恐れ⒉

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El timbre de la casa sonó, al igual que unos piecitos correr desde el segundo piso, bajando las escaleras y llegando a la puerta con gran velocidad

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El timbre de la casa sonó, al igual que unos piecitos correr desde el segundo piso, bajando las escaleras y llegando a la puerta con gran velocidad.

Sunghoon corría alegre, listo y completamente arreglado con zapatitos nuevos y un trajecito negro, quería recibir cuanto antes a su amigo que pasaría la noche con él y sus papás.

Jake que estaba parado frente a la puerta se hizo ver, claro junto a su madre y muchos platillos y bolsas en sus manos, pero los chiquitines solo se observaron el uno al otro.
De inmediato corrieron hacia el patio, listos para jugar dejando a Darim sola sin poder caminar por todas las cosas que cargaba.

Pronto los niños fueron detenidos de su cometido pues estaba aseados y vestidos elegantemente y ensuciarían sus trajes si los dejaban jugar en el suelo del jardín.
Tanto esfuerzo para vestirlos sería arrojado a la basura en un instante.

Tuvieron que resignarse y jugar dentro de la casa mientras los padres alistaban la comida y preparaban la mesa entre conversaciones amenas.

Darim y Yoongi platicaban de trabajo mientras colocaban los platos y utensilios, Jimin sacaba algunos platos recién horneados del horno y servía de la comida que Darim trajo.

Estando todos ocupados se escuchó un estruendoso llanto desde la sala donde los pequeños jugaban.

Los tres padres corrieron tirando lo que hacían preocupados por los pequeños, grande fue la sorpresa cuando se vio a un Jake correr directo hacia su madre, entre llanto y jadeos con balbuceos incomprensibles sobando su mejilla con ambas manitas.

Sunghoon miraba a los adultos sorprendido y un tanto miedoso esperando por regaños. Delatándose en ese instante.

—Sunghoon, ¿mordiste a Jaeyun de nuevo?—Jimin miraba a Sunghoon molesto.

—Pequeño, ya te hemos dicho que no lo hagas, a Jakey le duele, ¿no quieres herir a tu amigo verdad? —Yoongi se acercó a su hijo tratando de que el menos no llorará por la mirada molesta de su papi Jimin.

𝙎𝙩𝙧𝙖𝙬𝙗𝙚𝙧𝙧𝙞𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora