Jordan
Hace poco me peleé con uno de mis amigos, así que si hoy me ve me cantará las cuarenta.
Anda, hablando de roma... Ahí viene.
La pelea fue corta porque se fue pero fue porque defendí a una chica. Guapisima por cierto. ¿Como se llamaba? Era... ¿Nadine? Sí, eso Nadine.
No se porque lo hice, supongo que me gusta esa chica. Es decir, no es como las demás, ella es diferente, se hace la dificil.
Tiene algo que me gusta.
-¡Eh! Jordan, tío, baja a la Tierra. -Me dijo mi amigo Noa dandome palmadas en el hombro avisandome de que Jonas venía furioso hacia mi con sus cuatro compinches.
-¡Tú, Hodsward! ¿Que te pasa tío? -Me dijo Jonas bastante cabreado.
-Va Jonas, no te enfades, aunque no lo creas esos puntos en la barvilla te favorecen... -Dije riendome entre dientes.
-¡A ti si que te va a favorecer mi puño en tu ojo! -Contestó mientras dos de sus chicos le agarraban de los brazos.
Entonces me puse serio.
-Te aviso Jonas, a esa chica no la vas a tocar más.
-¿A sí...? ¿Y que me harás si lo hago? -Me preguntó riensose.
-¿Ves esto? -Le dije señalando mi puño. -Pues como la toques va a atravesar esos puntos en tu barbilla. ¿A quedado claro?
Y con una mirada acabó la conversación.
Jonas siempre a sido muy violento y siempre le ha gustado meterse en problemas.
No digo que yo sea un buen chico, pero intento ayudar a quien puedo.
-Tío, ¿que ha pasado con Jonas? -Me preguntó Noa.
-Nada tío, una cosa que pasó.
-Venga Jordan, va dimelo.
-¿Conoces a la nueva? ¿Una tal... Nadine Johnson?
-Sí, ¿que pasa con esa?
-Él y sus cuatro compinches le estaban pegando en un callejón, pasé por allí con la bici y le metí un puñetazo en la naríz y en la barbilla a Jonas.
-¿Por defender a esa? -Se reía a carcajadas. -Tío estás fatal. Normal que le estaran pegando, es una alcohólica.
-¿Y que tiene de malo? Yo también bebo.
-Es diferente tío. Dicen que en una borrachera con la drogata de su madre entre las dos mataron al padre.
-Buah tío, ¿y tú te crees esas pestes que dice la gente? Porque yo no.
-Haz lo que quieras tío, seré tu mejor amigo para todo, pero no quiero tener nada que ver con esa.
-Como tú veas, yo sé que ella no es como decís.
* * *
Nadine
Después de comer en la cafetería del instituto salí al patio con Emily y nos pusimos en una mesa a charlar.
-Illa, ¿no te estás dando cuenta? -Me dijo Emily mirando al vacío.
-No, ¿de qué? -Contesté curiosa.
-Es Jordan, no para de mirarte disimuladamente. Ten cuidado, un tipo como él solo juega con las chicas. Y no se trata de jugar al escondite. Bueno, a menos que lo haga en la cama.
Bufé. -Emily, no digas tonterías
Sé que él no me conviene y nisiquiera le soporto, es un arrogante y creído.
-Yo solo digo lo que pienso. No quiero que te hagan daño Nadine. -Contestó preocupada.
-Yno lo harán. Él no.
La verdad es que no le soportaba. Pero me picaba la curiosidad, ¿por qué me miraba tanto?¿por qué me ayudó con esos cinco chicos que me pegaron? No le entiendo. Según el prospecto juvenil, los populares y los no populares se odian. Yo le odio pero él, onviamente no. Y esto me confundía y me hacía preguntarme muchas cosas.
Quizá no es como yo pensaba. Alomejor era diferente. No, él era como todos los demás chicos. La popularidad se les sebe a la cabeza y así son de creídos.
Al acabar el imstituto me fui sola a casa Ya que Emily no podía, tenía que preparar hoy su concierto de contrabajo.
Cuando llegué a casa estaba mi madre.
Vaya, un viernes que no almuerzo sola.
Comimos y al acabar me tumbé en el sofá. Entónces mi madre me habló.
-Nadine. -Me dijo sosteniendo con la mano izquierda una botella de ron y con la derecha un cigarro.
-¿Qué quieres? -Le contesté mientras miraba mi móvil.
-Hija, el proximo viernes hago un año con Bratt y hemos pensado entre los dos hacer una cena familiar en su casa.
-¿Vamos que regresarás por la mañana no? ¿Es eso lo que me quieres decir?
-Bueno, no exactamente. Le he hablado a Bratt mucho de ti y me gustaría, bueno, nos gustaría que vinieras.
¿Qué? Vamos a ver, que yo me entere, no me ha hablando en su vida ni me ha ayudado en nada, ¿y ahora quiere que le haga ese favor? Vamos por dios...
-Mamá, nunca me has hecho ni el más mínimo caso y ahora me piedes esto. No sé yo...
-Hija por favor. Además, el tiene dos hijos, una niña de 9 años y un chico de 17. No te aburrirás.
¿Un chico de 17? Capaz que sea uno de los que me insultan, ahora sí que no voy. Se burlaría más de mi. ¿Y si es uno de los que me persiguiero? No, no, no, yo no voy.
-El viernes ya tengo planes mamá... -Le dije esperando que se lo tragase.
-Hija, no hemos pasado ni un solo día juntas, el viernes podría ser el primer día. Además, ¿no te gustaríatener una madre como la de las otras chicas? El viernes será un buen comienzo.
Es la primera vez que yo recuerde que mi madre me habla con tanto cariño... Tengo que ir. Ademá, si es uno de los populares no creo que fuera tan malo ¿no? Es decir, si me dice o hace algo mi padrastro le dirá algo.
-De acuerdo mamá, iré contigo.
En cuanto terminé esa frase, una gran sonrisa se pudo ver en el rostro de mi madre.
