Mientras caminaba fumaba el cigarrillo, caminos unas dos cuadras y llegó a una pequeña tienda. Apagó el cigarrillo y entró, tomó un pequeño canasto y comenzó a recorrer los pasillos, iba tomando algunos productos que veía. Hasta que escucho un grupo de personas entrar riendo, no le dio mucha importancia y siguió con su compra, tomo algunos snacks para tener y fue a la caja, mientras iba pagando escuchó una voz conocida.
- ¡Chifuyu, es nuestra pequeña! – La chica se giró y vió a Baji señalarla y a Chifuyu girar hacia donde ella estaba. – ¿A dónde tan bonita?
- Vine de compras, no tenía nada para comer en casa. – Sonrió la chica mostrando sus colmillos.
- Estamos con los chicos en casa de Baji, ¿Querés venir? – Pregunto el rubio a lo que ella negó con la cabeza. – Eh, ¿Por qué?
- Estoy cansada Fuyu, camine todo el día. – Ella apoyo su mano en el hombro del chico y tomo su bolsa con las compras. – Otro día será.
Los chicos se despidieron de ella y se volvieron a adentrar en la tienda. Iara salió de la tienda rumbo a su departamento, al llegar entró, se quitó los zapatos y comenzó a guardar las cosas que había comprado, en un momento noto que estaba la bandeja donde los chicos habían traído el budín, lo tomo y fue hasta el departamento de Baji, tocó y escuchó como alguien se acercaba a la puerta, abrió un poco dejando solo la mitad de su cara a la vista.
- ¿En qué puedo ayudarte? – Pregunto un chico con una cicatriz en el labio y cabello azul.
- Eh, vengo a devolverle esto a la mamá de Baji. – La pelirroja mostró la bandeja.
- En estos momentos no está ninguno de los dos. – A lo lejos se escuchaban gritos y risas. Hasta que desde atrás se escuchó a alguien preguntar “¿Quién es Hakkai?” El chico se giró e hizo un gesto de no saber.
- Te dijimos que no le abras a extraños. – Dijo la voz desde adentró y unos pasos acercarse.
- Oye, tranquilo, vuelvo mañana. Buenas noches. – Contesto Iara, yéndose de ahí.
Volvió a su departamento y quitándose el calzado y fue a cocinarse algo. Ya con el estómago llenó y su pijama puesto, se acostó en la cama, miró el techo, estaba todo en silenció y ella no tenía sueño, era demasiado temprano para dormir. Pasaron alrededor de 30 minutos, la pelirroja había dado vueltas y vueltas en su cama, el silencio la abrumaba, la hacía pensar cosas que no le favorecían a su estado de ánimo. Cansada, se levantó de la cama y prendió la luz sus dos mascotas ya estaban durmiendo, tomó la silla de su escritorio y salió al pequeño balcón que tenía, quedaba justo al lado del balcón de Baji, se sentó y prendió un cigarrillo.
Dió una calada viendo el cielo estrellado, sintió como alguien abría el ventanal de al lado, miró hacia allá y vio a un chico con una trenza y un tatuaje en su sien, el se sorprendió al verla e hizo un gesto con la mano como saludo, el cual ella correspondió, volvió su vista al frente y dió otra calada.
- Pareces muy chica para estar fumando. – Comento el chico en el otro balcón con una sonrisa irónica.
- No parezco, lo soy. – Le contesto riendo la pelirroja.
- ¿No te dicen nada tus padres? – Tocó justo donde más le duele. La chica solo se encogió de hombros y se despidió con la mano para luego entrar a la habitación.
Tomó el cenicero que estaba en el escritorio y se sentó en su cama dejando a un costado el cenicero, al parecer hoy sería una noche larga. Luego de terminar el cigarrillo, se levantó y mientras se perrita Daysi la seguía fue hasta la cocina, puso música desde su celular y comenzó a cocinar su bento para mañana llevar al colegio. Y así se pasó toda la noche, eran las 3:00 de la madrugada, salió a fumar un último cigarrillo, luego intentaría dormir. Al estar en el balcón pudo notar que la luz de la habitación de Baji estaba apagada, tal vez ya todos se durmieron, dió una calada al cigarrillo y soltó el humo poco a poco, en ese momento salió alguien del balcón a su lado, se giró y vio a uno de lo la Kawata, el chico se sorprendió al verla.
- ¿Sos la vecina de Chifuyu y Baji? – Pregunto el de cabello melocotón.
- Sip, así nos conocimos. Sus mamás habían preparado un budín y cuando se enteraron que había llegado les dijeron que me ofrecieran, vinieron y se quedaron a ayudarme a desempacar. – Contesto la chica con una sonrisa.
- Oh, ¿Cuándo te mudaste? – Preguntó Smiley con su típica sonrisa.
- Hace dos días podría decirse.
- Oh, ¿Por qué razón? – Esa pregunta heló los huesos de la pelirroja, realmente no sabía si contestar a esa pregunta, ¿Debía decir la verdad? ¿Mentía? ¿Omitía la pregunta? – Sé qué no nos conoces hace mucho pero podes confiar.
Iara no supo que decir, sintió como las lágrimas se acumulaban en sus ojos, al fin, al fin tenía gente a su alrededor que se preocupaba por ella. Luego de perder a su familia, comenzó una guerra entre sus tíos sobre la herencia, tenía que irse, a un lugar donde no la encuentren para así poder proteger lo suyo, lo que a sus padres tanto les había costado conseguir, decidió Japón, sus tíos no imaginarían que estaría ahí, cuando sus padres fallecieron y empezó la disputa entre sus tíos y ella, llegaron al estreno de amenazarla, y una vez llegaron a lastimarla. “Accidentalmente” dejaron caer una taza de café hirviendo en su muslo derecho, razón por la cual no usa shorts fuera de su casa, ya que le daba vergüenza esa cicatriz.
- Mis padres fallecieron. – La sonrisa de Nahoya desapareció, algo imposible de creer, al parecer no sabía que decir. Hasta que luego de unos minutos habló.
- Lo siento mucho… Debe ser difícil. – La chica se encogió de hombros con una pequeña sonrisa para que el ambiente se calmará.
Smiley y Iara se quedaron hablando hasta que se hizo la hora de comenzar a prepararse para ir a la escuela, antes de que cada uno entrara, la pelirroja lo llamó.
- Naho, no le digas a nadie lo de mis padres, por favor. – El chico asintió con la cabeza.
- Es una promesa de amigos. – Contesto con su típica sonrisa y se adentró en la casa de Baji.
Iara no podía creer lo que había escuchado, ¿Promesa de amigos? ¿Había escuchado bien? ¿No lo imaginó?
Y con una sonrisa se adentró a su habitación para prepararse e ir al colegio.Buenas buenas~ ¿Como están? Realmente no estoy segura de seguir esta historia, porque no siento que les esté gustando, tal vez la siga porque me gusta como me está quedando y quiero que tenga un final, y ver cómo la sigo desarrollando, o tal vez no, no lo sé.
Así que si alguien está dispuesto a darme ánimos, lo agradecería (?) Jajaja.
Eso es todo, tal vez publiqué el siguiente capítulo en un rato, muchas gracias a quienes la leen🥰Les dejo está imagen que encontré, créditos a su autor~
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¿Al fin feliz? - Kazutora Hanemiya
RandomLuego de perder a su familia decide mudarse a otro país, ¿Que le esperará? ¿Amor? ¿Amistad? Descúbrelo en esta historia.