -Lo estaban malcriando- Los otros llegarán tarde, además, te quedaste hasta la madrugada ayudando a Agust. Te lo mereces.

Si, lo estaban malcriando, Los Min eran un poco (Mucho) consentidores, desde que conocieron al Omega se habían obsesionado con tenerlo, y no de mala manera, sino que fue un amor a primera vista. Aunque fue gracioso al principio porque ninguno quería compartir, más bien era una pequeña competencia, hasta que claro, JiMin tuvo que intervenir y declarar que no iba a decirdise por uno.

Y podrían decirle puta, pero no era que fuese un egoísta queriando acaparar todo, sino que si corazón latía igualmente por los tres, simplemente no podía tener solo uno porque se sentía incompleto, su hilo rojo tenía tres extremos ¿Podían culparlo? Él solo tuvo la suerte extraña de nacer hecho para unos trillizos así como ellos para él.

-No debo dormir más, Su. Debemos comer algo y quiero jugar en la nieve contigo. Es nuestro día libre. -Le sonrió tomando el rostro pálido para detener aquellos dulces besos- Me prometiste hacer un muñeco, ya busqué la zanahoria y una bufanda, espero que no te moleste, fue una de tu colección pasada de otoño.

Una jovial risa fue lo que escuchó en respuesta, el alfa no tenía ningún problema con que su lindo chico tome prendas de ropa, de hecho, es algo que el bajito suele hacer con los tres.

Y bueno, ellos se pelean por ver quién le cedería la siguiente prenda. Otra cosa destacable era, que tener novios con trabajos particulares era algo que traía ciertos beneficios al menor.

Suga solía regalarle ropa muy seguido, de hecho, el alfa se inspirada en alguna prenda y de inmediato la diseñaba sabiendo qué le quedaba hermoso a su Omega y sabe que a este le gustaba.

Si su lindo JiMin veía algo o quería algo pero no podía conseguirlo, él simplemente lo hacía, era algo que amaba y lo hacía sentir como una buena pareja.

-No seas berrinchudo, aún es temprano, haremos de comer, pero debes dormir un poco más ¿Está bien? Luego jugaremos todo lo que quieras.

¿Cómo podía JiMin decirle que no a eso? Aveces y solo aveces le ponía las cosas algo difíciles a Agust debido a su temperamento habitualmente retador, unas pocas veces a YoonGi quien solía ser cabeza dura cuando quería. Pero no podía negarse a su chico rubio porque él es él con quién menos se "Enojaba" de los tres.

-Bien...

Aunque claro, eso no evitó que un puchero se instale en su rostro.

Honestamente amaba jugar así con la resistencia de sus novios, sabe que ellos eran débiles con su presencia y casi siempre lograba cualquier cosa que se propusiera. El más difícil de convencer para ciertas cosas era YoonGi, pero igual caía.

Así que luego de un buen desayuno, JiMin durmió en brazos de su novio rubio y luego estos salieron a jugar en la tarde, había frío, por lo que fue bastante efímero aquel momento.

Posteriormente, solo se quedaron jugando dentro a la pasarela, con Suga usando algunos de esos momentos para hacer vestuarios mentales que imolementaria más adelante.

Por cosas como esas, amaba estar con su alfa de cabello rubio, su lindo y Juguetón Suga.

Los alfas de JiMin [MYG+PJM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora